DIVINAS ALABANZAS
Porque Tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria, y la escueta alabanza de la jaculatoria; sí; Tuyas son la vara de medir al impío y el amor con que acoges a un corazón tardío; Tuyas la indescriptible y excelsa beatitud y el anhelo del alma de alcanzar la virtud; Tuyas la inmerecida y salvífica gracia que tiende al fiel la mano por sobre la desgracia; Tuyas son las estrellas, el mundo, el infinito y el perdón con que enfrentas cada humano delito; Tuyas son las montañas, las llanuras, los prados y la sangre que borra los más negros pecados; Tuyos son cielo y tierra, alegría y pesar, el agua del bautismo y las aguas del mar; Tuyos son el camino, la verdad y la vida, nuestra puerta de entrada y la de la salida y este ferviente acto con que ante Ti me postro buscando ver un día la gloria de Tu rostro. Y Tuyos son el tiempo, mi fe y la eternidad y la paz con que el alma reposa en Tu verdad.