PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA
Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.
En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y Basilio Méramo.
A continuación, los propios del:
PRIMER DOMINGO DE PASCUA
Introito
Como niños recién nacidos, aleluya: ansiad la leche espiritual, sin engaño, aleluya, aleluya, aleluya. Aclamad a Dios nuestro ayudador: cantad al Dios de Jacob.
Colecta
Te suplicamos, oh Dios omnipotente, hagas que, los que hemos celebrado las fiestas pascuales, las conservemos con tu gracia, en nuestra vida y costumbres.
Epístola.
(Iª Carta del Apóstol San Juan, V, 4-10) Carísimos: todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Él mismo es el que vino a través de agua y de sangre: Jesucristo; no en el agua solamente, sino en el agua y en la sangre; y el Espíritu es el que da testimonio, por cuanto el Espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo; el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, y el agua, y la sangre; y los tres concuerdan. Si aceptamos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios, porque testimonio de Dios es éste; que Él mismo testificó acerca de su Hijo. Quien cree en el Hijo de Dios, tiene en sí el testimonio de Dios.
Aleluya:
El día de mi resurrección, dice el Señor, los precederé en Galilea
Aleluya
Después de ocho días, cerradas las puertas, se presentó Jesús en medio de sus discípulos, y dijo: ¡Paz a vosotros! Aleluya.
Evangelio
(San Juan, XX, 19-31)
En aquel tiempo, a la tarde de ese mismo día, el primero de la semana, y estando, por miedo a los judíos, cerradas las puertas de donde se encontraban los discípulos, vino Jesús y, de pie en medio de ellos, les dijo: “¡Paz a vosotros!” Diciendo esto, les mostró sus manos y su costado; y los discípulos se llenaron de gozo, viendo al Señor. De nuevo les dijo: “¡Paz a vosotros! Como mi Padre me envió, así Yo os envío.” Y dicho esto, sopló sobre ellos, y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo: a quienes perdonareis los pecados, les quedan perdonados; y a quienes se los retuviereis, quedan retenidos.” Ahora bien; Tomás, llamado Dídimo, uno de los Doce, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Por tanto le dijeron los otros: “Hemos visto al Señor.” Él les dijo: “Si yo no veo en sus manos las marcas de los clavos, y no meto mi dedo en el lugar de los clavos, y no pongo mi mano en su costado, de ninguna manera creeré.” Ocho días después, estaban nuevamente adentro sus discípulos, y Tomás con ellos. Vino Jesús, cerradas las puertas, y, de pie en medio de ellos, dijo: “¡Paz a vosotros!” Luego dijo a Tomas: “Trae acá tu dedo, mira mis manos, alarga tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino creyente.” Tomás respondió y le dijo: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús le dijo: “Porque me has visto, has creído; dichosos los que han creído sin haber visto.” Otros muchos milagros obró Jesús a la vista de sus discípulos, que no se encuentran escritos en este libro. Pero éstos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Ofertorio
El Ángel del Señor bajó del cielo, y dijo a las mujeres: El que buscan ha resucitado, según lo dijo, aleluya.
Secreta.
Te suplicamos, Señor, aceptes los dones de la Iglesia, que se alegra: y ya que le has dado motivo para tanto gozo, concédele el fruto de la perpetua alegría.
PREFACIO DE PASCUA
Comunión.
Mete tu mano y reconoce el lugar de los clavos, aleluya; y no seas incrédulo, sino fiel, aleluya, aleluya.
Poscomunión.
Te suplicamos, Señor, Dios nuestro, hagas que estos sacrosantos Misterios, que nos has dado para alcanzar nuestra reparación, sean nuestro remedio en el presente y en el futuro.
Introito
Aleluya
Aleluya
OFERTORIO
COMUNION