PARA SANTIFICAR EL DOMINGO- DOMINGO V DESPÚES DE PENTECOSTÉS

PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA

Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.

En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y  Basilio Méramo.

A continuación, los propios del:

DOMINGO V DESPÚES DE PENTECOSTÉS

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Introito

Escucha, Señor, mi voz, con la que he clamado a Ti; sé mi ayudador, no me abandones, ni me desprecies, oh Dios, Salvador mío. El Señor es mi luz, y mi salvación, ¿a quién temeré? Gloria al Padre…

Colecta

Oh Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones el afecto de tu amor; para que, amándote a Ti en todo y sobre todo, consigamos tus promesas que superan todo anhelo. Por N.S.J.C.

Epístola.

(San Pedro, III, 8-15)

Carísimos: Estad todos unánimes en la oración, sed compasivos, amantes de la fraternidad, misericordiosos, modestos, humildes; no devolváis mal por mal, ni maldición por maldición; sino, al contrario, bendecid; porque a esto habéis sido llamados, a poseer como herencia la bendición. Por tanto, el que quiera amar la vida, y ver días buenos, refrene su lengua del mal, y no hablen engaño sus labios. Apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala. Porque los ojos del Señor miran a los justos, y sus oídos escuchan sus preces; pero el rostro del Señor está sobre los que hacen mal. Y, ¿quién es el que os dañará, si fuereis emuladores del bien? Pero, aunque padeciereis algo siguiendo la justicia, bienaventurados de vosotros. Mas no les temáis a ellos, y no os conturbéis; antes santificad al Señor, a Cristo, en vuestros corazones.

Gradual

Mira, oh Dios, protector nuestro, y contempla a tus siervos. Señor, Dios de las virtudes, escucha las preces de tus siervos.

Aleluya.

Aleluya, aleluya. Señor, en tu poder se alegrará el rey, y se gozará sobremanera en tu salvación. Aleluya.

Evangelio

(San Mateo, V, 20-24)

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Si no abundare vuestra justicia más que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: No matarás, mas el que matare, será reo de juicio. Pero yo os digo que, todo el que se enojare con su hermano, será reo de juicio. Y, el que llamare a su hermano raca, será reo de concilio. Y, el que le llamare fatuo, será reo del fuego del infierno. Por tanto, si ofreciereis tu presente en el altar, y te recordares allí de que tu hermano tiene algo contra ti; deja tu presente allí, ante el altar y vete antes a reconciliarte con tu hermano; y, volviendo después, ofrecerás tu presente.

Ofertorio.

Bendeciré al Señor, que me dio entendimiento; tendré siempre al Señor en mi presencia; porque está a mi diestra, para que no vacile.

Secreta.

Sé propicio, Señor, con nuestras súplicas, y acepta benigno estas oblaciones de tus siervos y siervas; para que, lo que te ha ofrecido cada cual en honor de tu nombre, aproveche a todos para su salvación. Por N.S.J.C.

Prefacio

Prefacio de la Santísima Trinidad:

 Latín

Vere dignum et justum est, æquum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, æterne Deus. Qui cum unigenito Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personæ, sed in unius Trinitate substantiæ. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione veræ, sempiternæque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur æqualitas. Quam laudant Angeli atque Archangeli, Cherubim quoque ac Seraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes

Sanctus Sanctus Sanctus…

 
Castellano

En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tú revelado, acerca de tu gloria, lo creemos igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro

Sanctus Sanctus Sanctus…

Comunión.

Una cosa he pedido al Señor, ésta buscaré: morar en la casa del Señor todos los días de mi vida.

Poscomunión.

Te suplicamos, Señor, hagas que, los que has saciado con tu celestial don, nos purifiquemos de nuestras manchas ocultas, y nos libremos de las asechanzas de los enemigos. Por N.S.J.C.

Introito

Gradual

Aleluya

OFERTORIO

COMUNION