ESTEBAN SÁNCHEZ MALAGÓN: EL SEGUNDO SELLO

Misterios de iniquidad

LA GRAN NARRATIVA

Vivimos en una sociedad descristianizada, lo sabemos.

La judeomasonería ya había decretado que había que hacer desaparecer hasta la misma idea de Dios.

Y eso es lo que estamos viviendo, con toda esa sarta de estupideces, donde los gobiernos, los grandes empresarios, las Big Tech y las agencias de descomunicación a creer en todo, menos en el dogma Católico, están introduciendo a la sociedad.

Por ejemplo, lo establecido por Amazon en sus términos y condiciones, donde habla de una posible infección viral generalizada transmitida a través de picaduras o contacto con fluidos corporales que haga que los cadáveres humanos revivan y traten de consumir carne humana viva, sangre, cerebro o tejido nervioso.

O lo legislado hace unos días en Chile, donde publicaron en el diario oficial, el miércoles 16 de febrero de 2022, la Ley 21.422, que anticipa un negro futuro del que aún no estamos conscientes. Esta ley prohíbe discriminar a mutantes y personas alteradas genéticamente.Aquí la cuestión sería, socialmente hablando, ¿por qué sacar una ley así? Porque están trabajando los Grandes laboratorios que comanda el Vil gato, para mutar a la gente.

¿Por qué Chile prohíbe discriminar a mutantes y personas alteradas genéticamente? ¿Quiénes son esas personas y cuál es el fundamento que explica la necesidad de esta disposición? ¿Qué nueva tendencia justifica esta iniciativa?

La ley chilena recuerda la también curiosa legislación argentina del año pasado, que cita los derechos de las “personas humanas”. ¿Se trata de la antesala jurídica de una distinción entre “personas humanas” y “personas no humanas”?

Actualmente en E.U. hay un problema sanitario con los ciervos. Los ciervos criados en Texas están actualmente infectados con una enfermedad incurable, altamente contagiosa y parecida a un zombi, y como si eso no fuera suficientemente malo, la probabilidad de que la enfermedad se haya propagado por todo el estado entre la población salvaje está aumentando cada minuto. Y aunque la enfermedad se ha encontrado en varios otros estados como Florida, los grupos de base están señalando con el dedo a los criadores de ciervos de Texas que, según creen, han eludido las regulaciones que habrían simplificado mucho la contención y el manejo del brote.

Sí, eso es lo que hacen seleccionan sus contenidos a su retórica

En marzo, los ciervos de tres criaderos de Texas dieron positivo en la enfermedad de desgaste crónico (CWD, por sus siglas en inglés); una enfermedad neurológica mortal altamente contagiosa también conocida como «enfermedad del ciervo zombi», debido a su largo período de incubación y los marcados cambios de comportamiento que puede causar. Los síntomas incluyen pérdida drástica de peso y tropiezos, y la enfermedad suele ser mortal. No se sabe que la enfermedad sea transmisible a los humanos, pero la caquexia crónica «representa un riesgo para los primates (primos hermanos de los humanos, según ellos), como los monos, que comen carne de animales infectados con caquexia crónica o entran en contacto con fluidos cerebrales o corporales de ciervos o alces infectados». Según los CDC., a los ambientalistas y terratenientes les preocupa que la enfermedad ya se haya propagado e infectado también a la población de ciervos salvajes de Texas.

Un zombi se refiere en términos generales a un ente que de una u otra menera puede “resucitar” (en realidad se trataría de un hombre vivo, pero, poseído, porque como sabemos sólo Dios puede resucitar un muerto y crear la materia de la nada, y eso el demonio no lo puede hacer) o volver a la vida. El concepto de zombi encuentra sus orígenes en la “cultura vudú” haitiano donde un hechicero interviene con ritos de magia negra. La cadena de noticias OANN (One América News Network), también conocida como One América News (OAN), recientemente ha publicado varios videos de gente zombi vista en Texas y en otros estados.

Esto lógicamente no se podría dar si la Iglesia Católica Apostólica y Romana llevara las “riendas” del mundo. Queda claro que la élite lo que quiere es destruir el DOGMA CATÓLICO.

A mediados del siglo XIX quedo registrado en las actas masónicas el programa para el gobierno del Anticristo, lo que es lo mismo que el Nuevo Orden Mundial o el Súper-Estado judaico—masónico.

Por lo tanto, la actual división del mundo, en el fondo no es sólo política, sino más bien religiosa.

Decía el P. Castellani (1944) “Se cierra un período histórico determinado esencialmente por la disolución de la Cristiandad europea a causa de esa gran convulsión religiosa, política y social que se llamó Reforma, o mejor Protestantismo”; abriéndose (1945), dice Ray Dalio, un nuevo período que, inició con la REVOLUCIÓN FRANCESA y que, concluirá con el gobierno del Anticristo.

Para allanar el terreno para establecer el gobierno del Anticristo había que quitar tres obstáculos:

1 LA RELIGIÓN

2 LA FAMILIA

3 LA PATRIA

El obstáculo para que aparezca el Anticristo (Katejon) es harina de otro costal, entonces el primer y mayor obstáculo era la Religión, Católica desde luego, ya la destrucción de la familia y de las patrias, como se dice vulgarmente “es pan comido”, porque destruir la religión les llevó poco más de doscientos años, la destrucción de la familia poco más de cincuenta años y las patrias están en un proceso al que le faltan unos cuantos años, que se dará al implantar el Gran Reinicio y La Gran Narrativa (gran reinicio 2).

Dice San Juan en el versículo 1 del capítulo IV de su Apocalipsis “Después de esto tuve una visión y he aquí una puerta abierta en el cielo, y aquella primera voz como de trompeta que yo había oído hablar conmigo dijo: Sube acá y te mostraré las cosas que han de suceder después de éstas (Cap. 6 en adelante)… Y cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: “Ven”. Y salió otro caballo, color de fuego, y al que lo montaba le fue dada quitar de la tierra la paz, y hacer, que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada. Apoc. VI. 3, 4.

Si bien es cierto que el P. Castellani en su esquema colocaba el caballo rojo con el inicio del protestantismo, en cierta forma es aceptable en cuanto que, en el fondo hay una cierta relación, porque como decía Fabián Vázquez, que en paz descanse y que Dios lo tenga en su gloria: “El Concilio de Trento se hizo para combatir el protestantismo y el conciliábulo Vaticano II se hizo para combatir el catolicismo”.

Pero propiamente hablando veremos su acción en 1962, “La Gran Guerra Espiritual”, como el P. Castellani pone en su esquema junto con la sexta trompeta y la sexta copa. “En tres lugares del Apocalipsis está anunciada: el Caballo Rojo, la Sexta Tuba y la Sexta Copa”…

En el Nuevo Testamento se libra la Guerra Esjatológica en un triple terreno: el de la vida terrena de Nuestro Señor Jesucristo, el de la historia de su Iglesia, y el de la consumación final. Tres lugares paralelos clarísimos.

En Nuestro Señor Jesucristo se revela plenamente la naturaleza profunda del combate esjatológico: no es un combate temporal por un reino de este mundo, es un combate espiritual contra Satán, contra el mundo, contra el mal. Nuestro Señor Jesucristo es el fuerte que viene a derrocar al príncipe de este mundo.

Y así este reacciona intentando contra Él el último asalto. Él es el que suscita la acción de las potencias terrestres ligadas contra el Ungido del Señor. Pero haciendo esto precipita su derrota. En efecto, en forma paradójica, la cruz de Nuestro Señor Jesucristo garantiza su victoria: cuando resucita, los poderes hostiles, despojados de su señorío, figuran en su cortejo triunfal (Col. 2, 15). Vencedor del mundo por su muerte misma, posee ya el gobierno de la historia. (Apoc. 5); pero el combate que ha librado personalmente se prolongará a través de los siglos en la vida de su Iglesia.

La Iglesia está aquí para siempre en estado militante, la paz de Nuestro Señor Jesucristo aportada por ella a los hombres es, sí, en cierto respecto, la paz con Dios y la paz entre la sociedad eclesiástica y la temporal. Pero el texto sagrado dice “y al que lo montaba le fue dado quitar de la tierra la paz”.

Es claro que la única que puede darnos la paz aquí en la tierra es la Iglesia. Ciertamente puede resultar una paradoja, porque en el plano temporal, no nos ha aportado Nuestro Señor Jesucristo la paz, sino la espada, pues el Reino de Dios es blanco de la violencia.

Eso no se puede entender sino es en el plano espiritual, una gran guerra, el despliegue en toda su plenitud, en su máxima expresión: El caballo rojo.

Esto se puede confirmar con el sueño profético de San Juan Bosco cien años antes del inicio del concilio: “El 6 de julio el buen padre narró a algunos de sus hijos el siguiente sueño que tuvo en la noche del 5 al 6 de dicho mes. Estaban presentes Francesia, Domingo Savio, Miguel Rúa, Cerrutti, Fusero, Bonetti, el Caballero Oreglia, Anfossi, Durando, Provera y algún otro.

Esta noche —comenzó Don Bosco— tuve un sueño singular. Soñé que me encontraba con la marquesa Barolo y que paseábamos por una placita situada delante de una llanura extensísima. Veía a los jóvenes del Oratorio correr, saltar, jugar alegremente. Yo quería dar la derecha a la marquesa, pero ella me dijo: —No; quédese donde está… Mientras estábamos ocupados en esta conversación, he aquí que entre mis jóvenes que estaban en la placita comenzó a reinar un extraño silencio. Dejaron todos sus entretenimientos y se dieron a la huida, quienes hacia una parte, quienes hacia otra, llenos de espanto.

La marquesa y yo detuvimos el paso y quedamos durante unos momentos inmóviles. Buscando la causa de aquel terror dimos unos pasos hacia adelante. Levanto un poco la vista y he aquí que al fondo de la llanura veo descender hasta la tierra un caballo grande… tremendamente grande… La sangre se me heló en las venas. ¿Sería como esta habitación?—, preguntó Francesia. ¡Oh, mucho más grande! —replicó San Juan Bosco—. Sería de grande y de alto como tres o cuatro veces más que este local, y más que el palacio Madama. En resumidas cuentas, que era una bestia descomunal. Mientras yo quería huir temiendo la inminencia de una catástrofe, la marquesa Barolo perdió el sentido y cayó al suelo. Yo casi no podía tenerme de pie, tanto me temblaban las rodillas. Corrí a esconderme detrás de una casa que había a mucha distancia, pero de allá me echaron diciéndome: ¡Márchese, márchese; aquí no tiene que venir! Entre tanto yo me decía a mí mismo: ¡Quién sabe qué diablo será este caballo! No huiré, me adelantaré para examinarlo más de cerca. Y aunque temblaba de pies a cabeza, me armé de valor, volví atrás y me acerqué.

¡Ah! ¡Qué horror! ¡Aquellas orejas tiesas! ¡Aquel hocico descomunal! A veces me parecía ver mucha gente encima de él; otras veces, que tenía alas, de forma que exclamé: Pero ¡esto es un demonio! Mientras lo contemplaba, como estaba en compañía de algunos, pregunté a uno de los presentes: ¿Qué quiere decir este enorme caballo? El tal me respondió: Este es el caballo rojo: Equus rufus, del Apocalipsis.

Después me desperté y me encontré en la cama muy asustado y durante toda la mañana, mientras decía Misa; en el confesionario tenía delante a aquel animal. Ahora deseo que alguno averigüe si este «equus rufus», se nombra verdaderamente en las Sagradas Escrituras, y cuál es su significado.

Y encargó a Durando que buscase la manera de resolver el problema. Miguel Don Rúa hizo observar que, realmente en el Apocalipsis, capítulo VI, versículo IV, se habla del caballo rojo, símbolo de la persecución sangrienta contra la Iglesia, como explica en las notas de la Sagrada Escritura, Mons. Martini. He aquí las palabras textuales del libro sagrado:

Et cum aperuisset sigillum secundum, audivi secundum animal, dicens: Veni et vide. Et exivit alius equus rufus: et qui sedebat super illum datum est ei ut sumeret pacem de terra, et ut invicem se interficiant et datus est ei gladius magnus.

Nos queda claro que, si San Juan Bosco tuvo su sueño Profético en 1862, por lógica tendría que cumplirse en el futuro y, hasta 1962 la iglesia no había pasado una calamidad tan grande como la ocurrida en y después del concilio, que es más grande y universal que la persecución religiosa en Méjico, España y Portugal.

Decía el P. Castellani (1957) “Conforme al dogma cristiano, si es que la humanidad debiera morir pronto, el democratísmo liberal debe seguir viviendo e incluso reforzarse nefastamente. Pero eso no será sino respaldado por una religión, sacado a la luz el fermento religioso que encierra en sí, y que lo hace estrictamente una herejía cristiana: la última herejía quizás, preñada del Anticristo. Es para llorar el espectáculo que presenta el país, mirado espiritualmente. El liberalismo ha suministrado a los que no aman bastante la verdad, una religión y una moral de repuesto, sustitutivas de las verdaderas; un simulacro vano de las cosas, envuelto a veces en palabras sacras. Una vida artificial, discorde con la realidad, les devora la vida. No hay que engañarse: en el mundo actual no hay más que dos partidos: El uno, que se puede llamar la Revolución, tiende con fuerza gigantesca a la destrucción de todo el orden antiguo y heredado, para alzar sobre sus ruinas un nuevo mundo paradisíaco y una torre que llegue al cielo. El otro, que se puede llamar la Tradición, tendiendo a seguir el consejo del Apocalipsis: «conserva todas las cosas que has recibido, aunque sean cosas humanas y perecederas»”.

Sabemos que en nuestra Santa Iglesia Católica hemos sufrido, y que la judeomasonería ha creado una falsificación de nuestra Santa Religión a través del conciliábulo Vaticano II (1962-1965) y los cambios que siguieron. En virtud de él, Juan XXIII, Paulo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI desecharon lo que antes teníamos los católicos, reemplazándolo –entre otras muchas cosas– por una misa bastarda, y por “sacramentos bastardos, modernos-modernizados-y-modernistas”.

La revolución conciliar (extracto del excelente sermón del Buen Pastor 2020 del Padre Ceriani):

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Antes de la clausura del Concilio, el sacerdote Joseph Ratzinger, perito consejero del cardenal de Colonia, expresó en su libro Resultados y Perspectivas en la Iglesia Conciliar (Ediciones Paulinas, Buenos Aires, agosto de 1965) conceptos como los siguientes:

«Tiempos vendrán en que el debate sobre la libertad religiosa será contado entre los acontecimientos más relevantes de un Concilio que, por cierto, ofrece tal abundancia de sucesos importantes que hace difícil establecer una escala de valores.

En este debate estaba presente en la catedral de San Pedro lo que llamamos el fin de la Edad media, más aún, de la era constantiniana. Pocas cosas de los últimos cincuenta años han inferido a la Iglesia tan ingente daño como la persistencia a ultranza en posiciones propias de una iglesia estatal, dejadas atrás por el curso de la historia (…) Que la recurrencia al Estado por parte de la Iglesia desde Constantino, con su culminación en la Edad media y en la España absolutista de la incipiente Edad moderna, constituye para la Iglesia en el mundo de hoy una de las hipotecas más gravosas es un hecho al que ya no puede sustraerse nadie que sea capaz de pensar históricamente».

Joseph Ratzinger, ya al frente de la principal Congregación Romana, en su libro Los Principios de la Teología Católica (Téqui, Paris, 1985), nos esclareció sobre este sorprendente tema; hablando sobre la Declaración Gaudium et Spes, dijo: «Si se busca un diagnóstico global del texto, se puede decir que es (junto con los textos sobre la libertad religiosa y sobre las religiones del mundo) una revisión del Syllabus de Pío IX, una especie de contra-Syllabus (…) Ya nadie contesta hoy que los concordatos español e italiano buscaron conservar demasiadas cosas de una concepción del mundo que desde largo tiempo no correspondía más a las circunstancias reales (…) De igual manera, casi nadie puede negar que a este apego a una concepción perimida de las relaciones entre la Iglesia y el Estado correspondían anacronismos semejantes en el dominio de la educación (…) El deber, entonces, no es la supresión del Concilio, sino el descubrimiento del Concilio real y la profundización de su verdadera voluntad. Esto implica que no puede haber retorno al Syllabus, el cual bien pudo ser un primer jalón en la confrontación con el liberalismo y el marxismo naciente, pero no puede ser la última palabra».

Consideremos ahora el discurso de Juan Pablo II al Parlamento Europeo, el martes 11 de octubre de 1988 (L’Osservatore Romano, edición semanal castellana, 27/11/1988) Esta disertación tiene capital importancia, no sólo por las circunstancias en que fue pronunciado, sino también porque fue considerado por los parlamentarios europeos como el mejor discurso político del pontificado de Juan Pablo II.

«Para algunos, la libertad civil y política, en su día conquistada por el derrocamiento del antiguo orden fundado sobre la fe religiosa, se concibe aún unida a la marginación, es decir, a la supresión de la religión, en la cual se tiende a ver un sistema de alienación.

Para ciertos creyentes, en sentido inverso, una vida conforme a la fe no sería posible más que por un retorno a este antiguo orden, además a menudo idealizado.

Estas dos actitudes antagónicas no aportan una solución compatible con el mensaje cristiano y el genio de Europa. Finalizando, recordaría tres campos donde me parece que la Europa integrada del mañana, abierta hacia el Este del continente, generosa hacia el otro hemisferio, tendría que retomar un papel de faro en la civilización mundial:

Primero, reconciliar al hombre con la creación, cuidando de preservar la integridad de la naturaleza, su fauna y su flora, su aire y sus aguas, sus sutiles equilibrios, sus recursos limitados, su belleza que alaba la gloria del Creador.

Seguidamente, reconciliar al hombre con sus semejantes, aceptándose los unos a los otros entre europeos de diversas tradiciones culturales o escuelas de pensamiento, siendo acogedores para con el extranjero y el refugiado, abriéndose a las riquezas espirituales de los pueblos de los otros continentes.

Finalmente, reconciliar al hombre consigo mismo: sí, trabajar por reconstruir una visión integrada y completa del hombre y del mundo, frente a las culturas de la desconfianza y de la deshumanización, una visión en la cual la ciencia, la capacidad técnica y el arte no excluyan, sino que reclamen la fe en Dios».

Seríamos bastante ciegos si no viéramos como fueron difuminando poco a poco la Iglesia; y así poco a poco se fue quitando la paz en la tierra. ¿No vemos cómo desde el mismo concilio hasta el día de hoy se generó y se ha generado una guerra y podríamos decir una “matanza espiritual” de católicos contra católicos? ¿No es acaso matar las almas el darles “misas tradicionales” celebradas, muchas veces por laicos, o, más bien falsos cristos? ¿No fue acaso “Summorum pontificum” una artimaña de la serpiente para dividir la tradición?

Para profundizar en el tema y comprender bien la GRAVEDAD y MALICIA DEL CONCILIABULO VATICANO II, se pueden leer los libros de Monseñor Lefebvre: “Acuso al concilio”, “La iglesia nueva”, “Carta abierta a los católicos perplejos” etc.

Entonces, para llegar al gobierno del Anticristo, lo que es lo mismo que el Nuevo Orden Mundial, o el Super-Estado judaico—masónico, se tenía que quitar de en medio el primer y más Grande Obstáculo: La Iglesia.

Para llegar a la consecución de sus fines, quitados los dos primeros obstáculos, ahora nos están preparando una nueva dialéctica, ya que todo el mundo ha aceptado, al menos implícitamente, el Gran Reseteo, hoy nos preparan para introducirnos a él Gran Reseteo 2 = “LA GRAN NARRATIVA”, bajo la primicia de que todos seamos de un mismo sentir.

Y, otra vez va la burra al trigo, ahora ya no preguntamos, afirmamos que “Ellos conocen las Sagradas Escrituras”.

En fin, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amantes de los hermanos, misericordiosos, humildes (I Pedro III, 8).

Poned el colmo a mi gozo, siendo de un mismo sentir, teniendo un mismo amor, un mismo espíritu, un mismo pensamiento (Filip. II, 2).

Reunión oficial del Foro Económico Mundial

LA GRAN NARRATIVA

Las películas de ciencia ficción distópicas siempre nos muestran a un individuo detrás de un monitor repitiendo palabras y frases estándar una y otra vez, y se ve como las masas siguen todos los discursos y parece que estuvieran controlados por estos mismos estándares y que no tuvieran otra opción más que someterse a las mismas formas de vivir; pues bien, ahora imagina algo en la vida real con un nombre, que no solo llama mucho la atención, sino que también es un concepto emitido oficialmente por las élites multimillonarias del Foro Económico Mundial. Las cuales se reúnen cada año, quienes en un comienzo planearon el llamado “Gran Reinicio”.

Thierry Malleret vuelve a colaborar en la redacción de “La Gran Narrativa”

Bueno, ahora nos presentan “La Gran Narrativa” o el Gran Reinicio 2, así como lo lees.

Esta publicación oficial del WEF, encabezada por Klaus Schwab y una serie de economistas millonarios y académicos, ha generado gran revuelo, ya que no solo se ha hecho un libro, sino que, en noviembre del 2021, ya se habrían reunido con los panelistas participantes de la reunión, para discutir cómo podemos unirnos todos.

Están hablando de como los seres humanos debemos tener un mismo sentir y enfocarnos a las soluciones de los problemas actuales, hay que unirnos, y tratar de solucionar los problemas. Esto no sonaría tan malo, si se lee fuera de contexto, pero a muchos los asusta el hecho de que se promulgue esto bajo el concepto de una única y Gran Narrativa para todos, es decir, una única forma de pensar (desde luego alejada la idea de lo que nos pide San Pablo) que, para algunos se impondría a la fuerza, o quién sabe de qué manera; y es que estas personas, que nadan en dinero, están totalmente desconectados de la realidad y no reconocen las verdaderas necesidades de la gente común, porque no toman para nada en cuenta la Religión Verdadera.

Por lo cual, muchos aseguran que esta situación realmente sería peligrosa para todos. Ya que consideran que, con la excusa de protegernos y de hacer las cosas por nuestra seguridad, realmente nos estarían “asfixiando” en gran manera en el futuro, devengando en una sociedad distópica como la del Gran Hermano.

La Gran Narrativa, un concepto que, con solo ver su título, te das cuenta de que combinándose con las élites multimillonarias es algo que no genera en pocos buenas sensaciones ni confianza, pues realmente para algunos parecería que las frases repetidas en las películas de ciencia ficción pudiesen volverse realidad.

Sin duda esta publicación es importante para ellos y lo debería ser en cierta manera para nosotros, porque, sin duda, marcará el futuro hacia donde ya sabemos que apunta.

Lo que se llamaba antes el Gran Reinicio, que por cierto arrancará en la reunión presencial del WEF a celebrarse a fines de año en Singapur, hoy ya están anunciando el Gran Reinicio 2, o la Gran Narrativa, este título parece una locura o algo descabellado algo sacado de Hollywood, pero esto es REAL, se puede ver en el sitio oficial del WEF, donde están las directrices para poder llegar a una sola forma de pensar, por lógica de actuar, incorporando todos los aspectos de nuestra vida, es extraño como suena esto, ellos hablan de conservar muy bajas las emisiones de dióxido de carbono extrañamente combinándolas con acciones políticas y formas de pensar que necesitamos unir.

En cierto modo para algunos esto estaría muy bien, unirnos para entre todos sacar al mundo adelante, el problema es que muchos no ven la parte religiosa que ellos velan; y, como dice el dicho, las cosas hay que tomarlas de quien vienen; en este caso vienen de gente anticatólica y que sirven a los intereses de la Bestia del mar; realmente lo que propone el WEF es ajeno al bien común, y solo se pudo dar (porque se dará) gracias al conciliábulo vaticano II, y quitando ese Gran Obstáculo, que era la Iglesia, tienen el camino libre.

Si ponemos y centramos nuestra atención en lo que proponen ellos, humanamente hablando resultaría desalentador para muchos, incluso la élite ya sabe que la gente está perdiendo confianza en ellos, sino, miremos lo que dijo una de las panelistas en la reunión que tuvieron a cerca de la Gran Narrativa: “La buena noticia es que la élite alrededor del mundo confía en el otro más y más. Así que podemos reunirnos y diseñar algo hermoso. La mala noticia es que en cada uno de los países que estamos estudiando, la mayoría de la gente confía en esa élite cada vez menos, así que, podemos liderar pero, si la gente no nos sigue no podremos llegar a donde queremos”.

“La no intervención del gobierno impediría la aplicación de un nuevo sistema que satisfaga las necesidades básicas de todos los seres humanos del planeta, con la colaboración entre gobierno y las empresas… A finales del siglo pasado hubo una reacción contra el neoliberalismo, es que eso no cambia lo que hacemos cambia lo que somos”.

Necesitamos un nuevo sistema, la visualización de la actividad cerebral, por ejemplo

Nos preguntamos ¿Qué le está pasando al mundo? Todo está cambiando, la idea de que el ser humano es un ser natural va a cambiar mucho, la tecnología avanzará tanto que no podremos distinguir lo natural de lo artificial. Dentro de nuestra cabeza se encuentra la organización de materia más compleja del mundo conocido y te preguntas ¿Llegaremos a ser superhumanos?

La primera revolución industrial surgió del descubrimiento de que las máquinas de vapor podían hacer muchas cosas interesantes. Después llegaron las revoluciones en el campo de la electricidad, los ordenadores y la tecnología de la comunicación. Ahora estamos en los albores de la cuarta revolución industrial que combina sistemas digitales, físicos y biológicos. Una de las características de la cuarta revolución industrial es que no cambia lo que hacemos, sino lo que somos. La visualización de la actividad cerebral, por ejemplo, con un dispositivo EEG, nos da acceso a nosotros mismos hasta puntos que creíamos imposibles, desbloquea esa caja negra que es el cerebro y nos permite descubrir realmente una identidad que parecía fuera de nuestro alcance. Ahora hay una base científica para estudiar los efectos de la conciencia plena en el cerebro, en el genoma, en el envejecimiento biológico. Y cuando la mente humana se conoce así misma existe el potencial para un nuevo renacimiento que se restructurará en función con nuestra relación con la vida, nuestra relación con el planeta y con el trabajo.

Recordemos el Discurso de Juan Pablo II al Parlamento Europeo, 1988: Primero, reconciliar al hombre con la creación, cuidando de preservar la integridad de la naturaleza, su fauna y su flora, su aire y sus aguas… Seguidamente, reconciliar al hombre con sus semejantes, aceptándose los unos a los otros entre europeos de diversas tradiciones culturales o escuelas de pensamiento… Finalmente, reconciliar al hombre consigo mismo: sí, trabajar por reconstruir una visión integrada y completa del hombre y del mundo, frente a las culturas de la desconfianza y de la deshumanización, una visión en la cual la ciencia, la capacidad técnica y el arte no excluyan, sino que reclamen la fe en Dios.

“Necesitamos un modelo económico diferente y no me refiero a capitalismo versus comunismo, me refiero a una modificación del sistema similar a dos grandes cambios que se dieron en el siglo XX, el keynesianismo se centraba en la sanidad y en la educación y en la colaboración del gobierno con las empresas y a finales de siglo hubo una reacción contra esa doctrina el Neoliberalismo centrado en el mercado libre, la libertad individual y la no intervención del gobierno. Necesitamos un nuevo sistema que satisfaga las necesidades básicas de todos los seres humanos del planeta, que respete los recursos del planeta, que sea más justo y cuyo objetivo principal no sea el crecimiento en sí sin optimizar el bienestar humano. La historia muestra que los valores cambian cuando nos replanteamos como queremos vivir. Creemos que la economía circular encaja muy bien con el objetivo del ser humano”. (Video no publicado en YouTube)

Lo más curioso y que llama la atención es que el video no lo hicieron público en el canal de YouTube del Foro Económico Mundial, por cierto que antes podías dejar un comentario, pero ya deshabilitaron esa función.

Ahora sí podemos preguntarnos ¿Cómo podrá configurarse la Nueva Narrativa? ¿Qué clase de discurso habrá de esta especie de forma de pensar única? ¿Será algo opcional? ¿O lo harán relativamente lento para ir introduciendo poco a poco a la gente?

Pero, ¿por qué la prensa oficial trata al The Great Reset como una teoría de la conspiración, cuando sabemos que es algo REAL? Hay que diferenciar entre «conspiración» y una «teoría de conspiración». Una es hipotética y otra realista. Bueno, para acabar pronto ese es el nombre del libro del presidente del Foro Económico Mundial, y allí él lo pone muy clarito.

“Casualmente” los medios de desinformación, son manejados por los mismos que conspiran intentando desacreditar a los que denunciamos el gran reseteo, llamándonos conspiranoicos, extremistas de derecha, ultraconservadores pero, con ello ratifican que es algo real.

La PLANdemia fue el pretexto utilizado para acelerar la agenda y los protocolos que pusieron en marcha para hacer el traspaso de capital brutal de este último par de años donde los multimillonarios multiplicaron su fortuna con creces. El mismo Klaus lo admite.

El Gran Reseteo no es nuevo, seguro estaba en la cabeza de Klaus Schwab desde hace cincuenta años cuando fundo el Foro Económico Mundial en la década del 70.

En general, buscan resetear el capitalismo para incrustarlo dentro del comunismo pero de una manera bastante ambigua, y algunos medios como “The Guardian” criticaron sus medidas tachándolas de vacías y propuestas por personas que abogan por luchar contra el cambio climático de la manera más hipócrita posible, pues llegaron a Davos en jets privados. De cualquier manera, la falta de claridad ha propiciado que nazca en la web la teoría de la conspiración.

Si algo nos ha demostrado el coronavirus es que tenemos imaginación de sobra para buscar alternativas rimbombantes a los hechos que no conocemos. Especialmente, cuando suceden cosas que no logramos entender o contra las que no podemos luchar, recordemos que para el fin de los tiempos Dios dará permiso al diablo de hacer la guerra a los santos y poder para vencerlos.

Desde la poco probable teoría de que la pandemia es una tapadera para esconder los efectos negativos del 5G, a la quizá plausible idea de que vino de un laboratorio en Wuhan, son muchas las conspiraciones que han surgido en los últimos tiempos. Según un estudio realizado en Noruega que insiste en que todos creemos, al menos, en una teoría de la conspiración, las personalidades con mayor tendencia a tener estas ideas incluían rasgos esquizotípicos, mentalidad de conspiran, creencias paranormales y autoritarismo de derecha, dice “el confidencial”.

La gran narrativa para un futuro mejor

Pero nosotros creemos en el conspirador por antonomasia, que conspira desde el Paraíso Terrenal, seduciendo a nuestros primeros padres, y que no ha parado de conspirar hasta llegar a la Piedra donde fundamentó su Iglesia, esto lo creemos, aunque en la Neo fraternidad nieguen que actualmente existan conspiraciones contra la Iglesia.