CORONA DE LOS DOLORES DE MARÍA SANTÍSIMA

3b14792346f06a513e197802aaff916b

  • Domine labia mea aperies.
  • Et os meum annuntiabit laudem tua.
  • Deus in adjutorium meun intende.
  • Domine ad adjuvandum me festina. Gloria Patri, etc.

Dolorida Madre del Redentor y de todos los hombres, yo indigno hijo vuestro me presento delante de Vos para hacer memoria de vuestros dolores y saludaros con afecto compasivo. Limpiad mi alma de las culpas de que me arrepiento; ilustrad mi entendimiento e inflamad mi corazón para hacerlo dignamente, y para lograr las gracias y favores que deseo por esta santa Corona. Amen.

PRIMER DOLOR

9ba1fe1e9e4d7b0090c538f7e20d1da2

Por la espada de dolor que traspasó vuestra alma, cuando Simeón os anunció la pasión y muerte de vuestro Hijo; concededme, Madre afligida un profundo dolor de mis pecados: y para conseguirlo os saludo con un Padre nuestro y siete Ave Marías.

SEGUNDO DOLOR

Por el dolor, susto y trabajos que padecisteis huyendo a Egipto con vuestro Hijo, para librarle de Herodes; concededme, Madre afligida, una santa y pronta resolución para huir del mundo: y para conseguirlo os saludo con un Padre nuestro y siete Ave Marías.

TERCER DOLOR

blogger-image--1094994733

Por el dolor y tristeza que padecisteis en la pérdida de vuestro Hijo, y por la solicitud con que le buscasteis; concededme, Madre afligida, una constante aplicación al servicio del Señor, para no perderle jamás: y para conseguirlo os saludo con un Padre nuestro y siete Ave Marías.

CUARTO DOLOR

dolorosa

Por el dolor y amarguras que padecisteis encontrando a vuestro Hijo cargado con la Cruz, y caminando al Calvario; concededme, Madre afligida, sufra con resignación los trabajos que el Señor se sirviere enviarme: y para conseguirlo os saludo con un Padre nuestro y siete Ave Marías.

QUINTO DOLOR

small_HC Mater Dolorosa

Por el dolor y congoja que padecisteis viendo a vuestro Hijo clavado en la Cruz y morir en ella; concededme, Madre afligida, muera yo a mí mismo y niegue en todo mi voluntad para hacer únicamente la del Señor, y para conseguirlo os saludo con un Padre nuestro y siete Ave Marías.

SEXTO DOLOR

Por el dolor y lástima que padecisteis, cuando bajado vuestro Hijo de la Cruz le recibisteis en los brazos; concededme, Madre afligida, un perfecto amor a Jesucristo, para que siempre viva abrazado con Él: y para conseguirlo os saludo con un Padre nuestro y siete Ave Marías.

SÉPTIMO DOLOR

423ccc22bdbd93f14643e668dcf32bd5

Por el dolor y triste soledad que padecisteis después de sepultado vuestro Hijo; concededme, Madre afligida, persevere con vos acompañándoos en las penas, hasta resucitar con vuestro Hijo en la gloria, y para conseguirlo os saludo con un Padre nuestro y siete Ave Marías.

 

Por los dolores menos principales que sufristeis, y por las lágrimas que derramasteis en la Pasión de vuestro Hijo os saludo, oh afligida Madre con tres Ave Marías.

Ofrecimiento

Madre la más afligida, yo os ofrezco esta memoria de vuestros dolores en agradecimiento de haberlos padecido por mi salvación, para que sea una Corona del maternal afecto con que los sufristeis. Por ellos os pido, Señora, me alcancéis de vuestro Hijo y mi Redentor las gracias y virtudes que necesito, y los demás bienes que convengan para su gloria y bien de mi alma: como también la extirpación de las herejías, la exaltación de la santa Fe católica y el bien universal de todo el mundo, para que en todos los hombres se logre el fruto de la Pasión de vuestro Hijo y de vuestros dolores. Amen.

Solsona, Agosto 17 de 1778.

La Santísima Virgen María manifestó a Sta. Brígida que concedía siete gracias a quienes diariamente le honrasen considerando sus lágrimas y dolores y rezando siete Avemarías:

♦Pondré paz en sus familias.
♦Serán iluminados en los Divinos Misterios.
♦Los consolaré en sus penas y acompañaré en sus trabajos.
♦Les daré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable de mi ♦Divino Hijo y a la santificación de sus almas.
♦Los defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y protegeré en todos los instantes de su vida.
♦Los asistiré visiblemente en el momento de su muerte; verán el rostro de su Madre.
♦He conseguido de mi Divino Hijo que las almas que propaguen esta devoción a mis lágrimas y dolores sean trasladadas de esta vida terrenal a la felicidad eterna directamente, pues serán borrados todos sus pecados, y mi Hijo y Yo seremos su consolación y alegría.