PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA
Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.
En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y Basilio Méramo.
A continuación, los propios del:
DOMINGO XVI DESPÚES DE PENTECOSTÉS
Introito
Señor, tened misericordia de mí, pues todo el día clamé a Vos, siendo Vos, Señor, suave y benigno, y de gran clemencia con todos los que os invocan. Inclinad, Señor, vuestro oído a mí, y escuchadme, porque soy pobre y miserable. Gloria al Padre…
Colecta
Os rogamos, Señor, que vuestra gracia nos prevenga y acompañe siempre, y nos haga solícitos y constantes en la práctica de las buenas obras. Por N.S.J.C.…
Epístola.
(Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios, III, 13-21):
Hermanos: Os ruego que no os desaniméis en mis tribulaciones por vosotros, como que son gloria vuestra. Por esto doblo mis rodillas ante el Padre de Nuestro Señor Jesucristo, de quien toma su nombre toda paternidad en el ciclo y en la tierra, para que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis poderosamente fortalecidos por su Espíritu en el hombre interior; y Cristo por la fe habite en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en el amor, seáis hechos capaces de comprender con todos los santos qué cosa sea la anchura y largura y alteza y profundidad, y de conocer el amor de Cristo por nosotros que sobrepuja a todo conocimiento, para que seáis colmados de toda la plenitud de Dios. A Él, que es poderoso para hacer en todo, mediante su fuerza que obra en nosotros, incomparablemente más de lo que pedimos y pensamos, a Él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones de la edad de las edades. Amén.
Gradual
Señor, las naciones temerán vuestro nombre, y todos los reyes de la tierra vuestra gloria. Porque el Señor edificó a Sión, y será vito en su majestad.
Aleluya.
Aleluya, aleluya. Cantad al Señor un cántico nuevo; porque ha obrado maravillas. Aleluya.
Evangelio
(San Lucas, XIV, 1-11)
Como Él hubiese ido a casa de un jefe de los fariseos, un día sabático a comer, ellos lo acechaban. Estaba allí, delante de Él un hombre hidrópico. Tomando la palabra, Jesús preguntó a los doctores de la Ley y a los fariseos: “¿Es lícito curar, en día sabático, o no?” Pero ellos guardaron silencio. Tomándolo, entonces, de la mano, lo sanó y lo despidió. Y les dijo: “¿Quién hay de vosotros, que viendo a su hijo o a su buey caído en un pozo, no lo saque pronto de allí, aun en día de sábado?” Y no fueron capaces de responder a esto. Observando cómo elegían los primeros puestos en la mesa, dirigió una parábola a los invitados, diciéndoles: “Cuando seas invitado a un convite de bodas, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya allí otro convidado objeto de mayor honra que tú, y viniendo el que os convidó a ambos, te diga: “Deja el sitio a éste”, y pases entonces, con vergüenza, a ocupar el último lugar. Por el contrario, cuando seas invitado, ve a ponerte en el último lugar, para que, cuando entre el que te invitó, te diga: “Amigo, sube más arriba.” Y entonces tendrás honor a los ojos de todos los convidados. Porque todo el que se ensalza, será humillado; y quien se humilla, será ensalzado.
Ofertorio.
Señor, volved a mí vuestros ojos para socorrerme, queden confusos y avergonzados cuantos buscan mi vida para quitármela. Señor, volved a mí vuestros ojos para socorrerme.
Secreta.
Purificadnos, os rogamos, Señor, por la virtud del presente Sacrificio; y haz por vuestra misericordia, que merezcamos participar de él. Por N.S.J.C.…
Prefacio
Prefacio de la Santísima Trinidad:
Vere dignum et justum est, æquum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, æterne Deus. Qui cum unigenito Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personæ, sed in unius Trinitate substantiæ. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione veræ, sempiternæque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur æqualitas. Quam laudant Angeli atque Archangeli, Cherubim quoque ac Seraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes
Sanctus Sanctus Sanctus…
En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tú revelado, acerca de tu gloria, lo creemos igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro
Sanctus Sanctus Sanctus…
Comunión.
De sola vuestra justicia, Señor, me acordaré; oh Dios, me instruisteis desde mi juventud; en mi vejez y decrepitud no me desamparéis, Dios mío.
Poscomunión.
Os rogamos, Señor, que purifiquéis y renovéis benigno nuestras almas por estos celestiales Sacramentos, de tal suerte que nuestros cuerpos puedan tener en ellas auxilio para el presente y para lo futuro. Por N.S.J.C.…