MODELOS DE VIDA Y ESPERANZA EN LA GLORIA
Hoy nos encomendamos a:
San Bienvenido, oispo de Osmo, en la Marca de Ancona.
Floreció en el siglo XIII. Urbano IV lo mandó a aquella diócesis para apaciguar y componer las diferencias suscitadas entre las distintas parcialidades del emperador y de la santa sede. Su dulce carácter, su penetración y la amabilidad de su afable trato le captaron todas las voluntades, y a su muerte, sucedida en marzo del año 1276, tuvo el consuelo de dejar enteramente restablecida la paz y restituidos los fieles a la unidad de la Iglesia. Tuvo antes que sufrir contradicciones y alguna persecución; pero todo lo venció con su constancia y con el ascendiente que le daban sus virtudes y sus obras de cristiana caridad.
Leyenda de oro
DR. José Palau