Jorge Dore- POESÍA

Que Tú me guardes

san pascual.jpg

¡Oh Señor, misericordia, 

te suplico que me guardes

en esta hora en que todo

parece desmoronarse!

¡Refúgiame en tu costado

donde, con ternura, me abres

tu corazón traspasado

por hierro y adversidades! 

Consolida mi esperanza,

mi caridad, mi fe y dame

perseverancia, humildad,

sabiduría y coraje. 

Plagado está el horizonte

de satánicos desmanes,

de obcecados adversarios,

de trampas e iniquidades,

de venenosas doctrinas

y de pecados mortales

que hoy se tienen por virtudes.

¡Líbrame de tu desaire,

de las malas compañías,

del sincretismo execrable

de religiones, del negro 

sacrilegio, de desmanes

en profanadas iglesias

y abominables altares,

de la traición colectiva

a tu amor y a tus verdades,

de insidiosas componendas

con que buscan destronarte

y hacer de tu cruz astillas

tus detractores infames!

Ante tantos enemigos

confío en que has de cuidarme

como a niña de tus ojos

con el poder de tu sangre.

¡Oh, Señor, misericordia!

No me dejes defraudarte

con el cómplice silencio 

típico de los cobardes!