JORGE DORÉ: POEMA

SUBLIME PETICIÓN

Señor, unge mi vida con Tu gracia
y baña mi sendero con Tu luz
ya que no puede haber mayor desgracia
que subsistir de espaldas a Tu cruz.


Mi corazón extático y contrito,
se rinde a Tu presencia y Te reclama
con un ardor profundo e infinito:
¡Quiero ser el pabilo de Tu llama!


En Ti lo encuentro todo. No escasea
nada al que Tu bondad vive aferrado.
El alma que Te busque y que en Ti crea
podrá resucitar de su pasado.


Condúceme, Señor, a Tus praderas,
al agua viva de Tus manantiales.
¡No desprecies las súplicas sinceras 
de quien huye de inmundos lodazales!


¡Ven, que aspiro a Tu sombra por consuelo
o al roce de Tu túnica sagrada
que bastarán para volver mi anhelo
una pura y bendita llamarada! 


¡Señor, pasa! Mi mesa está dispuesta
y a pesar de que mi ojo no Te ve
sé que Tú eres la única respuesta
a todos los misterios de la fe.


...