
La sangre de San Genaro se ha licuado el Domingo, May-02-2021.
“¡El prodigio de la licuefacción de la sangre ha ocurrido! Había un grumo grueso al centro de la ampolla pero de improviso la sangre ha iniciado a derretirse… ¡Viva San Genaro!!!
Para conocer un poco mas sobre este milagro dejamos unos datos interesantes sobre el mismo.
En el año 305, durante la persecución de Diocleciano y Maximiano (la última que sufrieron los cristianos hasta la paz de Constantino), Genaro —siendo obispo de Benevento— es encarcelado, junto con los amigos que le acompañan, por los soldados del gobernador de la ciudad, que lo reconocen en el camino cuando se dirige a visitar a un diácono llamado Sossio que estaba en la cárcel.
Sus captores intentan convencerlo para que reniegue de su fe, pero al no conseguirlo le introducen en un horno de donde sale sin daño alguno, sin que ni siquiera sus ropas sufran el rigor del fuego. Al día siguiente, junto con el diácono y otros cristianos, es trasladado al Anfiteatro de Pozzuoli, donde son echados a las fieras, las cuales no les atacan y se echan a los pies de Genaro como si de mansas ovejas se trataran.
Finalmente, ante tales hechos, deciden llevarlo con los demás cristianos al Forum Vulcani (sito en la actual Solfatara de Pozzuoli) para ser decapitados. Con él fueron martirizados los diáconos Sossio, Próculo y Festo y también quienes hubiesen recibido el sacramento del orden del lectorado Desiderio, Eutiquio y Acucio.
1. La sangre se conserva en dos ampollas de vidrio
La sangre seca de San Genaro se conserva en dos ampollas de vidrio en la Capilla del Tesoro de la Catedral de Nápoles.
2. La licuefacción es un milagro
Este consiste en que la masa de sangre reseca rojiza, adherida a un lado de la ampolla, se convierte en sangre completamente líquida, llegando a cubrir todo el vidrio.
3. Se licúa tradicionalmente tres veces al año
La sangre del santo se licúa tradicionalmente tres veces al año: en recuerdo de la traslación de sus restos a Nápoles (el sábado anterior al primer domingo de mayo), en su fiesta litúrgica (19 de septiembre) y en el aniversario de su intervención para evitar los efectos de una erupción del volcán Vesubio en 1631 (16 de diciembre).
4. La licuefacción puede durar días
El proceso de licuefacción a veces toma horas o incluso días, pero en ocasiones no sucede.
Las ampollas, que conservan una masa sólida oscura, están en un relicario que es sostenido y girado por un sacerdote, por lo general el Arzobispo de Nápoles, mientras el pueblo reza.
Normalmente, después de un período que puede ir desde los dos minutos hasta una hora, la masa sólida se torna roja y empieza a burbujear.
Según señala Famiglia Cristiana, el relicario con las ampollas permanece a la vista de los fieles durante ocho días, durante los cuales pueden besarlo mientras un «sacerdote lo mueve para mostrar que (la sangre) sigue líquida. Luego se coloca nuevamente en la bóveda con llave» dentro de la Capilla del Tesoro de la Catedral.
5. Los fieles veneran la reliquia cada año
Con la exclamación: “¡El milagro ha sucedido!”, las personas caminan en orden y en dirección al altar para besar la reliquia y cantan el “Te Deum” en acción de gracias.
6. No existe una explicación científica
En el pasado ya se han realizado varias investigaciones para encontrar una explicación científica que responda a la pregunta sobre cómo algo sólido puede llegar a licuarse repentinamente, pero ninguna ha sido satisfactoria hasta el momento.
7. No siempre ocurre la licuefacción
Cuando la sangre no se ha licuado, los napolitanos toman el hecho como un augurio de desgracias.
La sangre no se licuó en septiembre de 1939, 1940, 1943, 1973, 1980 y tampoco en diciembre de 2016.
La reliquia también permaneció sólida el año en que Nápoles eligió a un alcalde comunista.
Otro ejemplo de que cuando la sangre de San Genaro no se ha licuado, se han producido difíciles situaciones como del 16 diciembre 1835 se tradujo, en 1836, en la epidemia de cólera que azoto al resto de Europa desde cuatro años antes, causando más de 18.000 muertos.