Misterios de iniquidad
“ESTÁN POR LA GENTE, ESTÁN POR LA PAZ, ESTÁN POR UCRANIA”…
ESTÁN POR EL ANTICRISTO
Como vivimos en la sociedad del Anticristo, no es de extrañarse que TODOS los sectores del mundanal mundo se unan por una misma causa.
Y cuando decimos TODOS, nos referimos a todo lo que NO ES CATÓLICO, incluyendo a lo que aparenta ser católico, como toda la Ecclesia Dei, la Fláccida Resistencia y la Neo F₪₪PX.
Esto está magistralmente expuesto en el epílogo del libro escrito por Romano Amerio, Iota Unum, donde expone la enseñanza vicentina (Commonitorium) de que lo CATÓLICO debe ser creído en todas partes, por todos y por siempre; y hoy, lo VERDADERAMENTE CATÓLICO NO ES CREÍDO POR TODOS, NI EN TODAS PARTES; y el “hilo conductor” de la Tradición, o sea el “semper”, se ha cortado con el Vaticano II.
Desde el punto de vista de las implicaciones religiosas, en este artículo miraremos el tema del “teatro de guerra” que se está dando hoy, donde hay, por así decirlo, como otras “sub guerras”; y lo que trato de expresar en este artículo es que también hay una guerra religiosa muy intensa y que está al borde de dar un paso más en el desarrollo de NWO, aparte de la confrontación de las iglesias ortodoxas.
Déjenme ir por partes.
Lo primero que diremos es que las iglesias ortodoxas son las iglesias de oriente; que vienen del cisma de 1054, con Miguel Cerulario; es decir, aquí hay una gran ruptura con el Catolicismo; en Constantinopla, a consecuencia del cisma, quedan, de un lado las iglesias orientales ortodoxas, y, del otro lado, la Iglesia Católica, tanto la de rito latino o Iglesia de Occidente, como la de rito oriental.
El punto nodal de este cisma es la autoridad del Papa: mientras la Iglesia Católica ve en el Papa la figura central, las iglesias orientales más bien la concebían como una federación de patriarcas, patriarcados, que estaban bien articulados; bueno, esto era en el año 1000.
En Rusia, uno de los temas centrales es que la iglesia ortodoxa se asienta sobre todo en Ucrania. Después de la caída de la unión soviética, Ucrania se separa, pero los rusos sienten que una parte de su corazón, su cultura, sus orígenes, pero, sobre todo también lo religioso, se separa; y hay una especie como de “ambición” permanente de acercarse.
En 2014, con la primera invasión o la primera guerra, que se da con la anexión de la península de Crimea, las iglesias locales ortodoxas buscan su autonomía frente a la iglesia de Moscú, al patriarcado de Moscú; y ahí hay una fractura, donde interviene incluso un intermediario que es el patriarca de Constantinopla; y lo que posibilita Bartolomé es la autonomía de la iglesia de Ucrania.
Y entonces, desde ahí hay una verdadera separación y tensiones que se dan. El drama no es solamente que se separan, sino que una gran parte de los que no están de acuerdo quieren seguir perteneciendo al patriarcado de Moscú; de tal manera que hay una especie de tensión interna, un momento dramático, porque es un drama para todos.
La iglesia ortodoxa se caracteriza por estar siempre muy ligada al poder, está muy ligada a los príncipes, los reyes, los monarcas, los autócratas. Es una iglesia que resistió, sobre todo en Rusia, una escalada anticlerical, una escalada secular, pero que después de la caída del muro de Berlín tuvo un “florecimiento religioso”.
Podemos decir que entre los ortodoxos rusos y los ortodoxos ucranianos está más o menos el 70 por ciento de fieles.
En este momento dramático de incursiones bélicas, tenemos diversos patriarcados. Está, por ejemplo, el patriarcado de Cirilo, que plantea el ir a combatir y apoya la intervención rusa apoyando a Putin. Los patriarcados de Kiev y de Ucrania plantean que “Putin es el anticristo”…
Y ahí vemos que hay un debate teológico, un debate de estructuras religiosas, que habrá que ver cómo queda con el tema de los arreglos entre los patriarcados, si la invasión va a minar esta iglesia local, si va a imponerse la iglesia de Moscú… Y esto también puede traer no solamente tensiones sino, probablemente también un cisma a nivel internacional de las diferentes iglesias ortodoxas, porque, hay un buen número de iglesias que apoyan a Ucrania.
Entonces, pues, no solamente hay un drama bélico, no solamente hay una guerra en términos geopolíticos, sino también, estamos asistiendo a un drama, al drama del fin de los tiempos y a una guerra religiosa en el universo ortodoxo.
Estamos por la paz
Esto es muy interesante y apasionante; recomiendo mucho que los lectores no sean indiferentes al tema que dará muchas cosas interesantes a futuro para los verdaderos católicos.
En este artículo queremos exponer otro ángulo, otro aspecto de esta realidad dolorosa que estamos viviendo en el mundo, el aspecto satánico.
La guerra no solamente es una guerra bélica entre soldados, armamentos, tecnología; no solamente es una guerra étnica de nacionalismos; incluso no solamente es una guerra religiosa, que es lo que acabo de narrar hace un momento, sino también estamos ante una guerra satánica mediática porque esta guerra llega a los medios y a la percepción de cada persona; y, según su inteligencia sacará la conclusión adecuada.
“La Iglesia, en esta hora oscura, está fuertemente llamada a interceder ante el príncipe de la paz (para estos satánicos, que les gusta el lenguaje confuso y en doble sentido, el príncipe de la paz es el demonio, en cuanto Cristo dijo me voy porque viene el príncipe de este mundo, y como todos estos anticatólicos están abogando por la paz mundana, ergo el demonio es su príncipe de paz), y a estar cerca de cuantos sufren en carne propia las consecuencias del conflicto. En este sentido, agradezco a todos (¿también al Templo SATÁNICO?) aquellos que están respondiendo con gran generosidad a mis llamamientos, a la oración, al ayuno y a la caridad”, ha asegurado en una misiva remitida a todos los obispos del mundo Decimejorge.
Estamos en una lucha o una confrontación de narrativas; y aquí estamos viendo que los grandes medios de comunicación compran una sola versión de la “guerra”; lo que tristemente es lógico, y no vayan más allá o no tengan.
Como señalamos muy claramente, la profesionalidad de abrirse a la verdad, a “diferentes sensibilidades”, no abrirse también al punto de vista de los rusos, porque son impotentes y sumisos a las órdenes de los amos; como no hay verdaderos periodistas, cuánta falta nos hacen ya que lo que están preparando nadie se lo espera hasta que lo imponen, por otro lado ya ven que “cuando el río suena es que agua lleva” y en los próximos meses van a imponernos determinadas medidas muy duras y no será tan fácil eludirlas.
Los rusos y/o Putin “no quieren” que haya armas nucleares; Putin lo ha dicho muy claramente, a ver si a EE.UU. le gustaría que en la frontera con México hubiera un puesto de armas nucleares ruso, por supuesto que no.
Por supuesto que este es aparentemente el meollo del asunto, es lo que está de fondo, la introducción o no a la OTAN de Ucrania que, facilitaría a E.U. acercar sus tropas.
Por otra parte, vemos una Ucrania muy pro Europa, eurofilica podríamos decir, frente a Rusia que es también una manera de vivir en equilibrio, con los contrapesos de poder que existen pero, creo que sí nos sigue faltando como sociedad y como sociedad mediática el tener la capacidad de poder leer como dice Santo Tomás los acontecimientos y las diferentes aristas que tenemos.
A Kennedy, por ejemplo, nos lo han vendido como un Católico íntegro; pero, cuando se “iban a poner los misiles nucleares en Cuba”, la judeomasonería alborotó el avispero con el cuento de que Rusia estaba a punto de declarar la tercera guerra mundial a E.E. U.U. , fue la llamada crisis de los Misiles de 1962, con Nikita Kruschev al frente, pero lo que es cierto es que la judería ya venía preparando el terreno, ya que en Octubre de 1961, se llevó a cabo la primera “caminata por la paz” Perugia-Asís, con el respaldo de la futura iglesia conciliar, que, dicho sea de paso, la bandera multicolor no existía en ese entonces como bandera de la paz, lo que sí había era el signo del ANTICRISTO, la Cruz Rota e invertida.
Fue un momento realmente muy dramático programado por la judería masónica que, en total contubernio con la iglesia que timoneaba el papa “bueno” deciden lanzar la “Pacem in Terris” diciendo, “señores no estamos jugando a las pistolitas. ¡No!, estamos jugando con armas nucleares, armas de destrucción masiva” por lo tanto, tenemos que repensar el concepto de la guerra y de la PAZ.
Y en este caso, sí creo que estamos viviendo narrativas sesgadas hacia el satanismo.
Francisma dirigió un mensaje al arzobispo Domenico Sorrentino en el que saluda a los participantes de la 60ª edición de la Marcha por la Paz (1961-2021) y expresó su alegría porque el tema elegido para este año fue: «El cuidado como nuevo nombre de la paz».
Pero yo creo que se equivocaron porque, ellos saben que el SATANISMO ES EL NUEVO NOMBRE DE LA “PAZ”.
Entonces pues, Dios quiera que tengamos esta actitud Católica que, quizá para muchos no sea así; los que han comprado el discurso oficial ecuménico-fraternario, digamos, cabalista occidental, de lo que estamos viendo en Ucrania. Pero los demás, que estemos ahí, debemos tener la capacidad crítica de verlo desde otro punto de vista: El teológico-escatológico, sin dejar de lado el económico, el material, el político, pues la guerra va a provocar voluntariamente una fractura, digamos de la gran producción, por ejemplo, de los de granos.
Y allí decimos, escatológicamente hablando, que el tercer jinete del apocalipsis es el que ejercerá su acción.
Y materialmente o económicamente hablando, Argentina, por ejemplo, puede entrar de manera muy fuerte con su soja transgénica, o, ¿por qué no?, aprovechando la “escases”, darle al mundo su Trigo transgénico HB4, qué tendrá consecuencias directas sobre el pan, las sopas de pasta (fideos) y todos los derivados de la harina, que indudablemente tendrán residuos de glufosinato de amonio, contaminando la materia prima y los consumidores desde luego.
El factor económico afectará también el precio del petróleo que está subiendo como la espuma, y ahí los países exportadores de petróleo tendrán la oportunidad perfecta de aumentar los ceros de sus multimillonarias cuentas.
En fin, hay una serie de cuestiones que hay que analizar en este movimiento geopolítico-escatológico global, que contiene una serie de aspectos muy negativos para los Católicos pero, muy positivos para los países dominados por el Qabal judío, las Big Tech y el sector privado, que pueden tener movimientos financieros muy lucrativos.
Lo que se está planteando ahora en este bloqueo económico a Rusia, podemos decir, de algunas materias primas, podría ser un área de oportunidad para países de América, pero lo dudo.
Los amos del mundo, o el amo del mundo, que ya sabemos quién es, está completamente seguro que todo está bajo control, no hay ninguna posibilidad de que esto se les salga de las manos.
Pero, no faltará alguno o algunos, que están por la restauración del cristianismo, que pregunten: ¿Qué tal, si de repente hay algún tipo de chispa que encienda la REconquista y apague el Gran Reinicio? ¿Algo que los coloque en algún predicamento?
El primer informe formal del presidente Joe Biden (que fue arquitecto de la guerra de Yugoslavia, del ataque a Belgrado por parte de la OTAN junto con John McCain, fue de los que más empujaron aquellas intervenciones bélicas, fue verdaderamente deliberado, supuestamente por una causa superior al conflicto ruso-ucraniano), fue un discurso de guerra fría, le llamó un analista guerra fría 2.0. Yo la llamaría 4.0. Ya el ex presidente Bush en Newsweek condenó a Putin, el ex presidente Bush, el autor de la invasión y de las mentiras de las armas de destrucción masiva en Irak y luego reporteros diciendo, bueno, este, no sé, creo etc. ¡pero claro!, aquí estamos hablando de un país europeo, de “cultura superior”, no como Irak, esos morenos de Irak, menospreciando el papel de la antigua Mesopotamia e incluso religiosa porque, Abraham, si observamos lo que dice la biblia nació en Hur de caldea, que en el mapa actual es Irak.
En el siglo XX las primeras grandes guerras (la primera y la segunda guerras mundiales) tuvieron un sustento secular preparatorio; en realidad había intereses económicos, había intereses étnicos nacionalistas, enaltecer el judaísmo para después poder crear el antisemitismo, había intereses geopolíticos
Los intereses religiosos no entraron formalmente en juego hasta la década del 60; pero a raíz de la caída del Sah de Irán en 1979, que por cierto exiliado llegó a Cuernavaca en el mes de junio de 1979, la guerra se ha teñido de lo religioso. La llegada de Pahleví a México se logró gracias a la mediación del “gobierno y empresarios” estadounidenses. Pero según el diario Washington Post, confirmó años después lo que en el sector conservador se sabía, que fue Henry Kissinger y el Chase Manhattan Bank de los Rockefeller, los que presionaron al gobierno de José López Portillo para dar asilo político al sah y a su familia.
Hoy asistimos a un nuevo tipo de guerra con lo religioso como un elemento objetivo metahistórico-escatológico, como un elemento radicalizador; entra, por ejemplo en este concepto la guerra entre palestinos e israelíes, que dará fin a la diáspora, el autoatentado a las torres gemelas, la guerra ruso-ucraniana, guerras en donde hay incluso discursos teológico-militares desde el poder, cuando Bush hablaba de combatir el “eje del mal”…
Y nosotros preguntamos: ¿Quién era el eje del mal y quién era el eje del Bien?
Continuará…