PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA
Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad de santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.
En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y Basilio Méramo.
A continuación, los propios del:
DOMINGO XXIII DESPÚES DE PENTECOSTÉS
Introito
Yo tengo sobre vosotros, dice el Señor, designios de paz, y no de cólera; me invocaréis, y yo os oiré benigno; y os haré volver de todos los lugares a donde os había desterrado. Oh Señor, Vos habéis derramado la bendición sobre vuestra tierra; repatriasteis a los cautivos de Jacob. Gloria al Padre…
Colecta
Os rogamos, Señor, que perdonéis las ofensas de vuestro pueblo, a fin de que seamos por vuestra benignidad libres de la servidumbre de los pecados que hemos cometido por nuestra fragilidad. Por N.S.J.C.
Epístola.
(San Pablo a los Filipenses, III, 17-21; IV, 1-3)
Hermanos: Sed imitadores míos, y poned los ojos en aquellos que proceden conforme al modelo nuestro que tenéis. Porque muchos son, como os decía repetidas veces (y aún ahora lo digo con lágrimas), enemigos de la cruz de Cristo; el paradero de los cuales es la perdición; cuyo dios es el vientre; y que hacen gala de lo que es su desdoro y confusión, aferrados a las cosas terrenas. Pero nosotros vivimos ya como ciudadanos del cielo, de donde asimismo estamos aguardando al Salvador Jesucristo Señor nuestro, el cual transformará nuestro vil cuerpo, y lo hará conforme al suyo glorioso, con la misma virtud eficaz con que puede también sujetar a su imperio todas las cosas y hacer cuanto quiera de ellas. Por tanto, hermanos míos carísimos y amabilísimos, que sois mi gozo y la corona mía, perseverad así firmes en el Señor, queridos míos. Yo ruego a Evodia, y suplico a Síntique, que tengan unos mismos sentimientos en el Señor. También te pido a ti, fiel compañero, que asistas a ésas que conmigo trabajaron por el Evangelio, con Clemente, y los demás coadjutores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
Gradual
Nos librasteis, Señor, de aquellos que nos afligían, y confundisteis a los que nos odiaban. En Dios nos gloriaremos todo el día, y en vuestro nombre os alabaremos para siempre.
Aleluya.
Aleluya, aleluya. Desde lo más profundo clamé a Vos, oh Señor; escuchad, Señor, benignamente mi oración. Aleluya.
Evangelio
(San Mateo, IX, 18-26)
En aquel tiempo: Estando Jesús hablando a las turbas, llegó un hombre principal o jefe de sinagoga, y adorándole le dijo: Señor, una hija mía acaba de morir; pero ven, impón tu mano sobre ella y vivirá. Levantándose Jesús, le iba siguiendo con sus discípulos, cuando he ahí que una mujer que padecía flujo de sangre, vino por detrás, y tocó el ruedo de su vestido. Porque decía ella entre sí: Con que pueda solamente tocar su vestido, me veré curada. Mas volviéndose Jesús y mirándola, dijo: Hija, ten confianza, tu fe te ha curado. En efecto, desde aquel punto quedó curada la mujer. Venido Jesús a casa de aquel hombre principal y viendo a los tañedores de flautas o música fúnebre y el alboroto de la gente, decía: Retiraos, pues no está muerta la niña, sino dormida. Y hacían burla de Él. Expulsada la gente, entró, la tomó de la mano, y la niña se levantó. Y divulgóse el suceso por todo aquel país.
Credo
Ofertorio.
Desde lo profundo clamé a Vos, oh Señor; oíd, Señor, benignamente mi oración. Desde lo profundo clamé a Vos, oh Señor.
Secreta.
Os ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza para aumento de nuestra servidumbre, a fin de que perfeccionéis propicio, lo que sin merecerlo nos habéis dado. Por N.S.J.C.
Prefacio
Prefacio de la Santísima Trinidad:
Vere dignum et justum est, æquum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, æterne Deus. Qui cum unigenito Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personæ, sed in unius Trinitate substantiæ. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione veræ, sempiternæque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur æqualitas. Quam laudant Angeli atque Archangeli, Cherubim quoque ac Seraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes
Sanctus Sanctus Sanctus…
En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tú revelado, acerca de tu gloria, lo creemos igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro
Sanctus Sanctus Sanctus…
Comunión.
En verdad os digo que todas cuantas cosas pidiereis en la oración, tened viva fe de conseguirlas, y os sucederá conforme a vuestro deseo.
Poscomunión.
Os rogamos, Dios todopoderoso, no permitáis que éstos a quienes habéis concedido la dicha de participar de vuestros santos misterios, queden expuestos a los humanos peligros. Por N.S.J.C.
Introito