PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA
Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.
En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y Basilio Méramo.
A continuación, los propios del:
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
ORNAMENTOS MORADOS
Introito
A Ti, Señor, elevo mi alma; en Ti sólo confío; no permitas que se burlen de mí mis enemigos, porque ninguno de cuantos confiaron en Ti se vio nunca confundido. Muéstrame, Señor, tus caminos y dame a conocer tus sendas. Gloria al Padre…
Colecta
Despliega tu poder, Señor, y ven a fin de que con tu socorro nos libremos de los peligros a que nos exponen nuestros pecados, y para salvarnos, concédenos esta gracia. Tú que siendo Dios, vives y reinas…
Epístola.
(Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos, XIII, 11-14)
Hermanos: Sabed que ya es hora de levantaros del sueño; porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada, y el día está cerca; desechemos por tanto las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de luz. Andemos como de día, honestamente, no en banquetes y borracheras, no en lechos y lascivias, no en contiendas y rivalidades; antes bien, revestíos del Señor Jesucristo.
Gradual.
Oh Señor, ninguno de todos los que esperan en Ti serán confundidos. Señor, hazme conocer tus caminos, y enséñame vuestras sendas.
Aleluya.
Aleluya, aleluya. Muéstranos, Señor, tu misericordia, y danos tu salud. Aleluya.
Evangelio
(San Lucas, XXI, 25-33)
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Y habrá señales en el sol, la luna y las estrellas y, sobre la tierra, ansiedad de las naciones, a causa de la confusión por el ruido del mar y la agitación de sus olas. Los hombres desfallecerán de espanto, a causa de la expectación de lo que ha de suceder en el mundo, porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces es cuando verán al Hijo del Hombre viniendo en una nube con gran poder y grande gloria. Mas cuando estas cosas comiencen a ocurrir, erguíos y levantad la cabeza, porque vuestra redención se acerca. Y les dijo una parábola: Mirad la higuera y los árboles todos: cuando veis que brotan, sabéis por vosotros mismos que ya se viene el verano. Así también, cuando veis que esto acontece, conoced que el reino de Dios está próximo. En verdad, os lo digo, no pasará la generación ésta hasta que todo se haya verificado. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Credo.
Ofertorio.
A Ti, Señor, elevo mi alma, en Ti sólo confío; no sea yo avergonzado; no permitas que se burlen de mí mis enemigos, porque ninguno de cuantos confiaron en Ti se vio nunca confundido.
Secreta.
Haz, Señor, que, purificados con la poderosa virtud de estos sagrados misterios, nos hallemos en mejor estado para celebrar la fiesta que ha sido la causa y principio de ellos. Por N.S.J.C.
Prefacio de la Santísima Trinidad::
Vere dignum et justum est, æquum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, æterne Deus. Qui cum unigenito Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personæ, sed in unius Trinitate substantiæ. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione veræ, sempiternæque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur æqualitas. Quam laudant Angeli atque Archangeli, Cherubim quoque ac Seraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes
Sanctus Sanctus Sanctus…
En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tú revelado, acerca de tu gloria, lo creemos igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro
Sanctus Sanctus Sanctus…
Comunión.
El Señor dará sus dones con bondad y nuestra tierra producirá su fruto.
Poscomunión.
Haz, Señor, que sintamos los efectos de vuestra misericordia en medio de tu templo, para prepararnos dignamente a celebrar una solemnidad que ha producido nuestra salud y reparación. Por NS.J.C.
Benedicamus Domino
Deo gratias