PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA
Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.
En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y Basilio Méramo.
A continuación, los propios del:
DOMINGO INFRAOCTAVA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Introito
Mírame, y ten piedad de mí, Señor; porque estoy solo, y soy pobre; mira mi humildad y mi trabajo; y perdona mis pecados, oh Dios mío. A Ti, Señor, elevo mi alma; en Ti confío, Dios mío, no sea yo avergonzado. Mírame, y ten piedad…
Colecta
Oh Dios, protector de los que esperan en Ti, sin el cual nada hay válido, nada santo; multiplica sobre nosotros tu misericordia; para que, siendo Tú nuestro guía y vuestro caudillo, pasemos de tal modo por las cosas temporales, que no perdamos las eternas. Por N.S.J.C.
Epístola.
(I San Pedro, V, 6-11)
Carísimos: Humillaos bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os ensalce en el tiempo de la visitación; descargando en Él toda vuestra preocupación, porque Él se cuida de vosotros. Sed sobrios, y vigilad; porque vuestro adversario, el diablo, ronda en torno vuestro, como un león rugiente, buscando a quien devorar; resistidle fuertes en la fe, sabiendo que la misma tribulación aflige a vuestros hermanos que están en el mundo. Pero el Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, después de haceros padecer un poco, Él mismo os perfeccionará, os confirmará y os consolidará. A Él sean la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Gradual
Arroja en el Señor tus cuitas, y Él te sustentará. Cuando clamé al Señor, Él escuchó mi voz, y me libró de los que me cercaban.
Aleluya.
Aleluya, aleluya. Dios es un juez justo, fuerte y paciente: ¿acaso se enojará todos los días? Aleluya.
Evangelio
(San Lucas, XV, 1-10)
En aquel tiempo se acercaron a Jesús los publicanos y los pecadores, para escucharle. Y murmuraban los fariseos y los escribas, diciendo: Este hombre recibe a los pecadores, y come con ellos. Entonces Él les propuso esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros teniendo cien ovejas, si perdiere una de ellas, no deja en el desierto las noventa y nueve, y va en busca de la que se perdió, hasta que la encuentra? Y, cuando la ha encontrado, la pone gozoso sobre sus hombros y, tornando a su casa convoca a los amigos y vecinos, diciendo: Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se había perdido. Yo os digo que más gozo habrá en el cielo por un pecador que hace penitencia, que por noventa y nueve justos que no necesitan penitencia. ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si perdiere una dracma, no enciende la linterna y barre la casa, y busca con diligencia, hasta encontrarla? Y, cuando la ha encontrado, convoca a las amigas y vecinas, diciendo: Regocijaos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido. También Yo os digo: Hay gran gozo entre los Ángeles del cielo por un pecador que hace penitencia.
Ofertorio.
Esperan en Ti todos los que conocen tu nombre, Señor; porque no abandonas a los que te buscan. Cantad al Señor, que habita en Sión; porque no se ha olvidado de la oración de los pobres.
Secreta.
Mira, Señor, los dones de la Iglesia suplicante, y haz que, consagrados con perpetua santificación, aprovechen a la salud de los creyentes. Por N.S.J.C.
Prefacio
Prefacio del Sagrado Corazón:
Vere dignum et iustum est, æquum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, æterne Deus:
Qui Unigenitum tuum in cruce pendentem lancea militis transfigi voluisti, ut apertum Cor, divinæ largitatis sacrarium, torrentes nobis funderet miserationis et gratiæ et quod amore nostri flagrare nunquam destitis, piis esset requies, et pœnitentibus pateret salutis refugium.
Et ideo cum Angelis et Archangelis, cum Thronis et Dominatinibus, cumque omni milicia cælestis exercitus, hymnum gloriæ tuæ canimus, sine fine dicentes
Sanctus Sanctus Sanctus…
En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, el darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor santo, Padre todopoderoso, Dios eterno.
Que quisiste que tu Unigénito, pendiente de la cruz, fuese atravesado por la lanza del soldado, para que su Corazón abierto, sagrario de tu divina liberalidad, derramase sobre nosotros los torrentes de la misericordia y de la gracia; y como nunca dejó de arder por nuestro amor, fuese para las almas piadosas un lugar de descanso, y un refugio de salvación abierto para los penitentes.
Y, por tanto, nos unimos con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y las Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial cantando el himno de tu gloria, diciendo sin cesar
Sanctus Sanctus Sanctus…
Comunión.
Así os lo digo: Hay gran gozo entre los Ángeles del cielo por un pecador que hace penitencia.
Poscomunión.
Vivifíquennos, Señor, la recepción de tus santos misterios; y haz que, purificándonos, nos preparen para la eterna misericordia. Por N.S.J.C.