JORGE DORÉ: POEMA

PROCESIÓN

¡Venga Tu cruz en procesión solemne!

que tras ella camino atribulado

mientras hieren tus carnes, inclementes

aguaceros de golpes y de escarnios.



¡Venga Tu cruz cargada de ignominias!

y pósense sobre ella mis dos labios

para honrar Tu pasión y –de rodillas–

suplicarte el perdón mis pecados.



¡Venga Tu cruz! Cordero malherido,

que sumas al espanto del Calvario

el más inmerecido y cruel martirio

jamás por la canalla demandado.



¡Venga Tu cruz! Que vibran mis entrañas

de compasión ante el brutal retablo

de Tu cuerpo enredado en una amarga

pesadilla de espinas y de clavos.



Venga ese venerable árbol de vida

con savia de Tu sangre alimentado

que es tesoro del alma redimida

y salud del que honra su legado.



¡Venga Tu cruz! En ella mi esperanza 

y también la de todos los cristianos

¡que al cielo no se va sin abrazarla

por gratitud a Dios crucificado!