PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA
Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.
En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y Basilio Méramo.
A continuación, los propios del:
DOMINGO XXII DESPÚES DE PENTECOSTÉS
Introito
Si escudriñaras nuestras iniquidades, Señor; Señor, ¿quién podría resistir? Pero en Ti está el perdón, oh Dios de Israel. Desde lo profundo clamo a Ti, Señor; Señor, escucha mi voz. Gloria al Padre…
Colecta
Oh Dios, refugio y fortaleza nuestra, oye las piadosas preces de tu Iglesia, Tú, que eres el mismo autor de la piedad, y haz que, lo que pedimos fielmente, lo consigamos eficazmente. Por N.S.J.C.
Epístola.
(San Pablo a los Filipenses, I, 6-11)
Hermanos: confiamos en el Señor Jesús, que, el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Es justo que yo sienta esto de todos vosotros, porque os tengo en el corazón; en mis cadenas, y en la defensa y confirmación del Evangelio, todos vosotros sois los compañeros de mi gozo. Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros en las entrañas de Jesucristo. Y lo que pido es que vuestra caridad crezca más y más en ciencia, y en todo conocimiento; para que probéis cosas mayores, para que estéis puros y sin mancha el día de Cristo, llenos de frutos de justicia, por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
Gradual.
¡Qué bueno y gozoso es habitar, como hermanos, unidos! Como el ungüento en la cabeza, que se escurre hasta la barba, hasta la barba de Aarón.
Aleluya.
Aleluya, aleluya. Los que temen al Señor esperen en Él; porque es su auxilio y su protector. Aleluya.
Evangelio
(San Mateo, XXII, 15-21)
En aquel tiempo, yendo los fariseos tuvieron consejo, para sorprender a Jesús en sus palabras. Y le enviaron sus discípulos, con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas de veras el camino de Dios, y no te preocupas de nadie, porque no miras la persona de los hombres; dinos, pues, ¿qué te parece, es lícito dar tributo al César, o no? Pero Jesús, conocida la maldad de ellos, dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. Y Jesús les dijo: ¿De quién es esta imagen, y esta inscripción? Le dijeron: Del César. Entonces les dijo Él: Dad, pues, al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios.
Credo
Ofertorio.
Acuérdate de mí, Señor, que dominas sobre todo poder; y pon en mi boca la palabra justa, para que agraden mis palabras al Príncipe.
Secreta.
Haz, oh Dios misericordioso, que esa saludable oblación nos libre incesantemente de nuestras culpas, y nos proteja contra toda adversidad. Por N.S.J.C.
Prefacio
Prefacio de la Santísima Trinidad:
Vere dignum et justum est, æquum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, æterne Deus. Qui cum unigenito Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personæ, sed in unius Trinitate substantiæ. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione veræ, sempiternæque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur æqualitas. Quam laudant Angeli atque Archangeli, Cherubim quoque ac Seraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes
Sanctus Sanctus Sanctus…
En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tú revelado, acerca de tu gloria, lo creemos igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro
Sanctus Sanctus Sanctus…
Comunión.
Yo clamé, porque me has oído, oh Dios; inclina tu oído, y escucha mis palabras.
Poscomunión.
Hemos recibido, Señor, los dones de tu sagrado Misterio, suplicándote humildemente hagas que, lo que nos mandaste celebrar en recuerdo tuyo, se convierta en remedio de nuestra enfermedad. Tú, que vives…
Introito