PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA
Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.
En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y Basilio Méramo.
A continuación, los propios del:
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO
ORNAMENTOS MORADOS
Introito
Cielos, enviad rocío desde arriba y lluevan las nubes al Justo; ábrase la tierra, y brote al Salvador. Los cielos publican la gloria de Dios y el firmamento anuncia la grandeza de las obras de sus manos. Gloria al Padre…
Colecta
Os rogamos, Señor, que mostréis vuestro poder y vengáis, socorriéndonos con vuestra gran fortaleza; para que con el auxilio de vuestra gracia, vuestra misericordia acelere lo que retraen nuestros pecados. Vos que vivís y reináis en unidad del Espíritu Santo…
Epístola.
(I Corintios, IV, 1-5):
Hermanos: A nosotros, pues, nos ha de considerar el hombre como unos ministros de Cristo y dispensadores de los misterios de Dios. Esto supuesto, entre los dispensadores lo que se requiere es, que sean hallados fieles en su ministerio. Por lo que a mí toca, muy poco se me da el ser juzgado por vosotros, o en cualquier juicio humano; pues ni aún yo me atrevo a juzgar de mí mismo. Porque si bien no me remuerde la conciencia de casa alguna, no por eso me tengo por justificado, pues el que me juzga es el Señor. Por tanto, no juzguéis antes de tiempo, suspended el juicio hasta tanto que venga el Señor, el cual sacará a plena luz lo que está en los escondrijos de las tinieblas, y descubrirá en aquel día las intenciones de los corazones; y entonces cada cual será de Dios alabado según merezca.
Gradual
El Señor está cerca de todos los que le invocan; de todos los que le imploran de verdad. Cantará mi boca las alabanzas del Señor; bendigan todos los mortales su Santo Nombre.
Aleluya.
Aleluya, aleluya. Venid, Señor, y no tardéis más, perdonad las iniquidades de Israel, vuestro pueblo. Aleluya.
Evangelio
(San Lucas, III, 1-6):
En aquel tiempo: El año decimoquinto del imperio de Tiberio César, gobernando Poncio Pilatos la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Filipo tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilina; hallándose sumos sacerdotes Anás y Caifás, el Señor hizo entender su palabra a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. El cual obedeciendo al instante vino por toda la ribera del Jordán, predicando un bautismo de penitencia para la remisión de los pecados; como está escrito en el libro de las palabras o vaticinios del profeta Isaías: Se oirá la voz de uno que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas; todo valle será terraplenado, todo monte y cerro, allanado, y los caminos torcidos serán enderezados y los escabrosos igualados. Y verán todos los hombres al Salvador enviado de Dios.
Credo.
Ofertorio.
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre.
Secreta.
Os suplicamos, Señor, atendáis propicio a los presentes sacrificios, para que aprovechen a nuestra devoción y eterna salud. Por N.S.J.C.
Prefacio
Prefacio de la Santísima Trinidad:
Vere dignum et justum est, æquum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, æterne Deus. Qui cum unigenito Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personæ, sed in unius Trinitate substantiæ. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione veræ, sempiternæque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur æqualitas. Quam laudant Angeli atque Archangeli, Cherubim quoque ac Seraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes
Sanctus Sanctus Sanctus…
En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tú revelado, acerca de tu gloria, lo creemos igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro
Sanctus Sanctus Sanctus…
Comunión.
He aquí que una Virgen concebirá y dará a luz un Hijo, y su Nombre será Emmanuel.
Poscomunión.
Recibidos estos dones, os suplicamos, Señor, que, con el frecuente uso del santo Misterio, crezca en nosotros el fruto de nuestra redención. Por N.S.J.C.
Benedicamus Domino
Deo gratias