PARA SANTIFICAR EL DOMINGO

PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA

Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.

En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y  Basilio Méramo.

A continuación, los propios del:

DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN

Conmemoración del Vigesimosegundo Domingo de Pentecostés

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Introito

Terrible es este lugar; aquí está la Casa de Dios y la puerta del cielo; se llamará el palacio de Dios. ¡Cuán amables son tus tiendas, Señor de las Virtudes! Mi alma ansía y codicia los atrios del Señor. Gloria al Padre…

Colecta

Oh Dios, que renuevas todos los años en nuestro favor el día de la consagración de éste tu santo templo, y nos preservas siempre incólumes para asistir a tus sagrados Misterios: escucha las preces de tu pueblo y haz que, cualquiera que entre en este templo, para pedir beneficios, se alegre de haberlos conseguido todos. Por N.S.J.C.

Conmemoración del Domingo

Oh Dios, refugio y fortaleza nuestra, oye las piadosas preces de tu Iglesia, Tú, que eres el mismo autor de la piedad, y haz que, lo que pedimos fielmente, lo consigamos eficazmente. Por N.S.J.C.

Epístola.

(Del Libro del Apocalipsis, XXI, 2-5):

En aquellos días vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, bajando del cielo, de Dios, como una esposa ataviada para su esposo. Y oí una gran voz, desde el trono, que dijo: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y habitará con ellos. Y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos: y enjugará Dios toda lágrima de sus ojos: y ya no habrá más muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas ya pasaron. Y dijo el que se sentaba en el trono: Ahora hago nuevas todas las cosas.

Gradual

Este lugar fue hecho por Dios, es un inestimable Sacramento, un lugar irreprensible. Oh Dios, a quien asiste el coro de los Ángeles, escucha las preces de tus siervos.

Aleluya.

Aleluya, aleluya. Veneraré tu santo templo: y alabaré tu nombre. Aleluya.

Evangelio

Del Santo Evangelio según San Lucas, XIX, 1-10):

En aquel tiempo, entrando Jesús en Jericó, caminaba por ella. Y he aquí que un hombre, llamado Zaqueo, que era príncipe de los publicanos y rico, quería ver también a Jesús y saber quién era; y no podía conseguirlo, porque era pequeño de estatura. Y, corriendo delante, subió a un sicómoro para verlo, pues había de pasar por allí. Y, habiendo llegado a aquel lugar, mirando Jesús, lo vio, y le dijo: Zaqueo, baja enseguida, porque hoy tengo que quedarme en tu casa. Y bajó corriendo, y lo recibió gozoso. Y, cuando lo vieron todos, murmuraron diciendo que se había ido con un hombre pecador. Mas Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: Señor, doy a los pobres la mitad de mis bienes: y, si defraudé en algo a alguien, le devuelvo el cuádruplo. Díjole Jesús: Hoy ha venido la salud a esta casa: pues también éste es un hijo de Abraham. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que había perdido.

Credo.

Ofertorio.

Señor Dios, con sencillez de corazón te ofrezco alegre todo esto: y veo con gran gozo al pueblo aquí reunido: oh Dios de Israel, conserva esta buena voluntad, aleluya.

Secreta.

Te suplicamos, Señor, escuches nuestras preces a fin de que, mientras te hacemos presentes estos votos, merezcamos llegar, con tu ayuda, a los premios eternos. Por N.S.J.C.

Conmemoración del Domingo

Haz, oh Dios misericordioso, que esa saludable oblación nos libre incesantemente de nuestras culpas, y nos proteja contra toda adversidad. Por N.S.J.C..

Prefacio

Prefacio de la Santísima Trinidad

Latín

Vere dignum et justum est, æquum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, æterne Deus. Qui cum unigenito Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personæ, sed in unius Trinitate substantiæ. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione veræ, sempiternæque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur æqualitas. Quam laudant Angeli atque Archangeli, Cherubim quoque ac Seraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes:

Sanctus Sanctus Sanctus…

 
Castellano

En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tú revelado, acerca de tu gloria, lo creemos igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro:

Sanctus Sanctus Sanctus…

Comunión.

Mi casa se llamará casa de oración, dice el Señor: en ella, todo el que pide recibe; y al que llama, se le abre.

Poscomunión.

Oh Dios, que preparas a tu Majestad un eterno tabernáculo con piedras vivas y escogidas: auxilia al pueblo que te suplica: para que, lo que aprovecha a tu Iglesia con espacios temporales, la amplifique también con espirituales aumentos. Por N.S.J.C.

Conmemoración del Domingo

Hemos recibido, Señor, los dones de tu sagrado Misterio, suplicándote humildemente hagas
que, lo que nos mandaste celebrar en recuerdo tuyo, se convierta en remedio de nuestra enfermedad. Tú, que vives…

Último Evangelio del Domingo:

(San Mateo, XXII, 15-21)

En aquel tiempo, yendo los fariseos tuvieron consejo, para sorprender a Jesús en sus palabras. Y le enviaron sus discípulos, con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas de veras el camino de Dios, y no te preocupas de nadie, porque no miras la persona de los hombres; dinos, pues, ¿Qué te parece, es lícito dar tributo al César, o no? Pero Jesús, conocida la maldad de ellos, dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. Y Jesús les dijo: ¿De quién es esta imagen, y esta inscripción? Le dijeron: Del César. Entonces les dijo Él: Dad, pues, al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios.

INTROITO

GRADUAL

ALELUYA

OFERTORIO

COMUNIÓN