PARA SANTIFICAR EL DOMINGO- CUARTO DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA

PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA

Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.

En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y  Basilio Méramo.

A continuación, los propios del:

CUARTO DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA

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Ornamentos Verdes

Introito

Adorad a Dios, todos sus Ángeles; lo oyó, y se alegró Sión, y se gozaron las hijas de Judá. El Señor reinó, regocíjese la tierra; alégrense todas las islas. Gloria al Padre…

Colecta

Oh Dios, que sabes que, a causa de la flaqueza humana, no podemos subsistir entre tantos peligros como nos rodean; danos la salud del alma y del cuerpo, para que con tu ayuda venzamos lo que padecemos por nuestros pecados. Por N.S.J.C.

Epístola.

(Tomada de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos [XXI, 16-21])

Hermanos: No debáis nada a nadie, si no es el amaros mutuamente; pues el que ama al prójimo, cumple la Ley. Porque el no adulterarás, no levantarás falso testimonio, no codiciarás, y todo otro cualquier mandamiento se encierra en esta sola palabra: Amarás al prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo. Por eso, la plenitud de la Ley es la caridad.

Gradual

Señor, las gentes temerán tu nombre y todos los reyes de la tierra tu gloria. Porque el Señor ha edificado a Sión, y será visto en su majestad.

Aleluya.

Aleluya, aleluya. El Señor reinó, regocíjese la tierra; alégrense todas las islas. Aleluya.

Evangelio

(Continuación del Santo Evangelio según San Mateo, VIII, 23-27)

En aquel tiempo, subiendo Jesús a la barca, lo siguieron sus discípulos. Y he aquí que un gran movimiento se apoderó del mar; tanto, que la barquilla era cubierta por las olas. Él, sin embargo, dormía. Y se acercaron a Él sus discípulos, y lo despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos. Y les dijo Jesús: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Levantándose entonces, imperó a los vientos y al mar, y se hizo una gran tranquilidad. Y los hombres se admiraron, diciendo: ¿Quién es este, que hasta los vientos y el mar le obedecen?

Credo.

Ofertorio.

La diestra del Señor ejerció su poder; la diestra del Señor me ha exaltado; no moriré, antes viviré, y contaré las obras del Señor.

Secreta.

Te suplicamos, oh Dios omnipotente, hagas que el don ofrecido de este Sacrificio purifique siempre y defienda de todo mal a nuestra fragilidad. Por el Señor…

Prefacio

Prefacio de la Santísima Trinidad

Latín

Vere dignum et justum est, æquum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, æterne Deus. Qui cum unigenito Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personæ, sed in unius Trinitate substantiæ. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione veræ, sempiternæque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur æqualitas. Quam laudant Angeli atque Archangeli, Cherubim quoque ac Seraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes:

Sanctus Sanctus Sanctus…

 
Castellano

En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tú revelado, acerca de tu gloria, lo creemos igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro:

Sanctus Sanctus Sanctus…

Comunión.

Se admiraban todos de las palabras que salían de la boca de Dios.

Poscomunión.

Haz, Señor, que tus dones nos liberten de los deleites terrenos, y nos restauren siempre con alimentos celestiales. Por N.S.J.C.

 

INTROITO

GRADUAL

ALELUYA

OFERTORIO

COMUNION