JORGE DORÉ: POEMA

Seré la voz


Seré la voz de aquellos que sufren en silencio,
la voz que eleva al cielo su queja universal
por todos los hambrientos de paz y de justicia,
por los comprometidos con la sinceridad.

Seré la voz del mudo cansado de trastiendas,
el eco que estremezca –constante y sin piedad–
los fétidos altares de nuestros enemigos.
Seré la voz que aspira a derrotar el mal.

Seré la voz del justo que ha sido censurado,
el grito de millones negados a marchar
detrás de los verdugos que empujan sus ovejas  
al negro matadero del nuevo orden mundial. 

Seré la voz que acuse la corrupción rampante,
la subversión perpetua, la agenda demencial
de quienes consideran que el despoblar la tierra
no es magno genocidio sino necesidad.

Seré la voz que embista como brutal ariete
a infames y anticristos que intentan suplantar
valores entrañables con torvas utopías 
y cábalas fraguadas en un mundo infernal. 

Seré la voz del hombre que, al ver como se esfuman
su historia y sus principios ante la adversidad,
mientras contempla a Cristo de nuevo pisoteado
se llena de coraje y exclama: ¡Basta ya!

En medio de esta noche que mezcla en sus tinieblas
locura, raciocinio, falacia y realidad…
¡seré la voz que inunde los cielos cual torrente
clamando a Dios por patria, familia y libertad!