Misterios de iniquidad
DEL PODER POLÍTICO AL PODER DIABÓLICO…
PASANDO POR EL PODER ECONÓMICO
Continuación…
El Club de Roma: Los creadores del WEF, El Gran Reseteo y La Gran Narrativa, Las ideas Verdes y La Agenda 2030, a 50 años de su existencia
El nacimiento del Club de Roma, The Club of Rome
Una tarde de otoño un pequeño grupo de profesionales pertenecientes a la diplomacia, la industria, el mundo académico y la sociedad civil se reunió en una tranquila villa de Roma. Invitados por el científico escocés Alexander King, se juntaron para discutir el dilema de la supremacía del pensamiento a corto plazo en los temas internacionales y, en particular, los relacionados con el consumo ilimitado de recursos en un mundo cada vez más interdependiente.
Actualmente su Secretaría se encuentra en Winterthur, Suiza; cuenta con “El Centro Europeo de Investigación” (The European Research Center), registrado en Constanza, en Alemania, y con Asociaciones Nacionales en más de 30 países.
Bajo el lema “Pensar globalmente, actuar localmente”, The Club of Rome lleva a cabo investigaciones y debates, conferencias, reuniones y eventos de alto nivel. Publica también sus Reports to the Club of Rome, que citaremos a continuación.
Es evidente que, a los 50 años, millones hayan sido absorbidos por los siguientes principios del club de Roma. Es evidente que, por este culto a la Madre Tierra, nunca hayan encontrado una salida aún, de hecho, el ecodomismo o la casa ecológica.
La casa común es la principal causa mundial de depresión, suicidio, ambigüedad sexual, falta de razonamiento y anomia religiosa. Para los activistas solo es un movimiento cultural, pero es la causa inmediata de los Nuevos Mandamientos Verdes, de las políticas diseñadas para empobrecer a la población, a saber, por ejemplo, el gobierno holandés cerrando las granjas para controlar los niveles mundiales de nitrógeno atmosférico.
Estas son las doctrinas del club de Roma desde alrededor de 1972…
Por algo Jacinta de Fátima decía a la madre que le cuidaba que tuviera presente el año 1972.
El judío y homosexual Pablo VI dijo en 1972: «A través de alguna grieta ha entrado el humo de Satanás en el templo de Dios».
Tal vez hoy te resulte familiar (si tienes más de cuarenta años) que los límites del crecimiento contienen cinco mensajes principales, en primer lugar que el impacto ambiental de la sociedad humana se había vuelto más pesado entre 1900 y 1972, debido tanto al aumento en el número de seres humanos como en la cantidad de recursos consumidos y la contaminación generada por persona por año.
Insisten en que nuestro planeta está físicamente limitado y que la humanidad no puede seguir utilizando más recursos físicos y generando más emisiones de las que la naturaleza es capaz de suplir de forma sostenible; únicamente la tecnología está para resolver el problema; ya que como se viene desarrollando el mundo, solo retrasaría unos años la destrucción total del planeta.
Los autores advirtieron que es posible, e incluso probable, que la huella ecológica humana exceda la capacidad de carga del planeta; y explicaron, además, que esto probablemente ocurriría debido a retrasos significativos en la toma de decisiones globales mientras continuaba el crecimiento lo que llevaría la huella humana a territorio insostenible una vez que la humanidad haya entrado en este territorio insostenible.
Tendremos que regresar a un territorio sostenible, ya sea a través de una disminución controlada de la actividad, o nos veremos obligados a retroceder a través del colapso causado por los brutales procesos inherentes de la naturaleza o del Mercado.
El Pacto Verde Europeo ¿También lo vendrá a confirmar el Anticristo?
El quinto mensaje es de esperanza, los autores afirman que el desafío de sobrepasar la demora en la decisión es real pero fácilmente solucionable y, si la sociedad decidiera actuar, significaría que una política con visión de futuro podría evitar que la humanidad sobrepase los límites planetarios antes mencionados.
Por último, los autores abogaron por un comienzo temprano (esto fue en 1972) para lograr una transición suave hacia un mundo sostenible sin necesidad de pasar por las fases de sobre impulso y contracción.
El Foro Económico Mundial y Klaus S. siguieron, como la noche sigue al día…
Los supuestos clave son que la mezcla actual de población y/o el consumo de recursos es insostenible; y la segunda es que un proceso de declive controlado puede suavizar la transición hacia la sostenibilidad.
Algo paradójico, y a la vez verdadero, es que los seres humanos tienen más que temer del colapso de la civilización que de los administradores de la reducción de la población, porque la reducción de la población está siendo planeada desde finales del S. XIX por personas que piensan que están haciendo el bien y se aplica el viejo adagio de sillas que, los varones ladrones pueden tener su codicia saciada y detenerse, pero la persona que tortura por su propio bien lo hace con un conciencia limpia y no se detendrá, ahí está Klaus Schwab y sus acólitos.
Los colapsos son aleatorios y traen sus propios correctivos, son caóticos, pero, si el Imperio Romano espiritual tiene que caer, es mejor que ocurra, incluso sin una planificación central administrada por tiranos locos. En el tiempo establecido por La Divina Providencia, nos damos cuenta de que esto es ofensivo para aquellos que creen que el cambio de civilización se puede planificar, pero no es necesariamente así, la suposición que más necesita ser desafiada es que el colapso según la New Age es de alguna manera Inevitable, porque hemos ido más allá de los límites establecidos por Gaia, que esta insostenibilidad es de alguna manera nueva y que podemos planear nuestra salida, superando los límites marcados por Gaia o Pachamama, desde que domesticamos animales, inventamos la agricultura y extraíamos metales.
No quisiera decir que no hay límites, pero diría que la inteligencia colectiva de la humanidad ha encontrado continuamente soluciones a los problemas que nosotros mismos hemos creado.
The 8 benefits of the European Green Deal
¿En sintonía con los 8 objetivos del milenio?
Nos dicen que en el Siglo XXI hemos entrado en el reino de lo insostenible; hace decenas de miles de millones de años estábamos en sostenibilidad, por lo que no había un estado inestable.
El club de Roma publicó su manifiesto en 1972, tuvo un tremendo efecto negativo a lo largo del tiempo, el WEF resucitó la idea de una economía planificada centralmente cuando se había derrumbado el concepto central del marxismo, que una economía planificada podía prevalecer sobre las fuerzas caóticas del Mercado o de la naturaleza.
Es necesario aclarar la estrecha relación entre la idea de sostenibilidad y la tiranía de los sabios planificadores centrales, la bomba demográfica se está esparciendo; de todos modos, en cuanto a las soluciones que aparecen sin planificación, el crecimiento de la población se está derrumbando por el propio proceso de generación de riqueza que ha venido de la quema de combustibles fósiles, las mujeres alcanzan un nivel de prosperidad en el que sus hijos sobrevivirán hasta la edad adulta y ¡bingo!, producen como máximo un hijo procreado naturalmente, y tal vez cinco creados artificialmente, y con eso sería suficiente para hacer que el eco condenador más empedernido se detenga y reconsidere.
Rápidamente echemos un vistazo a los proyectos de “política” mundial, que hay muchos como las “Smart City” (ciudades de 15 minutos).
Ya nos dejan ver que tendremos próximamente la “Smart Mark” (Marca Inteligente), el crédito social, las monedas programables del banco central, “Soylen Green” etc.
Lógicamente tendría que estar esto en conjunto con una ciudad inteligente, ¿o no?
Entonces quieren alterar todo lo espiritual.
Y uno se podría preguntar, ¿qué tiene que ver la política con el espíritu?
Todo, porque están diseñando tantas cosas satánicas para alterar la economía, la moral así como alteraron la fe…
¿Puede ser eso posible? Claro que sí… “Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?
Sí, va a encontrar “fe”, una fe adulterada, una fe alterada, una fe ciega en el Anticristo… Como cuando has comido algo descompuesto, no te mueres, te intoxicas, te asfixias por una alergia. Así se estará ahogando la sociedad por una alergia que le cerrará la tráquea, y entonces a inyectar cortisona, porque sin eso la gente moriría.
Pero, ¿porque Dios permite esto? Porque viene la “Cortisona” viene Nuestro Señor que es el que da la vida y el que da la muerte.
Aquí tenemos al cerebro más diabólico de nuestros días, el promotor de lo “Smart” del foro económico mundial y sus colaboradores que están a la vanguardia de estas políticas draconianas, leamos a Klausito Schwab:
“Revolución Industrial significa que el gobierno estará dirigido por el capricho de las grandes empresas, donde usted va a ser el beneficiario y el sirviente de una gran tecnología, sus vidas estarán dirigidas por Smart, no solamente va a cambiar cómo nos comunicamos, cómo usamos, cómo consumimos, nos va a cambiar a nosotros mismos en conjunto, como una sola entidad; y todos estos desarrollos, ¿cómo van a ser? gobierno inteligente, tráfico inteligente, Smart, las ciudades inteligentes, lo que vamos a hacer es que todo va a estar integrado en el ecosistema que van a liderar estos dictados y van a derivar en una Unión más cercana de las corporaciones y los gobiernos… Esta Revolución se va a desenvolver y va a ser su curso muy acelerado, así va a ser, como un tsunami, porque no será solo una Revolución tecnológica, sino va a ser también digital, física. ¡Claro! Porque va a entrar la tecnología de la noche a la mañana, claro que también biológica… Así que en el WEF lo que estamos haciendo, es hacer que las corporaciones privadas pues refuercen todo esto”
https://encrypted-vtbn0.gstatic.com/video?q=tbn:ANd9GcSXlQhx_cxpvhiALgQCS6rhRIrfRO-Vsg87Tw
Nos unimos todos
No seamos divididos y segregados, unámonos todos, eso dice hoy la gente común y corriente.
Estas sugerencias y premisas que me han llegado a lo largo de los años (y lo que pude encontrar en los medios) podrían resumirse con la siguiente lista de su comportamiento patológico:
1. Quieren reducir el número de personas, pero no quieren empezar por ellos mismos.
2. Quieren ayudar al planeta, cuyo entorno natural explotamos demasiado, en resumen, llevando a la pobreza global, a hacernos más pobres, es decir, incluso más de lo que ya han hecho (durante más de 20 años el número de los más pobres ha pasado de 500 millones a más de 5 mil millones), pero ellos mismos no tienen la intención de renunciar a yates, palacios, jets y lujosos refugios nucleares.
3. Predican la igualdad y más aún nos adoctrinan en una versión específica de la idea de igualdad (vista como hostil a la libertad, como contradictoria a ella.
Es decir, no lo dicen, pero, según su ideología, estos son los efectos de esta propagación: suprimen la libertad bajo la apariencia de igualdad; quieren ser iguales en derechos y deberes con el resto de los plebeyos, es decir, pagar impuestos de la misma manera que el resto (paraísos fiscales), y comparecer abiertamente en los tribunales como el resto.
4. Ahuyentan a la plebe de la religión (y, en términos más generales, también de toda cultura y moralidad) en la propaganda mediática, mostrando solo los aspectos negativos de la religión (siempre que no sean los aspectos negativos provocados por ellos, y siempre que esta religión no sea el Islam o el Judaísmo, porque estos no pueden ser criticados por alguna razón que es incomprensible para muchos), lo que hace que las naciones y sociedades carezcan no solo de un lazo social («divide y vencerás»), sino también de la base para la cultura y la religión, que es desarrollo. Pero ellos mismos, aunque ávidos de poder y dinero de manera morbosa, no permiten que los mejores tengan las mismas oportunidades en la escena política.
5. Nos empujan, considerándose a sí mismos, sin razón, mejores, y nos esclavizan para que trabajemos para sus miles de millones.
Por las razones que he enumerado, aunque probablemente no sean todas, considero que la «élite global» (es decir, propietarios de bancos y corporaciones, y todo el «trabajo secreto» que trabaja para ellos) son la peor patología social del día presente.
Esto solo es la parte oscura del sistema económico actual, faltaría analizar todas las resoluciones públicas que están tomando en Davos en este enero del 2023, que son realmente diabólicas.
