ESTEBAN SÁNCHEZ MALAGÓN: PARA DESMEMORIADOS

Misterios de iniquidad

UN “SEPA” QUE NO ES NUEVO,

PERO, QUE VALE LA PENA RECORDAR

“EL NUEVO SEPA”

«Sepa» que una vida espiritual “saludable” incluye ciertos hábitos conformes a la Ley de Dios.

«Sepa» que la ignorancia vencible sostenida en el tiempo, es la mayor causa del deterioro de la fe y de la gracia que en el hombre debe habitar.

«Sepa» que, si le sucede una enfermedad “TRES VECES MÁS MORTAL” en su organismo, significa que su cuerpo estará más cerca del tribunal de Dios.

“Sepa” que hay un plan de Dios, el cual incluye una “pequeña” (tres años y medio) Gran Tribulación.

“Sepa” que hay un “instrumentum laboris” para ejecutar ese plan de Dios.

“Sepa” que la REVOLUCIÓN ANTICRISTIANA es el vehículo para diseminar el reino del Anticristo.

“Sepa” que la JUDEOMASONERÍA es el instrumento de trabajo de la REVOLUCIÓN ANTICRISTIANA.

“Sepa” que la REVOLUCIÓN ANTICRISTIANA ha copado la sociedad eclesiástica y la sociedad temporal.

“Sepa” que la Santísima Virgen de La Salette nos advirtió de la intromisión del Demonio (por medio de la masonería) en la sociedad Eclesiástica.

“Sepa” que la Santísima Virgen en Fátima nos advirtió de la intromisión del Demonio (por medio del comunismo) en la sociedad Temporal.

«Sepa» que la solución a todo lo que percibe como un problema (ad intra) de la iglesia conciliar usted ya lo tiene en su interior…, deje de buscar y mirar hacia dentro buscando algo bueno de la falsa iglesia conciliar, adéntrese en la inhóspita trinchera.

“sepa” que la REVOLUCIÓN quiere callar al inteligente, para no ofender al ignorante.

Sabiendo esto y más, pasemos a lo siguiente:

Sepa que el Profeta Daniel, San Pablo, el Apocalipsis y algunos documentos sionistas nos dicen mucho respecto a las ambiciones judaicas de reinar “in aeternum” en y sobre esta tierra mesiánicamente, desde el Vaticano y luego desde Jerusalén. Estos textos bíblicos no hacen sino respaldar lo dicho en La Salette, haciendo referencia a la sociedad Eclesiástica, y Fátima, respecto de la sociedad Temporal. Desde luego, ambas teniendo injerencia en la otra.

En concreto, según La Salette, Roma perderá (apostatará) la fe y se convertirá en la sede del Anticristo; según Fátima, guerras y propagación del comunismo por todo el mundo.

Así que déjense de estupideces; dejen de negar La Salette y tergiversar Fátima; y arrojen al cesto de la basura las falacias de los “dos Papas reinantes”, “el aviso” (tal como lo conciben las falsas apariciones), “el gran milagro”, “la iluminación de las conciencias”, “el segundo nuevo pentecostés”, que traerá el “verdadero espíritu”, “el gran Papa”, “el gran monarca”, los tres días de tinieblas y toda la sarta de estupideces que pululan por ahí…

Fueron cuatro, por tanto, los testimonios para un plan que se iba a cumplir, como castigo divino, con una precisión evangélica absoluta, que nos vemos indudablemente obligados a reconocer hoy día:

1) La Instrucción Secreta de La Alta Venta.

2) Las apariciones y mensaje de La Salette aprobadas por Pío IX, León XIII y plasmadas por San Pío X en el juramento contra el modernismo, exigible a todos los futuros sacerdotes.

3) El Canónigo Roca, como su vocero para confirmar el enlace entre el texto de «la instrucción» y la masonería italiana y francesa (Carbonarios).

4) Las apariciones Nuestra Señora en Fátima.

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ANTECEDENTE HISTÓRICO

En el año de 1963, la siniestra “Pasionaria” pronunció en La Habana Cuba, un discurso que, como todos los de ella, destilaba veneno y odio; entre otras cosas decía: “Lo más terrible del mundo es un Requeté recién comulgado”. Pues bien, aunque parezca que no hay ilación entre lo anterior y lo que sigue; sí la hay, como vamos a ver.

Uno de los “grandes misterios” de la historia moderna es la muerte de Stalin, el amo de Rusia. Ahora se sabe lo suficiente para formarnos un juicio aproximado de la Justicia de Dios. Nicolás Bardief, con toda propiedad, llamó a su sistema de gobierno con el gráfico nombre de SATANOCRACIA.

El Requeté comulgado era temible porque luchaba por Dios y por su Patria, igual que el “soldado” Cristero Mejicano, que luchaba contra la masonería y que moría gritando “viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe”.

Comparemos ahora muerte con muerte y destino eterno de Requetés y Cristeros con destino eterno de Stalin. Éste se revolcaba por los rincones de su cámara del Kremlin, echando espumarajos por la boca y vomitando con grandes alaridos horribles y soeces blasfemias contra la Santísima Virgen María, blasfemias que escuchaban espantados sus mismos servidores; llegó a andar a gatas, como las bestias, hasta que una mano misteriosa le dio un mazaso en la nuca, que acabó con la vida de ese pobre infeliz.

En el otoño de 1917 se había expresó de esta manera sobre la sociedad eclesiástica: “Hace cerca de dos mil años que se está atacando a la Iglesia de Cristo desde fuera con resultados estériles; es llegada la hora que, con toda nuestra fuerza, penetremos en su seno, y será combatida desde dentro y destruida para siempre”.

Y Lenin se expresó así de la sociedad temporal: “Cuando el capitalismo dormido piense que el comunismo ha desaparecido, entonces lo aplastaremos con el puño cerrado”.

Para penetrar en el Colegio Apostólico, ¿de quién se valieron los judíos, enemigos declarados de Jesucristo? De un apóstol traidor, de JUDAS. Y ahora, en la época actual, ¿de quién se vale esa obra satánica, intrínsecamente perversa, para destruir la Santa Iglesia de Dios? Del COMINISMO, por medio del clero progresista.

La táctica contra la Iglesia con el marxismo-cristiano fue más sutil y más peligrosa; hoy son numerosos los clérigos, empezando por el que está disfrazado de blanco, que son pro-marxistas, pro-teología de la liberación, pro iglesia de los “pobres”, que, en nombre de un falso cristianismo de izquierda, tratan de “renovar la iglesia”; y aún afirman que el marxismo puede organizar el evangelio. Para qué citar el “centro marxista” de todo el “mundo cristiano”; de todos es conocido, así como quién lo dirige, donde la soberbia lo ha llevado al cinismo y al descaro.

El Código de Derecho Canónico de 1917 según los progresistas está ya desfasado.

Entonces, según los cánones 2314, 1323, 1325, fueron herejes los que, en el año 1880, el Canónigo Roca (cabeza invisible) y Saint Yves D’ Alveidre (cabeza visible) fundaron aquella extraña sociedad a la que dieron por nombre “sinarquía”, y cuyo objetivo era fundir en una sola entidad todas las ideologías, buenas y malas, todas las religiones, todas las instituciones, todos los regímenes políticos, incluso los más extremistas, es decir unir el error con la verdad, el bien con el mal.

En el año 1889 el Canónigo Roca anunciaba que la Revolución sería llevada al seno de la Iglesia por parte del clero y que se formarían dos bandos, el de los fieles al papado, a los que llamó retrógrados, y el de los rebeldes a la Roma Católica, a los que llamó neo-clérigos, que hoy conocemos como marxistas progresistas.

Este sacerdote renegado, masón infiltrado en la Iglesia, propugnó por el abandono de la sotana, el matrimonio de los sacerdotes, el dialogo con los “nihilistas”; para no citar sino algunas cuantas de sus ideas disolventes y blasfemas, a este hereje se le conoce como “el profeta del Anticristo”, entre sus profecías está aquella en la que anuncia un segundo concilio que se celebraría en el Vaticano, Concilio forzado por las corrientes progresistas y modernistas, en el que se intentaría imponer la supresión de los dogmas.

El grupo fundado por Roca y Saint Yves tomó tanta importancia que se unieron otros muchos de tendencia masónica, en las que descollaban el de Stanislas de Guaita, el de Papus, conocido por el “Mago”, Oswald Writ; en la parte religiosa el Abate Milinge, los sacerdotes Gruber, Bertelcot, Villain, Dillar; los Obispos Riquet y Hottot, a los que muy pronto se unió el jesuita Pierre Teilhard de Chardin.

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INSTRUCCIONES DE LA ALTA VENDITA

La Instrucción Permanente del Alta Venta llegó a manos de Gregorio XVI y Pío IX; quienes no dudaron en su momento darle la más completa credibilidad, por las evidencias históricas.

Su contenido es el plan masónico para infiltrar a la Iglesia hasta tener un papa masón, un colegio cardenalicio masón, y a la cristiandad marchando convencida bajo las banderas de la masonería creyendo que son las de Jesucristo.

El tono de absoluta confianza manifestada en el proyecto va de la mano del hecho, allí subrayado, de que nada hay más sencillo que hacerse pasar por católico. Veamos unas líneas del final del plan aludido como las leyeron los papas del siglo XIX:

«Si queréis revolucionar Italia, buscad un papa que sea como os lo hemos descrito. Si queréis establecer el reino de los elegidos en el trono de la prostituta de Babilonia, dejad que el clero marche bajo vuestro estandarte siempre creyendo que marcha bajo la bandera de las llaves apostólicas. Pretendéis desaparecer hasta el último vestigio de los tiranos y de los opresores; colocad vuestras redes como Simón hijo de Jonás; colocadlas en las sacristías, en los seminarios y en los monasterios en vez de en el fondo del mar; y si no os desbocáis, os prometemos una pesca más milagrosa que la suya.

El pescador de pescados se volvió pescador de hombres; y vosotros rodearéis de amigos la Sede Apostólica. Habréis predicado una revolución en capa y tiara, marchando con la cruz y la bandera, una revolución que con un pequeño impulso prenderá fuego al mundo por los cuatro costados».

Estamos ante el (instrumentum laboris masónico) plan de conquista más tremendo y exitoso de la historia.

Y es de resaltar la frase «y si no os desbocáis«, que de manera tan seria tomaría el Cardenal Lercaro (a quien el Cardenal Bacci no bajaba de Lutero Resucitado) en su preocupación manifiesta durante el Concilio Vaticano II de que estaban procediendo demasiado rápido con las reformas, su preocupación era que no se desbocaran poniendo en peligro la revolución de tiara y capa tan exitosa, como lo demuestra finalmente la historia al extremo de beatificar a los papas conciliares, el colmo de la idiotez para derruir el animal racional y quitar lo racional, para dejar sólo la bestia. La profecía sobre la Bestia apocalíptica queda así claramente cumplida.

Citemos ahora a Pierre Virion, en su reveladora obra LA IGLESIA Y LA MASONERIA:

A través de las divulgaciones de Crétineau-Joly, se conocen los proyectos, concebidos por la Alta Venta de los Carbonarios, para apoderarse de Roma, con la ayuda de sacerdotes conjurados contra la Iglesia. Aquellas divulgaciones no dejaron de influir en el fracaso de tales proyectos, debido también a la ineficacia de los métodos de reclutamiento, visiblemente demasiado masónicos, utilizados por los Carbonarios… La abadesa de Jouarre escribe que las reformas religiosas (eufemismo con el cual se designa la revolución religiosa y moral) se realizarán por personalidades de la misma iglesia, completamente en regla con las observancias masónicas. Es decir, que el clero regular y no separado, influido por la idea de un nuevo cristianismo, abierto a las corrientes modernas de pensamiento, acabará, en un futuro concilio, favorable a su integración en el ecumenismo de las logias.

Quedaría por destacar esta inmortal frase:

Dejad que el clero marche bajo vuestro estandarte siempre creyendo que marcha bajo la bandera de las llaves apostólicas.

¿No es por desgracia lo que vemos hoy? Toda la iglesia conciliar falsa, ordinaria y extraordinaria, cayeron en esta hábil trampa, mientras siguen “debatiendo” si la Serpiente Ratzinger es el verdadero Papa, si es Francisco Pseudoprofeta, que les quita y no les quita su rito extraordinario igualmente bastardeado que el ordinario, etc. etc. etc. Pero eso sí, la feligresía “católica” siempre creyendo que marchan bajo la bandera de las llaves apostólicas.

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Nuestra Señora de las Lágrimas (La Salette)

La Salette ha sido un hito histórico en las apariciones marianas. La Santísima Virgen se aparece para derramar lágrimas. Los terribles castigos anunciados se han cumplido con flagelos a la Iglesia y revoluciones; y, principalmente con la revolución de las revoluciones, el Concilio Vaticano II, que ha dejado putrefacto al clero actual, convertido en su mayoría en cloacas de impureza y sepulcros de tibieza; estos hechos nos recuerdan sus tremendas admoniciones.

¿Cuándo vuelva el Hijo del hombre, encontrará fe sobre la tierra?

Vendría después una serie de flagelos para la Iglesia y para el mundo, la “traición” al pueblo del Méjico Católico, levantado contra la Masonería, las calumnias al «Papa de Hitler»; el Holocuento del “holocausto”, y las «beatificaciones» de los marranos (mote histórico aplicado a los falsos conversos del judaísmo) Roncalli, Montini, Wojtyla etc. Para impedir que la verdadera Iglesia se levantara de una herejía terminal, el modernismo, cloaca de todas las herejías, causada por el conciliábulo Vaticano II. Hechos todos que, conjuntados, arrojan la luz indispensable sobre los inauditos sucesos posteriores ocurridos dentro de la Iglesia Católica, y que estaban profetizados por la Santísima Virgen en La Salette: Roma perderá la fe (apostatará) y se convertirá en la sede del Anticristo. La Iglesia quedará eclipsada.

La predicción de la Sma. Virgen en La Salettte equivalía a una bomba bajo el solio pontificio. Si Pío IX no sintió el estallido ni se vio volar con él, entonces nos quedaríamos incrédulos de que en vez de ocultar esta información se empeñara en aprobarla, y más asombrosamente aún en ver que se publicara como se hizo. De no tener la información histórica complementaria, este empeño, a ojos vistos contraproducente para la autoridad papal, nos haría pasar de un misterio a otro mayor. Pero sí la tenemos. Además de que las apariciones pudieron ser demostradas, estaba la Instrucción Permanente del Alta Venta

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EL CANÓNIGO ROCA

LA MASONERIA Y SU PLAN CONTRA LA IGLESIA

(Por el Padre Sáenz Arriaga)

Permitidme que transcriba aquí lo que escribió (en 1967) en su libro, el Dr. Pro. Don Joaquín Sáenz Arriaga “Cuernavaca y el progresismo religioso en Mexico”:

Roca, en su obra “El Abate Gabriel”, escribe, por su parte, estas proféticas palabras:

Yo creo que el culto divino, tal como lo regula la Liturgia, el Ceremonial, los ritos y los preceptos de la Iglesia Romana, sufrirá próximamente, EN UN CONCILIO ECUMENICO, una transformación, que, al mismo tiempo que le devolverá la venerable sencillez de la edad de oro apostólica, lo pondrá en armonía con el estado nuevo de la conciencia y de la civilización moderna”.

Sucederá, dice Roca, algo que dejará estupefacto al mundo y que le hará caer de rodillas ante su Redentor. Y ese algo será la demostración del acuerdo perfecto entre los ideales de la civilización moderna y los ideales de Cristo y de su Evangelio. Ello significará la consagración del nuevo orden social y el solemne bautismo de la civilización moderna”. (El Final del Mundo Antiguo, pág. 282).

Acuerdo perfecto entre los ideales de la civilización moderna (la cuarta Revolución Industrial) y los ideales de Cristo y de su Evangelio. Consagración del nuevo orden social. Bautismo de la civilización moderna, ¿Qué significan estas expresiones cabalísticas? Sigamos adelante. Todavía tiene Roca expresiones más aterradoras, en las que parece querernos anunciar el catolicismo del futuro, diseñado por las logias.

En su obra Glorioso centenario, pág. 13, escribe:

Afirmo que estamos llegando al derrumbamiento definitivo del antiguo orden religioso, político y económico, y anuncio los puntos de vista nuevos en el Estado, en la familia, en todos los círculos de la actividad humana”.

Se prepara una inmolación que expiará solemnemente… EL PAPADO SUCUMBIRA; MORIRA BAJO EL CUCHILLO SAGRADO, QUE FORJARAN LOS PAPAS DEL ULTIMO CONCILIO. EL CESAR PAPAL ES UNA HOSTIA CORONADA PARA EL SACRIFICIO”.

¿Qué vendrá después de esta inmolación? un cristianismo nuevo, sin templos, sin altares, sin liturgia; un cristianismo esotérico; una religión, cuyo evangelio será la “justicia social”.

Citemos a Roca, desenmascarado por el P. Arriaga:

El convertido del Vaticano no tendrá que revelar a sus hermanos según Cristo, una enseñanza nueva; no tendrá que impulsar a la cristiandad ni al mundo en pleno, hacia otros caminos, que no sean los caminos seguidos por los pueblos, bajo la inspiración de aquella civilización moderna, cuyos principios evangélicos, cuyas ideas y cuyas obras, esencialmente cristianas, se han convertido, a pesar nuestro, en los principios, las ideas y las obras de las naciones regeneradas, antes de que Roma soñara en preconizarlos. El Pontífice se limitará a confirmar y a glorificar la obra del espíritu de Cristo o del Cristo-Espíritu, en el espíritu público y, gracias al privilegio de su infalibilidad personal, declarará canónicamente, urbi et orbi, que la civilización actual es hija legítima del santo evangelio de la Redención Social”. (Glorioso centenario, Pág. 111).

Continúa el P. Sáenz Arriaga en su libro Cuernavaca y el progresismo religioso en México:

“No es un secreto para nadie que uno de los objetivos más antiguos y más perseguidos por la mafia judía y por los organismos internacionales, que ella ha fundado y dirige: la masonería, el comunismo, la Internacional Financiera y la Internacional Política, es el establecimiento de un Gobierno Mundial, que englobaría, en un sincretismo socialista, a todas las instituciones económicas, sociales, políticas y religiosas de las diversas naciones… La ofensiva, que actualmente se desencadena contra la Iglesia Católica, es tan sólo una fase de esa ambiciosa maniobra, encaminada a infiltrar a la Iglesia de Cristo, a destruirla por dentro, a asociarla, en las altas esferas, con los enemigos que la combaten”.

El abate Roca (1830-1893), salido de la Escuela de los Carmelitas y ordenado sacerdote en 1858, fue nombrado canónigo honorario de Perpignan en 1869… Es un apóstata de la peor especie; miembro de las sociedades secretas más importantes y elemento conscientemente dispuesto a la destrucción de la Iglesia. Nos parece oportuno citar algunos de sus escritos, que parecen anunciarnos la crisis espantosa, que estamos viviendo.

En una carta al judío Oswald With, del 23 de agosto de 1891, le dice: “Un cristianismo nuevo, sublime, amplio, profundo, realmente universalista, absolutamente enciclopédico, el cual terminará por hacer descender sobre la tierra todo el cielo, como ha dicho Víctor Hugo; por suprimir fronteras, los sectarismos, las iglesias locales, étnicas y celosas; los templos divisionarios, los alvéolos que retienen, prisioneras del Papa, a las moléculas doloridas del gran cuerpo social de Cristo”. (Glorioso centenario, pág. 123).

Lo que la cristiandad quiere edificar no es una pagoda, sino un culto universal, que englobará a todos los cultos”. (Ibíd. pág. 77).

¿No es éste el ecumenismo del Cardenal Lercaro y compañía?

La humanidad, a mis ojos, se confunde con Cristo, de un modo mucho más real de lo que los místicos habían creído hasta ahora. Si Cristo-Hombre, como Verbo Encarnado, es Hijo único de Dios, es también, en consecuencia, el universo entero y, especialmente, toda la humanidad o, mejor dicho, la innumerable serie de las humanidades viajeras”. (Ibíd., pág. 188).

Aquí tenemos los orígenes del Cristo cósmico teilhardiano. En los antros de la judeomasonería, por mucho que los iniciados quieran negarlo, fue confeccionada esta concepción, en la que el progresismo se asocia y se funde con todas las religiones, en el dios inmanente del panteísmo.

Encarnación de la Razón increada en la razón creada, manifestación de lo absoluto en lo relativo, Cristo en persona es un símbolo central, una especie de jeroglífico de carne y hueso, hablando y obrando de un modo siempre típico. Es el Hombre-Libro, citado conjuntamente por la Kábala y el Apocalipsis. Lo que es la Evolución, en lenguaje de los sabios; es redención, desencarnación, muerte y ascensión en el lenguaje de los sacerdotes ilustrados”. (Glorioso centenario, pág. 237).

El canónigo Roca, en el Congreso Espiritualista Internacional celebrado del 9 al 16 de septiembre de 1889, en el Gran Oriente de Francia, bajo la presidencia de honor de la Duquesa de Pomar, dijo: “Mi cristo no es aquél del Vaticano”.

Con el mundo y porque es el mundo, Cristo evoluciona y se transforma. Nadie detendrá el torbellino de Cristo; nadie frenará el tren de la evolución, que Cristo conduce por los mundos y que lo arrastrará todo, los dogmas evolucionan con él, ya que son algo viviente, como el mundo, como el hombre, como todo ser orgánico. Ecos de la conciencia colectiva, siguen, como ella, la marcha de la historia”.

He aquí la evolución integral de Teilhard; he aquí también la evolución dogmática, según el pensamiento progresista. He aquí la base del aggiornamiento que considera a la Iglesia en función del mundo, evolucionando con el mundo, acomodada a las características del mundo histórico que vivimos. Los dogmas deben evolucionar con el mundo; no son verdades inmutables; son «ecos de la conciencia colectiva.

En su libro El final del mundo antiguo (pág. 327), Roca anuncia la presente crisis de la Iglesia:

“¿Lo que se prepara en la Iglesia Universal? No es una reforma; es, no me atrevo a decir, una revolución, ya que el vocablo sonaría exacto, sino una evolución”.

Dice el P. Sáenz: Yo recuerdo haber escuchado de los labios del Cardenal Ottaviani esta expresión pavorosa: “Lo que estamos viendo es una espantosa revolución”. ¿No es la misma idea la que expresó Paulo VI cuando dijo que la actual crisis de la Iglesia parecía una autodemolición del catolicismo? Y, en un reportaje de la AP de Ciudad Vaticana, 28 de octubre 1970, leemos: “El Papa Paulo VI advirtió hoy contra las catastróficas consecuencias, que surgirían, de aceptar todos los cambios radicales como medio de progreso. La gente se pregunta: ¿acaso están cambiando las verdades y dogmas religiosos?, dijo Paulo VI, durante su audiencia semanal en la Basílica de San Pedro. Y ¿acaso no existe ya nada permanente?”

Se debe encontrar una respuesta, dijo Paulo VI, “aun cuando sea para evitar las catastróficas consecuencias, que surgirán al admitir que ninguna norma, ninguna doctrina puede permanecer para siempre, y que todos los cambios, aun cuando sean radicales, pueden adaptarse como método de progreso de controversia o de revolución”.

Si no deseamos que la civilización termine en caos y que la religión cristiana pierda toda justificación en el mundo moderno, todos debemos expresar con claridad que «algo» permanece y debe permanecer al pasar del tiempo”.

La base y el fundamento inconmovible de nuestra fe católica no es la conveniencia personal o colectiva -el evitar las catastróficas consecuencias de un cambio constante de nuestras ideas- sino la autoridad de Dios, que nos ha revelado las verdades que creemos. No es «algo» lo que permanece y debe permanecer, sino «todo» lo que Dios nos ha enseñado: todos nuestros dogmas, porque si un solo dogma cae, todos los demás lógicamente tienen que seguir el mismo derrumbe. Lo que el Paulo VI deplora no es sino la consecuencia inevitable de haber dejado caer la piqueta demoledora sobre lo que el Magisterio de la Iglesia una vez enseñó como verdad de fe católica.

Sigamos reproduciendo los planes diabólicos de la conspiración judeo-masónica, como nos lo dio a conocer, en el siglo pasado, el canónigo Roca:

El viejo Papado, el viejo sacerdocio abdicará de buena gana ante el Pontificado y ante los sacerdotes del futuro, que serán los del pasado, convertidos y transfigurados en vistas a la organización científica del planeta, a la luz del Evangelio”.

“Y esa nueva Iglesia, aunque tal vez no deba conservar nada de la disciplina escolástica y de la forma rudimentaria de la Iglesia antigua, recibirá, sin embargo, de Roma, la consagración y la jurisdicción canónica”. (Glorioso centenario, Pág. 452, 456).

La curia Romana no será perdonada: “Esa Institución Política, que bajo el nombre de Curia Romana o de Vaticano se ha yuxtapuesto y, a veces, incluso superpuesto a la Institución Divina. El Vaticano no es la Iglesia; el Derecho Canónico no es el Evangelio”. (Ibíd. pág. 452).

¿No se parece esta descripción de la Iglesia anunciada por Roca a la Iglesia postconciliar, que nos ha dado el progresismo? ¿No parece que la «colegialidad o la corresponsabilidad» han hecho desaparecer al antiguo Papado? ¿No hemos visto al viejo Papado, a los antiguos obispos, a los sacerdotes abdicar de buena gana su carácter jerárquico y sagrado, para convertirse en presidentes de la asamblea? ¿Qué queda de la Curia Romana? ¡Y los nuevos jerarcas, los aggiornados sacerdotes, los progresistas obispos reciben de Roma su consagración y su jurisdicción canónica!

Roca nos dice que la revolución será llevada al seno de la Iglesia por parte del clero -los infiltrados. Se formarán en la Iglesia dos bandos: el de los fieles al viejo Papado, a los cuales llama los retrógrados o ultramontanos, y los nuevos sacerdotes, adheridos a la evolución. El lenguaje moderno los designa con los nombres de «tradicionalistas» y «progresistas»:

“En este momento forman un anillo, que se romperá por la mitad, y cada una de esas dos mitades formará otro anillo. La escisión va a producirse: habrá el anillo de los «retrógrados» y el anillo de los progresistas”. (Glorioso centenario, pág. 446-447).

Con absoluta certeza anunciaba el apóstata Roca el cisma interno, que, dentro de la Iglesia, estamos ahora viviendo. La unidad de la Iglesia no está solamente comprometida; está ya dividida. La iglesia del progresismo no es ya la Iglesia tradicional y apostólica. La infiltración, la quinta columna, el caballo de Troya abrieron las puertas al enemigo.

“Y nosotros, sacerdotes, oremos, bendigamos, glorifiquemos esos maravillosos trabajos, de los cuales surgirá la transfiguración científica, económica y social (The Gran Reset) de nuestros misterios religiosos, de nuestros símbolos, de nuestros dogmas y de nuestros sacramentos. ¿Acaso no os dais cuenta de que nuestras formas han envejecido, de que estamos gastados, abandonados por el Espíritu y de que estamos solos, con las manos llenas de cáscaras varías y de letras muertas?” (Glorioso centenario, Pág. 102).

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LA VIRGEN DE FÁTIMA Y EL COMUNISMO

Pío XII jamás calló, los atropellos comunistas eran continuamente denunciados por él. En diciembre de 1948 defiende a los húngaros en la persona del cardenal Midzenty, arrestado por los comunistas. La plaza de San Pedro, la más grande del mundo, hace eco a sus palabras, y es muestra de lo que provocaba en el mundo entero. Jamás se lo perdonarían los que, aún muerto, lo persiguen con calumnias.

El “colapso” de los regímenes comunistas de la Unión Soviética y Europa del Este marcó el fin de medio siglo de Guerra Fría entre el ala capitalista y la comunista en Oriente y Occidente. En ese momento, muchos fueron optimistas, creyendo que el comunismo se había convertido en una reliquia del pasado.

No obstante, la triste verdad es que una ideología comunista metamorfoseada se arraigó y atrincheró por todo el mundo. Están los regímenes abiertamente comunistas como China, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, y Vietnam; está la Europa del Este, donde la ideología y las costumbres comunistas aún ejercen una influencia significativa; están los países africanos y sudamericanos, que intentan el socialismo bajo la bandera de la democracia y el republicanismo. Y qué decir de Méjico. Luego están las naciones de Europa y Norteamérica, que se han convertido en anfitriones de influencias comunistas sin que la gente sea consciente de ello.

El comunismo engendra guerra, hambruna, matanza y tiranía. Estas en sí mismas son lo suficientemente aterradores, pero el daño infligido por el comunismo va mucho más allá. Es cada vez más claro para muchos que, a diferencia de cualquier otro sistema en la historia, el comunismo declara la guerra a la humanidad misma, incluidos los valores religiosos y la dignidad humana.

Después de establecer enormes dictaduras en la Unión Soviética y China, en poco menos de un siglo el comunismo causó más de cien millones de muertes, esclavizó a miles de millones de personas y llevó al mundo al borde de “la guerra nuclear” y la destrucción. Lo que es peor, su deliberada y generalizada destrucción de la familia, su promoción del desorden social y su ataque a la moral son desastrosos para los cimientos de la civilización.

¿Cuál es la naturaleza del comunismo? ¿Cuál es su objetivo? ¿Por qué toma a la humanidad como su enemigo? ¿Cómo podemos escapar de él?

Comunismo: un demonio decidido a destruir la Obra de Dios

“El Manifiesto Comunista” comienza con la frase “Un espectro está acechando Europa, el espectro del comunismo”. La utilización del término “espectro” no fue un capricho de Karl Marx. El comunismo no debe ser entendido como un movimiento ideológico, una doctrina política o un intento fracasado para una nueva forma de ordenar los asuntos humanos. En cambio, debería ser entendido como un demonio (un espectro perverso forjado por el odio, la degeneración y otras fuerzas elementales del universo).

Luego de la Guerra Fría, el veneno del comunismo no solo continuó dañando a los países excomunistas, sino que también se propagó por todo el mundo, como lo dijo Nuestra Señora en Fátima. Desde entonces, la infiltración ideológica del comunismo permitió que el espectro influenciara a la sociedad a una escala global, y ahora muchas personas incluso piensan que los oscuros deseos del comunismo son propios de ellas. Con esto, estas personas pierden su capacidad para distinguir el bien del mal, y diferenciar lo correcto de lo incorrecto. La conspiración del demonio va teniendo éxito.

Así, incluso mientras el espectro se felicitaba a sí mismo, deleitado con su siniestra victoria, la mayoría de las personas pensaban que había sido destruido. No hay nada más peligroso para la humanidad que estar al borde de la destrucción y al mismo tiempo celebrando sin saber el triunfo de la maldad.

El hombre fue creado por Dios, y la compasión divina ha protegido al hombre por largo tiempo. El demonio sabía esto, así que se empeñó en cortar esta conexión, con el fin de corromper al hombre y asegurarse de que lo divino ya no cuide a la humanidad. El método del diablo ha sido el de subvertir la cultura otorgada al hombre por la Civilización Cristiana, a fin de corromper la moral y así trastocar al hombre y hacerlo indigno de la salvación.

Tanto el bien como el mal, lo divino como lo demoniaco, residen en el corazón de cada persona; una vida puede hundirse en la decadencia moral o puede elevarse a través de la cultivación moral y espiritual. Aquellos que creen en lo Sobrenatural saben que, al esforzarse por tener una conducta y pensamiento moral, los pensamientos rectos propios pueden ser fortalecidos por la religión y así lo divino permitirá que sucedan milagros. La religión también ayudará a que la moral de uno se eleve, y así ayudar a que uno sea una persona más noble, lo que al final permitiría que uno alcance el Cielo.

No obstante, una persona de nula moral está llena de egoísmo: deseos desordenados, codicia, ignorancia, arrogancia. Mientras que lo sobrenatural nunca reconocerá tales pensamientos y acciones, el demonio los magnificará, intensificando el egoísmo y la maldad, y manipulando a las personas para que hagan maldades, creando así “karmas” y causando más decadencia moral, hasta que, al final, solo el infierno lo aguarde. Si los estándares morales de la sociedad humana en general descienden, el demonio apresurará estas tendencias con el objetivo de causar más actos malos, finalmente la destrucción de la humanidad.

La turbulencia de Europa a principios del siglo XVIII y el resultante descenso de la moralidad dieron al diablo una oportunidad. Se empeñó en subvertir, paso a paso, el criterio para discernir el bien del mal. Promovió el ateísmo, el materialismo, el darwinismo, la filosofía de lucha, el ecologismo, en una palabra, el comunismo verde.

El diablo eligió a Marx como su enviado entre los hombres. En “El Manifiesto Comunista”, publicado en 1848, Marx abogó por la destrucción violenta de las empresas privadas, las clases sociales, las naciones, las religiones y la familia, lo que hoy promueve The gran reset. La Comuna de París de 1871, que fue extremadamente violenta y destructiva, fue su primer intento de tomar el poder.

Los seguidores de Marx argumentan que el poder político es la cuestión central de la ciencia política marxista. Esto es tanto verdadero como falso. Cuando se pueden ver claramente los objetivos ulteriores del comunismo, se puede reconocer que, para el proyecto comunista, el poder político tiene importancia, y al mismo tiempo no la tiene. Es importante porque el acceso al poder político permite tener medios rápidos de corromper a la humanidad. Con el control de las palancas del poder, los comunistas pueden promover su ideología con violencia y erradicar la cultura tradicional en pocas décadas o años. Sin embargo, al mismo tiempo no tiene importancia porque incluso sin el aparato estatal, el demonio tiene otros medios para aprovecharse de las debilidades y deficiencias del hombre: puede engañar, cooptar, coaccionar, confundir y así revertir el pensamiento tradicional, subvertir el orden y crear agitación; puede dividir y conquistar, con el objetivo de ganar el control mundial.

Comunismo: la ideología del demonio

La Civilización Cristiana estableció una cultura rica para la sociedad humana basada en valores universales, pavimentando así el camino para que los hombres lleguen al Cielo. El comunismo y la cultura tradicional de lo Sobrenatural son irreconciliables. En el núcleo del espectro perverso está el ateísmo y el materialismo: una confluencia de elementos de la filosofía alemana, de la revolución social francesa y de la política económica británica, ensamblados como una religión secular que tiene el fin de reemplazar la posición que previamente ocupaba lo divino y las creencias ortodoxas.

El comunismo convierte al mundo en su iglesia, trayendo a todos los aspectos de la vida social bajo su ámbito. El demonio ocupa los pensamientos de la gente, causa que se rebelen contra lo divino y descarten la tradición. Así es cómo el demonio lleva al hombre a su propia destrucción.

El demonio, como ya dijimos, eligió a Marx y a otros como sus agentes para oponerse y destruir los principios dejados por la Iglesia a la sociedad. El demonio promueve la lucha de clases y la abolición de las estructuras sociales establecidas. En Oriente lanzó una violenta revolución y estableció un Estado totalitario que unió a la política con la religión secular. En Occidente estableció el comunismo progresivo, no violento, a través de altos niveles de impuestos y la “redistribución de la riqueza” (Carta de la tierra). A escala mundial, busca propagar la ideología comunista a sistemas políticos y económicos, en todas partes, con el objetivo de socavar los Estados-naciones y establecer un organismo gobernante global. Este es el “paraíso en la Tierra” prometido en el comunismo, una supuesta sociedad colectiva sin clases, naciones, ni gobierno, basada en el principio “de cada uno según su capacidad y para cada uno según su necesidad”.

El comunismo utiliza su plan de crear un “paraíso” en la Tierra para promover una concepción atea de “progreso social”. Utiliza el materialismo para socavar las búsquedas espirituales de la humanidad, incluida la creencia en lo divino y la religión, de manera de permitir que la ideología comunista se propague a todas las esferas, entre ellas la política, la economía, la educación, la filosofía, la historia, la literatura, el arte, las ciencias sociales, las ciencias naturales e incluso la religión. Como un cáncer, el comunismo hace metástasis, y así elimina otras creencias, incluso la creencia en lo divino, a medida que se propaga. A su tiempo, destruye la soberanía y la identidad nacional, así como las tradiciones morales y culturales de la humanidad, y de esta forma conduce al hombre hacia su destrucción.

En “El Manifiesto Comunista”, Marx proclamó: “La revolución comunista es la ruptura más radical con las relaciones de propiedad tradicionales; nada es de extrañar que su desarrollo involucre la ruptura más radical con las ideas tradicionales”. Por consiguiente, Marx mismo resumió con precisión la práctica del comunismo de los últimos casi dos siglos.

La religión es la fuente del orden moral, y la moralidad sobrenatural es eterna e inmutable. No es el hombre quien debe determinar los estándares morales, ni tampoco debería cambiarlos. El comunismo intenta condenar la moral a la muerte y hacer que el Nuevo Hombre comunista establezca una nueva moral sin moral. Mientras niega la moral real, el comunismo utiliza métodos negativos para expulsar todos los factores positivos de las tradiciones humanas, con el objetivo de hacer que los factores negativos invadan el mundo.

Las leyes tradicionales provienen de la Ley moral Natural y tienen el propósito de mantenerla. El comunismo intenta separar la moral de la ley Natural, y luego destruye la misma Ley Natural elaborando leyes anti-naturales e interpretando maliciosamente las tradicionales.

La moral insta a la humanidad a ser bondadosa; el comunismo incita la lucha de clases y aboga por la violencia y la matanza.

Dios estableció la familia como la unidad social básica; el comunismo cree que la familia es una manifestación del sistema capitalista privado y amenaza con eliminarla.

La moral sobrenatural da al hombre la libertad de obtener riqueza y el derecho a mejorar su vida; el comunismo busca controlar todos los aspectos de la vida económica al eliminar la propiedad privada, expropiar bienes, aumentar impuestos y monopolizar el crédito y el capital.

Lo divino estableció la forma que deberían tomar la moral, el gobierno, las leyes, la sociedad y la cultura; el comunismo busca derrocar violentamente toda estructura social existente.

Lo Iglesia transmitió al hombre la forma única de arte tradicional como un medio para transmitir la imagen divina. El arte tradicional recuerda a la humanidad la belleza del Cielo, refuerza la fe, eleva la moral y nutre la virtud. Por otro lado, el comunismo hace que el hombre venere creaciones modernas retorcidas –producciones artísticas que reprimen nuestra propia naturaleza, dan rienda suelta al impulso demoníaco hacia el caos y el desorden, y manipulan el mundo artístico difundiendo ideas bajas, feas, malformadas, perversas y decadentes.

La religión quiere que el hombre sea humilde y esté lleno de reverencia y asombro hacia la creación celestial. El comunismo confabula con lo demoníaco y la arrogancia en el hombre, alentándolo a rebelarse contra lo divino. Al amplificar el mal inherente e ineludible de la naturaleza humana, se aprovecha de la idea de “libertad” para alentar una conducta libertina de las ataduras de la moral y sin la restricción de un sentido del deber o responsabilidad. El lema de “igualdad” es utilizado para suscitar la envidia y la vanidad, mientras tienta al hombre con fama e intereses materiales.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los comunistas expandieron su imperio militar y económico, el bloque comunista y el mundo libre se enfrentaron durante décadas. En los países abiertamente controlados por el comunismo, su doctrina se convirtió en una religión secular –un dogma inalterable escrito en los libros de texto. Pero en otros lugares, el comunismo echó raíces con otros disfraces y ha tenido una gran influencia.

Un entendimiento metafísico del demonio

La idea del demonio a la que nos referimos, es la de un poder preternatural. Para poder entender el caos que el demonio ha sembrado en este mundo, hay que primero entender por completo la verdadera naturaleza del comunismo.

En términos simples, el espectro del comunismo está compuesto de odio; extrae energía del odio que brota del corazón humano. El espectro comunista está ligado a Satanás. A veces son indistinguibles, de manera que no los consideraremos por separado. Los planes del diablo están presentes tanto en Oriente como en Occidente, en cada profesión y clase social. A veces su poder está dividido, a veces integrado; a veces utiliza esta táctica, a veces esta otra. No sigue ningún patrón simple.

El diablo es el iniciador de una guerra sin restricciones contra la humanidad, y convirtió a la religión, la familia, la política, la economía, las finanzas, los asuntos militares, la educación, el ámbito académico, las artes, los medios de comunicación, el entretenimiento, la cultura popular, los asuntos sociales y las relaciones internacionales en campos de batalla. La energía oscura del demonio puede propagarse de una esfera, grupo o movimiento a otro. Por ejemplo, luego de que el movimiento antiguerra se disipara en Occidente en los años 1970, el diablo manipuló a “hombres” rebeldes para que canalizaran sus energías en hacer campaña por el feminismo, el ambientalismo y la legalización de la homosexualidad. El demonio luego usó estos esfuerzos para subvertir la civilización occidental desde adentro.

El demonio puede transformar a la gente que tiene malas intenciones en sus agentes en el mundo humano. Puede usar la hipocresía para engañar a gente compasiva e inocente, quienes luego se convierten en sus defensores. Los agentes del diablo (la mayoría de los cuales ni siquiera son conscientes de su rol) están en todas partes de la sociedad, desde la élite a la clase media y las clases más bajas. De este modo, sus actividades a veces se manifiestan en revoluciones de abajo hacia arriba, en ocasiones como conspiraciones de arriba hacia abajo y a veces como reformas desde el centro.

El diablo puede cambiar sus formas y existir en múltiples lugares al mismo tiempo. Utiliza legiones demoníacas y espectros de bajo nivel en otras dimensiones para hacer su trabajo. Estos seres se aprovechan de la ignorancia y malicia del hombre, entre ellas el odio, el miedo, la desesperación, la arrogancia, la rebeldía, la envidia, la lujuria, la ira, el frenesí, la pereza y más. La pornografía y la drogadicción son herramientas utilizadas por el diablo.

El demonio es sigiloso y está lleno de astucia. Utiliza la avaricia, la maldad y la oscuridad del hombre para lograr sus fines, y siempre que el pensamiento de una persona se alinee con estas cualidades, el demonio puede controlar a esa persona. Muchas veces, la gente cree que está actuando según sus propios pensamientos, pero no se dan cuenta de que están siendo manipulados.

Las muchas caras del demonio

Así como el demonio tiene muchos nombres, el comunismo se manifiesta en muchas formas. El demonio utiliza posturas contradictorias para engañar: un régimen totalitario o una democracia; una economía planificada o una economía de mercado; control de la prensa o ninguna restricción a la libertad de expresión; oposición a la homosexualidad en algunos países o legalización de la homosexualidad en otros; deliberada destrucción ambiental o clamor por la protección del medio ambiente, y la lista sigue.

Puede abogar por la revolución violenta o acoger la transición pacífica. Puede manifestarse como sistema político y económico, o como una tendencia ideológica en el arte y la cultura. Puede tomar la forma de idealismo puro o de confabulaciones a sangre fría. Los regímenes comunistas totalitarios son solo una de las manifestaciones del demonio. El marxismo-leninismo y el maoísmo son solo un aspecto de las perniciosas falacias del demonio, el comunismo y el capitalismo no tienen ningún problema en fusionarse.

Desde el socialismo utópico desarrollado en el siglo XVIII, el mundo ha visto el surgimiento de numerosas corrientes ideológicas: socialismo científico, socialismo fabiano, sindicalismo, socialismo cristiano, socialismo democrático-cristiano, humanitarismo, ecosocialismo, capitalismo de bienestar, marxismo-leninismo y maoísmo. Estas ideologías son de dos tipos: comunismo violento o comunismo no violento. La infiltración y la erosión gradual del status quo son las tácticas principales adoptadas por las cepas no violentas del comunismo.

Una de las muchas formas en que el demonio engaña es haciendo planes en los dos campos opuestos de Oriente y Occidente. Así como llevó a cabo una vasta invasión de Oriente, también asumió un nuevo disfraz y se infiltró en Occidente. La Sociedad fabiana de Gran Bretaña, el Partido Socialdemócrata de Alemania, la Segunda Internacional de Francia, el Partido Socialista de Estados Unidos y muchos otros partidos y organizaciones socialistas propagaron las semillas de la destrucción de la Europa Occidental y Norteamérica.

Durante la Guerra Fría, la matanza, los campos de concentración, las hambrunas y las purgas en la Unión Soviética y China hicieron que algunos occidentales se consideraran afortunados por vivir aún en el lujo y la libertad. Algunos socialistas condenaron públicamente la violencia de la Unión Soviética bajo fundamentos humanitarios, llevando a que muchos bajaran la guardia en torno a ellos. El demonio del comunismo habita una variedad de complejos disfraces en Occidente y opera bajo muchas banderas, haciendo que sea casi imposible protegerse de él.

Las siguientes escuelas o movimientos derivaron del comunismo o bien fueron utilizados por el comunismo para alcanzar sus fines: liberalismo, progresismo, la Escuela de Frankfurt, el neo marxismo, la teoría crítica, la contracultura de los años 60, el movimiento antiguerra, la liberación sexual, la legalización de la homosexualidad, el feminismo, el ambientalismo, la justicia social, la corrección política, la teoría económica keynesiana, las escuelas de arte de vanguardia y el multiculturalismo.

Socialismo: La etapa preliminar del comunismo

En Occidente, muchos ven al socialismo y al comunismo como algo separado, lo que provee un campo fértil para que el socialismo florezca. De hecho, según la teoría marxista-leninista, el socialismo es simplemente la etapa preliminar del comunismo.

En 1875, en “Crítica del Programa de Gotha”, Marx postuló la idea de que hay una fase inicial del comunismo, seguida de una fase “superior”. Friedrich Engels, forzado por los cambios en la situación internacional en sus últimos años, también propuso el “socialismo democrático”, en el que se usan votos para obtener el poder político. El socialismo democrático fue adoptado por los líderes del partido socialdemócrata y teóricos de la Segunda Internacional y produjeron los partidos de izquierda de muchos países capitalistas alrededor del mundo en la actualidad. Luego, Lenin estableció claras definiciones del socialismo y del comunismo: él consideraba que el socialismo era la fase preliminar del comunismo, y que el comunismo se desarrollaba sobre la base del socialismo. La propiedad estatal y la economía planificada del socialismo son parte de la preparación inicial para el comunismo.

El socialismo siempre ha sido parte del marxismo y del movimiento comunista internacional. Aunque las ramas del socialismo o de doctrinas de izquierda populares en Occidente parecen no tener parentesco con el comunismo en la superficie, son en realidad formas no violentas de la misma ideología de raíz. Los partidos de izquierda en países occidentales llegan al poder mediante elecciones, en vez de una revolución violenta. Los elevados impuestos juegan el mismo rol que las propiedades abiertamente estatales de los regímenes comunistas, y la excesiva ayuda social se usa como una economía planificada. Crear un Estado de ayuda social es un aspecto importante para implementar el socialismo en países occidentales.

Entonces, es imposible llegar a entender los peligros del comunismo o del socialismo si uno solo se enfoca en la violencia y las matanzas cometidas por los regímenes que adoptan dichas ideologías. El comunismo totalitario y las formas aparentemente no violentas de socialismo van de la mano, ya que el comunismo requiere esta fase preliminar de desarrollo, tal como un organismo biológico necesita un periodo de maduración gradual. Si un país libre se convirtiera en un régimen totalitario (estamos en un inminente régimen totalitario mundial) de la noche a la mañana, el drástico contraste entre la propaganda y la realidad, en teoría tendría que hacer reaccionar a la mayoría de la gente. Muchos se rebelarán, o al menos resistirían pasivamente. Esto causaría “pequeños inconvenientes” para el régimen totalitario, que probablemente tendría que cometer una matanza masiva para eliminar a la resistencia. Esta es una de las razones principales por las que tanto la Unión Soviética como la República Popular China han cometido enormes matanzas de sus propios ciudadanos en tiempos de paz.

A diferencia de los regímenes totalitarios, el socialismo en Estados democráticos lentamente carcome las libertades de las personas mediante las leyes sin que estas se den cuenta, como la metáfora de la rana en el agua caliente. El proceso de establecer un sistema socialista toma décadas o generaciones, para que las personas gradualmente se vuelvan anestesiadas, distraídas y acostumbradas al socialismo, todo lo cual acentúa el engaño. La esencia y el objetivo final de este tipo de socialismo gradual no es diferente en esencia a la forma violenta.

Algunos Estados socialistas o de ayuda social en Occidente utilizan la idea del “bien común universal” para convencer a la población de sacrificar sus libertades individuales. Los ciudadanos de estos países conservan ciertas libertades políticas, solo porque el socialismo aún no se ha convertido en un sistema político fuerte. No obstante, el socialismo no es un concepto estático. Los países socialistas ponen a la igualdad de resultado como el objetivo principal, y así, están destinados a privar a las personas de su libertad en nombre del progreso. El socialismo experimenta una inevitable transición al comunismo, a medida que la gente es continuamente privada de sus libertades individuales.

El socialismo utiliza la idea de garantizar la igualdad de resultados mediante leyes, pero en realidad arrastra hacia abajo los valores religiosos y morales y priva a las personas de la libertad de inclinarse hacia la bondad. En circunstancias normales, las personas naturalmente difieren en sus creencias religiosas, estándares morales, formación cultural, trasfondo educativo, inteligencia, fortaleza, diligencia, sentido de la responsabilidad, agresividad, innovación, espíritu emprendedor, y más. Por supuesto, es imposible imponer la igualdad elevando repentinamente a aquellos en niveles más bajos, así que, en lugar de eso, el socialismo restringe artificialmente a aquellos en niveles más altos.

Especialmente en términos de valores morales, el socialismo de Occidente utiliza pretextos como “antidiscriminación”, “neutralidad valorativa” o “corrección política” para atacar el discernimiento moral básico. Esto equivale a un intento de eliminar la moral como tal. Esto apareció con la legalización y normalización de todas las formas de discursos antiteístas y profanos, perversiones sexuales, arte demoníaco, pornografía, apuestas y uso de drogas. El resultado es una forma de discriminación inversa contra aquellos que creen en Dios y que aspiran a la elevación moral, con el objetivo de marginar y eventualmente deshacerse de ellos.

La destrucción de la cultura y la moral.

El diablo coloca a sus agentes en cada ámbito y nación, lo que lleva a que los ignorantes y crédulos aceleren su viaje hacia la destrucción. El comunismo enseña a las personas a oponerse a la creencia en Dios y a alejarse de su doctrina. Simultáneamente lanza ataques hacia la religión desde afuera, mientras también manipula a los hombres de Iglesia para que corrompan a la religión desde adentro. La religión ha sido politizada, comercializada y convertida en entretenimiento. Muchos clérigos moralmente corruptos presentan interpretaciones falaces de textos religiosos, engañando a sus fieles y yendo tan lejos como la práctica del homosexualismo con sus miembros laicos, o incluso la pedofilia.

Este caos ha dejado a fieles y religiosos sinceros desconcertados y despojados de esperanza. Tan solo un siglo atrás, una inquebrantable creencia en la Iglesia Católica era señal de decencia moral. Ahora los verdaderos fieles y religiosos son considerados tontos y supersticiosos. Mantienen sus creencias para sí mismos, sin siquiera hablar sobre su fe entre amigos, por ese desprecio que se ha generado para con Jesucristo y su Iglesia por Él fundada.

Otro objetivo importante del comunismo es la destrucción de la familia mediante ideas como la igualdad de género y “compartir riqueza y esposa”. El siglo XX, en particular, fue anfitrión de movimientos feministas modernos que promovieron la liberación sexual, la confusión de las diferencias entre géneros, los ataques contra el “patriarcado” y el debilitamiento del rol del padre en la familia. Estos movimientos cambiaron la definición del matrimonio, promovieron la legalización y legitimación de la homosexualidad, promovieron los “derechos” a divorciarse y al aborto, y utilizan las políticas de asistencia social para alentar y subsidiar efectivamente la monoparentalidad y, al mismo tiempo generar una total dependencia del gobierno mundial. Todo esto resultó en el colapso de las familias y llevó al crecimiento de la pobreza y del crimen. Esta ha sido una de las transformaciones más alarmantes de la sociedad en las últimas décadas.

En la esfera política, mientras los regímenes comunistas han continuado con sus rígidas dictaduras, las políticas partidistas en las sociedades “libres” han llegado a un punto de crisis. El comunismo aprovechó las brechas en los sistemas legales y políticos de las “naciones democráticas” con el propósito de manipular los partidos políticos más importantes. Para asegurarse la victoria El resultado de la influencia del comunismo es que los partidos políticos de todo el mundo suelen estar a la izquierda del espectro político, y abogan por impuestos más altos, mayores gastos en asistencia social, gobiernos grandes e intervencionismo, todo lo cual buscan consolidar mediante leyes hechas al vapor. El comportamiento del gobierno juega un enorme rol en moldear la sociedad, y con un gobierno de izquierda, la ideología marxista se infiltra en toda la sociedad, y pronto se extiende al adoctrinamiento de la juventud, que a su vez votará por candidatos más inclinados hacia la izquierda.

La educación superior, que supuestamente debería jugar el rol de transmitir la esencia de la sabiduría y la cultura del medio evo, también ha sido subvertida. En la primera mitad del siglo XX, el espectro comunista planeó la destrucción sistemática del sistema educativo. China, famosa por su profunda y antigua cultura, fue objeto del Movimiento de la Nueva Cultura incluso antes del establecimiento del Partido Comunista. Esto fue parte del esfuerzo por desconectar al pueblo chino de sus tradiciones. Luego que los comunistas tomaran el poder, nacionalizaron el sistema educativo y llenaron los libros de texto con la ideología del Partido, transformando generaciones de jóvenes chinos en feroces “lobeznos”, un término chino para quienes crecieron bajo el sistema comunista y están adoctrinados para odiar y matar a los enemigos de clase.

En Occidente, el espectro lanzó el movimiento de educación progresista, utilizando la bandera de “la ciencia y el progreso” para ganar el control de la filosofía, la psicología, la pedagogía y eventualmente del campo académico entero, adoctrinando así a maestros y administradores de escuelas. La educación secundaria comenzó a excluir las ideas ortodoxas y la moral tradicional. Se rebajaron los estándares académicos para hacer a los estudiantes menos alfabetizados y menos hábiles para la matemática, y menos capaces de formar sus propios juicios o utilizar el sentido común. Se inoculó en los estudiantes el ateísmo, la teoría de la evolución, el materialismo y la filosofía de lucha.

Luego de la contracultura de los años 60, los defensores de la corrección política se convirtieron en la policía del pensamiento, obligando a los maestros a adoctrinar a sus estudiantes con todo tipo de ideas retorcidas; hoy lo hacen por todos los medios digitales e internet. Los estudiantes ahora se gradúan de la escuela sin ninguna orientación moral, sin cimientos en su propia cultura, con poco sentido común o sentido de la responsabilidad. Se los hace seguir ciegamente a las masas, uniéndose así a la tendencia decadente de la sociedad.

En la sociedad hay drogadicción, altos índices de crimen, una esfera mediática llena de sexo y violencia, un mundo artístico que trata lo grotesco como bello y todo tipo de sectas perversas y grupos de ocultismo. Los jóvenes adoran ciegamente a las estrellas de cine y televisión, pierden su tiempo en el teléfono, que es más “inteligente” que ellos, en los juegos online y en las redes sociales y terminan destruidos y desmoralizados. La gente se preocupa desesperadamente por la seguridad del mundo y lo que depara el futuro, ante la violencia sin sentido y el terrorismo contra inocentes, que viola todos los parámetros establecidos por la tradición.

***

Retornar a lo Sobrenatural y a la Tradición

La Civilización Cristiana fue transmitida al hombre por la Santa Iglesia. La civilización comunista por el demonio.

La Civilización Cristiana ha visto la prosperidad en todo el mundo; la civilización occidental pos cristiana llegó a su cima durante el Renacimiento. Si los seres humanos hubiesen resguardado la civilización otorgada por Dios, por medio de su Iglesia, entonces el hombre hubiese sido capaz de mantener su conexión sobrenatural, combatida por el Humanismo, y de entender la Ley impartida por Dios cuando lo divino regrese al reino humano.

Si los hombres destruyen su cultura y tradición, o, su culto tradicional, y si la moral Católica colapsa, entonces no se podrán comprender las enseñanzas divinas debido a que sus pecados serán demasiado grandes y su pensamiento se habrá desviado mucho de las instrucciones divinas. Este es el peligro que amenaza a la humanidad.

Esta es una época tanto de desolación como de esperanza. Quienes no creen en Jesucristo llevan vidas de placer sensual. Quienes creen, esperan el retorno de Jesucristo en medio de la confusión y el desasosiego.

El comunismo es el flagelo para la humanidad. Su objetivo es la destrucción de la sociedad temporal, y sus planes son meticulosos y específicos, para los poderosos de este mundo. La conspiración ha sido tan exitosa que casi llegó a completarse, ahora el demonio rige nuestro mundo. El demonio parece poderoso, pero no es nada frente a Dios. Si los hombres pueden mantener su caridad fraterna, su bondad, compasión y paciencia, serán protegidos por Dios y el demonio no tendrá dominio por sobre ellos.

La misericordia de Dios es ilimitada y cada vida humana tiene la oportunidad de escapar de la catástrofe. Si la humanidad pudiese instaurar la Civilización Cristiana y su Tradición, elevaría la moral a lo sobrenatural y escucharía el llamado compasivo del Creador por medio de su Ley que, provee los medios de salvación, el hombre entonces sería capaz de romper el plan destructivo del demonio, embarcarse en el camino a la salvación y acercarse al futuro Reino de Cristo, pero, esto no es así.

El comunismo hoy se definiría así: “The Gran Reset, capitalismo inclusivo, capitalismo de partes interesadas, pacto económico mundial, pacto educativo global, escuelas ocurrentes, agenda 20-30, cuarta revolución industrial, desarrollo sustentable, incluida la agenda contra-natura, desaparición del dinero físico, eliminación de la realidad, por medio de lo virtual y artificial, desde la comida hasta la inteligencia etc.etc. etc., y en el aspecto religioso otro tanto igual.

El Foro Económico Mundial que pretende implantar un comunismo-tecnocrático global está utilizando la “pandemia” de COVID-19 para anular la oposición.

El Gran Reinicio o Reseteo (Great Reset) se refiere a una agenda global para monitorear y controlar el mundo a través de la vigilancia digital, a través de una identificación electrónica vinculada a cuentas bancarias y registros de salud, y una identificación de crédito social que terminará dictando cada faceta de nuestra vida.

El Gran Reinicio trata de metamorfosear el capitalismo y desaparecer la libre empresa e instaurar una tecnocracia atea, a la que se hace referencia públicamente como “desarrollo sostenible” y “capitalismo de partes interesadas”.

No hay una sola área de la vida que quede fuera de este plan de Great Reset. La reforma planeada afectará todo, desde el gobierno, la energía y las finanzas hasta la comida, la medicina, los bienes raíces, la policía e incluso la forma en que interactuamos con nuestros prójimos en general.

Una vez más la humanidad ha sido sometida a una conocida estrategia de ingeniería social llamada la doctrina del shock que consiste en, crear una crisis, organizar la reacción y proponer la solución, como un paquete completo.

Los creadores de esta pandemia ficticia de coronavirus, ahora lanzan una propuesta de solución a través de El Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF), que fue coanfitrión del Evento 201 en octubre de 2019, y el evento Polygon. En el sitio de esta organización están todos los detalles de la solución que proponen a la cual llaman la Cuarta Revolución Industrial consolidada por una estrecha cooperación entre corporaciones y gobiernos, como está documentado en el video del Evento 201. La propuesta cuenta con el apoyo de todas las empresas y empresarios que están promoviendo las cuarentenas y las vacunas obligatorias, me refiero principalmente al vil gay, los fabricantes de vacunas, empresas de tecnología, medios masivos y la banca internacional.

Klaus Schwab es el fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, organización que ha logrado una fusión entre varios gobiernos y empresas. En 1971 fundó el European Management Forum, y desde entonces celebran reuniones anuales en Davos, Suiza. Su propuesta de concretar una cuarta revolución industrial de “partes interesadas” (stakeholders), consiste en una cooperación de empresas y estados para alcanzar un gobierno global, que llaman el “Gran Reset “.

Esta cuarta revolución industrial, 4IR (Fourth Industrial Révolution), propone un gobierno global único y, además:

Vacunas para el control de la población bajo pretexto de bioseguridad

Una “nueva normalidad”

Una nueva relación con la naturaleza mal llamada “desarrollo sostenible” o “conversión ecológica”

Y una nueva “espiritualidad”.

Schwab estableció esta agenda en 1971, en su libro Moderne Unternehmensführung im Maschinenbau (Gestión empresarial moderna en ingeniería mecánica), donde usó el término “partes interesadas” “stakeholders” (die Interessenten) ahí redefine a los seres humanos no como ciudadanos, individuos libres o miembros de comunidades, sino como participantes secundarios en una empresa comercial masiva. Y cuenta con el apoyo de las empresas dominantes y todo el grupo de Bill Gates, Google, Facebook, la banca internacional etc.

Para este grupo el objetivo de la vida de todas y cada una de las personas será “lograr el crecimiento y la prosperidad a largo plazo” de este proyecto, en otras palabras, proteger y aumentar la riqueza de las empresas dominantes interesadas.

En 1987, Schwab rebautizó su Foro de Gestión Europea como Foro Económico Mundial, WEF. El Foro Económico Mundial, WEF se describe a sí mismo en su sitio web como “la plataforma global para la cooperación público-privada”, con admiradores que describen cómo crear “asociaciones entre empresarios, políticos, Religiosos, intelectuales y otros líderes de la sociedad para ‘definir, discutir y promover temas clave en la agenda global‘”.

Schwab para dar significado a “crear valor” utiliza estos ejemplos: “Los drones representan un nuevo tipo de empleado que reduce costos y que trabaja entre nosotros y realiza trabajos que alguna vez involucraron a personas reales” [1] y “el uso de los algoritmos más inteligentes están ampliando rápidamente la productividad de los empleados, por ejemplo, en el uso de chat bots para aumentar (y, cada vez más, reemplazar) el soporte de ‘chat en vivo’ para las interacciones con los clientes ” . [1]. Y agrega, antes de lo que la mayoría anticipa, el trabajo de profesiones tan diferentes como abogados, analistas financieros, médicos, periodistas, contadores, aseguradores o bibliotecarios puede estar parcial o completamente automatizado …

El imperativo económico de Schwab se basa en “una revolución que está cambiando fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos unos con otros”… “diferente a todo lo que la humanidad haya experimentado antes”. [2]

Él dice: Considere la asombrosa confluencia de avances tecnológicos emergentes, como la inteligencia artificial (IA), robótica, Internet de las cosas (IoT), vehículos autónomos, impresión 3D, nanotecnología, biotecnología, ciencia de materiales, almacenamiento de energía y computación cuántica, por nombrar algunos. Muchas de estas innovaciones ya están alcanzando un punto de inflexión en su desarrollo a medida que se construyen y se amplifican entre sí en una fusión de tecnologías en los mundos físico, digital y biológico. [2]

Educación

También espera más educación en línea, que incluya “el uso de realidad virtual y aumentada” para “mejorar drásticamente los resultados educativos” [1], sensores” instalados en hogares, ropa y accesorios, ciudades, redes de transporte y energía” [2] ya las ciudades inteligentes, con sus importantísimas “plataformas de datos”. [2]

Vacunas

Resalta la idea de “fábricas de células inteligentes” que podrían permitir “la generación acelerada de vacunas” [1] y “tecnologías de macro datos”… “brindarán formas nuevas e innovadoras de servir a los ciudadanos y clientes” [2] y tendremos que dejar de oponernos a que las empresas se beneficien del aprovechamiento y la venta de información sobre todos los aspectos de nuestra vida personal.

Tecnocracia, manejarnos por medio de algoritmos

“Establecer confianza en los datos y algoritmos utilizados para tomar decisiones será vital”, insiste Schwab. “Las preocupaciones de los ciudadanos sobre la privacidad y el establecimiento de la responsabilidad en las estructuras comerciales y legales requerirán ajustes en el pensamiento” [2].

Por lo tanto, la tecnología blockchain provocará “una explosión en los activos negociables, ya que todo tipo de intercambio de valor se puede alojar en la cadena de bloques”. [2]

En general, su “Cuarta Revolución Industrial”, 4IR “creará fuentes de valor completamente nuevas” [1] y “dará lugar a ecosistemas de creación de valor que son imposibles de imaginar con una mentalidad de la tercera Revolución industrial“. [1]

5G y vigilancia constante

Las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial, 4IR serán implementadas a través de 5G, representan amenazas sin precedentes para nuestra libertad, como admite Schwab: Las herramientas de la cuarta revolución industrial permiten nuevas formas de vigilancia y otros medios de control que van en contra de las sociedades abiertas y saludables”. [2]

Pero esto no le impide presentarlos de manera positiva, como cuando declara que “es probable que la delincuencia pública disminuya debido a la convergencia de sensores, cámaras, inteligencia artificial y software de reconocimiento facial”… La tecnología “pueden inmiscuirse en el espacio hasta ahora privado de nuestras mentes, leer nuestros pensamientos e influir en nuestro comportamiento”. [1]

Schwab predice: A medida que mejoren las capacidades en esta área, aumentará la tentación de los organismos encargados de hacer cumplir la ley y los tribunales de utilizar técnicas para determinar la probabilidad de actividad delictiva, evaluar la culpa o incluso posiblemente recuperar recuerdos directamente del cerebro de las personas. Incluso cruzar una frontera nacional podría implicar algún día un escáner cerebral detallado para evaluar el riesgo de seguridad de una persona”…“un mundo lleno de drones ofrece un mundo lleno de posibilidades”. [1]

[1] Klaus Schwab with Nicholas Davis, Shaping the Future of the Fourth Industrial Revolution: A Guide to Building a Better World (Geneva: WEF, 2018), e-book.

[2] Klaus Schwab, The Fourth Industrial Revolution (Geneva: WEF, 2016), e-book.

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Nuevo Orden con un gobierno global único

El futuro de Schwab “solo se logrará mediante una mejor gobernanza global” [3]… Se necesita “alguna forma de gobernanza mundial eficaz” [3].

El problema que tenemos hoy es el de un posible “déficit de orden global”, [3] afirma, y agrega que la Organización Mundial de la Salud “está cargada con recursos limitados y menguantes”… En pocas palabras, la gobernanza mundial es el nexo de todos estos otros problemas”. [3]

Schwab utiliza el término “liderazgo de sistemas” para describir la forma profundamente antidemocrática en la que nos imponen su agenda a todos, sin darnos la oportunidad de cuestionarla: Y perdió poco tiempo en publicar un nuevo libro, Covid-19: The Great Reset, en coautoría con Thierry Malleret, quien dirige algo llamado Monthly Barometer, “un sucinto análisis predictivo proporcionado a inversores privados, directores ejecutivos globales y opinión- y tomadores de decisiones”. [3]

Publicado en julio de 2020, el libro se propone promover “conjeturas e ideas sobre cómo podría ser, y quizás debería, ser el mundo pos pandémico”. [3]

Schwab y Malleret admiten que Covid-19 es “una de las pandemias menos mortales que el mundo ha experimentado durante los últimos 2000 años”, y agregan que “las consecuencias de COVID-19 en términos de salud y mortalidad serán leves en comparación con pandemias anteriores”… [3]

Agregan: No constituye una amenaza existencial, ni una conmoción que dejará su huella en la población mundial durante décadas. [3] Sin embargo, increíblemente, esta enfermedad “leve” se presenta simultáneamente como la excusa para un cambio social sin precedentes bajo la bandera de “El gran reinicio”. Y aunque declaran explícitamente que Covid-19 no constituye un “shock” importante, los autores utilizan repetidamente el mismo término para describir el impacto más amplio de la crisis.

Schwab y Malleret colocan a Covid-19 en una larga tradición de eventos que han facilitado cambios repentinos y significativos en nuestras sociedades. Esto es lo que sucedió después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. En todo el mundo, las nuevas medidas de seguridad, como el empleo de cámaras generalizadas, la exigencia de tarjetas de identificación electrónicas y el registro de entrada y salida de empleados o visitantes, se convirtieron en la norma. En ese momento, estas medidas se consideraban extremas, pero hoy se utilizan en todas partes y se consideran ‘normales’… Se hará un ‘buen uso’ de la pandemia al no dejar que la crisis se desperdicie [3].

Schwab y Malleret son entusiastas en su uso del encuadre de la “nueva normalidad”, a pesar de su admisión de que el virus solo fue “leve”. “Es nuestro momento decisivo”, cantan. “Muchas cosas cambiarán para siempre”. “Un nuevo mundo surgirá”. “La agitación social desatada por COVID-19 durará años y posiblemente generaciones”.

Muchos de nosotros estamos pensando en cuándo las cosas volverán a la normalidad.

La respuesta corta es: nunca”.

Incluso llegan a proponer una nueva separación histórica entre “la era pre pandémica” y “el mundo pos pandémico” [3].

[3] Klaus Schwab, Thierry Malleret, Covid-19: The Great Reset (Geneva: WEF, 2020), e-book. Edition 1.0. https://www.weforum.org/great-reset/