ESTEBAN SANCHEZ MALAGÓN – LA REFORMA DEFORMADORA DE LA REFORMA

LA IGLESIA CONCILIAR TRANSFORMADA EN LA IGLESIA DEL ANTICRISTO

“Clarividencia” montiniana

Todo aquél que se diga católico debe saber que Pablo VI anunció que la Iglesia estaba siendo víctima de un misterioso proceso de auto demolición (“La Iglesia atraviesa hoy un momento de inquietud. Algunos practican la autocrítica, incluso se diría auto demolición”; Alocución del 7-12-68) y afirmó tener la sensación de que en ella había penetrado el humo de Satanás (“Por alguna grieta ha entrado el humo de Satanás en el templo de Dios”; Alocución del 29-6-72).

Por el contexto, queda claro que se refería a la Iglesia fundada por Cristo que, por medio del cumplimiento de lo anunciado en estas dos afirmaciones, vio engendrarse delante de ella la iglesia conciliar, eclipsándola.

Ese misterioso proceso está ligado al Misterio de iniquidad.

Así como en la sociedad temporal donde reforman lo reformado, en el plano religioso sucede lo mismo.

Esos efectos destructivos y consecuciones se han adoptado con una precisión y rapidez nunca antes vistas. De este modo, comprobamos que la iglesia conciliar hoy se transforma en iglesia sinodal, o sea, en la iglesia del Anticristo.

Hasta unos ocho o diez años después de la muerte de Monseñor Lefebvre, el apelativo de iglesia conciliar era considerado un bofetón en el mundo tradicional; tratar a alguien de conciliar o conciliarista era una afrenta intolerable.

Hoy en día, esos mismos que se sentían ofendidos con tal epíteto lo aceptan con orgullo. Eso sí, pegarían un brinco y no permitirían sin protestar que se les catalogara de Sinodalistas izquierdistas, aunque ellos, consciente o inconscientemente, estén siempre a la izquierda del zurdo más zurdo del universo.

Algo parecido acontece en el campo directamente “tradicionalista”, incluyendo a la Neo Fraternidad: si hace algún tiempo se hubiese tildado a ciertos personajotes de pseudo tradicionalistas, de coqueteadores con la iglesia conciliar, de tradimodernistas etc., hubieran alzado su grito al cielo protestando de semejante calumnia, jurando y perjurando que ellos jamás se han apartado un ápice de las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, que no creen a pie juntillas cuanto proviene del conciliábulo vaticano II, pero que es magisterio de la iglesia, máxime si se trata del “vicario de cristo” del “santo padre”, y se muestran los más fieles y sumisos hijos incluso de Decime Jorge.

El Padre Udressy, miembro destacado de la Fraternidad San Pío X, ha cambiado de bando; para los borregos tradis, esto ha sido de manera sorprendente. Ahora es miembro de la Comunidad Saint-Martin.

“La Comunidad siempre ha ofrecido una formación muy válida a sus clérigos y siempre ha apreciado tanto la Santa Misa de San Pablo VI como la de San Pío V. La comunidad, sin embargo, ha optado por celebrar como rito propio la de San Pablo VI y lo celebra como prevé el Misal y por tanto de manera sublime. El problema, como siempre, no es el ritual sino cómo se celebra. El problema, como siempre, no es el Concilio sino cómo se interpretó. Conscientes de que fuera de la Comunión con Roma no hay posibilidad de Salvación, esta noticia nos llena de alegría”. (Comunidad Saint – Martin).

El Padre Udressy procede de la Suiza francófona, y asumió la dirección del distrito alemán en 2013, a la edad de 36 años. El distrito es el tercero más grande del mundo después de Estados Unidos y Francia. Udressy trabajó por última vez en Suiza en 2019.

¡Cuánto han cambiado las mentalidades del conglomerado “católico” y del movimiento Tradicionalista en los últimos años! Lo que en los tiempos de Mons. Lefebvre se defendía y se proclamaba en voz alta, lo que se tenía a honra profesar, ahora todo eso se rechaza, se reniega de ello, se buscan mil y una artimañas para ponerlo en duda, para atacarlo después solapada y paladinamente y, para finalmente echarlo alegremente por la borda.

Sabemos que la Neo Fraternidad sólo rechaza el 5% de las reformas del Concilio Vaticano II (según Mons. Fellay, aceptan el 95%).

Sin duda, no pocas formas accidentales de la Iglesia podían haber sido revisadas y en ciertos casos sustituidas por otras, previendo razonablemente que resultaran más eficaces. Pero, particularmente desde a mediados del Siglo XX (como lo anunció la Virgen en Fátima) en todos los niveles de la Iglesia hasta el día de hoy se están pasando de la raya en lo que respecta a ese prudente modo de proceder; y con furor anticrístico arremeten con desmedida violencia, contraria en todo a las normas y tradiciones de la vida católica, de la autoridad, de la moral y de la disciplina, insustituibles dentro de la Iglesia.

En múltiples ocasiones, el catolicismo adulterado y falsificado pero “conservador” ha levantado su voz contra estos abusos, particularmente y con toda severidad los herejes Müller, Schneider y Viganò, que en el fondo sienten lo mismo que Bergoglio, es decir, que el concilio quedó ya rebasado, y por eso hay que ir más allá, proyectando no ya reformas, sino deformaciones anticatólicas a las reformas recogidas del cáncer vaticano II, acorde al espíritu del Anticristo.

Reformas de las reformas que creen poder autorizar por sí mismos y que juzgan tanto más geniales cuanto más llevan a demoler la fe y la tradición de la Iglesia, es decir, con la vida monárquica y jerárquica de la Iglesia.

Schneider, defensor del pseudoprofeta Bergoglio, este pasado mes de septiembre de 2024 en un vídeo se dirigió a los católicos polacos utilizando un método bien conocido para destruir la verdad. Se lanza diciendo la verdad de forma deliberadamente sugestiva, infundiendo así confianza en los católicos polacos. Pero luego da una solución falsa.

Esto es lo que también hizo en su valoración de la declaración herética Fiducia supplicans y los amores de Leticia, por ejemplo.

Schneider declara que el usurpador es un verdadero papa, y exige que todos los católicos mantengan su posición falsa y demagógica. Esto es un gran engaño y manipulación.

Cita de Schneider: “Quisiera saludaros y deciros unas palabras de aliento, para que permanezcáis siempre fieles a la santa fe católica”.

¿Cómo puede Sathanasius Schneider alentar a los creyentes a permanecer fieles a la fe católica, si habla a favor de un hereje público que niega la doctrina católica?

Viganò, por su parte, explica por qué, según la doctrina católica, Bergoglio no es un papa legítimo: “La Iglesia no puede enseñar el error, ni su cabeza, el romano pontífice, puede ser a la vez hereje y ortodoxo, Pedro y Judas…”.

Cita de Schneider: San Pablo dice en la epístola a los Gálatas: “Aunque venga un ángel del cielo y os anuncie un evangelio diferente, no creáis”.

Pero este versículo bíblico en realidad dice: “Si alguien os anuncia un evangelio diferente, sea anatema”, es decir, maldito, excomulgado. Schneider oculta y distorsiona intencionadamente esta verdad.

Cita de Schneider: “Pero, no obstante, la Iglesia es indestructible. A la Iglesia no la pueden vencer los enemigos, porque la Iglesia es divina”.

Seguramente, la Iglesia es divina e indestructible, aunque quede reducida a un “pequeño rebañito”, un puñado de personas aferradas a la ortodoxia en las catacumbas.

Pero, los que traicionan a Cristo y abandonan las verdades y las leyes de Dios están fuera de la Iglesia. Bergoglio ha demolido y transformado insidiosa y subrepticiamente lo poco que queda de la Iglesia Católica, la iglesia oficial en una anti-Iglesia una iglesia Sinodal del Nuevo Orden (Novus Ordo), con un Antievangelio sodomítico, con unos Antimandamientos.

Schneider, sin embargo, nos impone un pseudoprofeta; por el cual debemos creer que la anti-Iglesia Sinodal de Bergoglio, bajo la bandera del arcoíris, es la verdadera Iglesia de Cristo. Este es el gran truco de Schneider, un auténtico falso profeta.

Viganò lo comenta de la siguiente manera: “La Iglesia católica está ocupada por un cuerpo extraño que se le superpone y la oscurece como en un eclipse: este cuerpo extraño no es la Iglesia, sino la anti-Iglesia del falso profeta, y como tal no es posible estar en comunión con ella. … Los católicos pertenecen a la Iglesia católica, no a su falsificación conciliar y sinodal de la que Bergoglio es la cabeza. … ¿Son dos Iglesias? Por supuesto que no: una es la Iglesia verdadera, la otra es la Iglesia profunda, es decir, su falsificación, la contra-Iglesia, la anti-Iglesia del Anticristo”.

Cita de Schneider: “La autoridad papal de Pedro la estableció Cristo y los enemigos no pueden derrotarla”.

Schneider utiliza esta declaración para probar manipuladoramente su demagogia, como si Bergoglio, un archihereje manifiesto, fuera un papa legítimo. Schneider habla en público y no se avergüenza en absoluto de su ignorancia de la doctrina católica, su sabiduría masónica es la que prima.

El “arzobispo” Viganò exhorta: “Debemos entender que “la jugada maestra de Satanás”, enemigo jurado de la Iglesia, se produjo mediante la apropiación de la autoridad y el abuso del poder vinculado a ella, de modo que su acción desintegradora tuviera todas las apariencias de legalidad al menos formal Antes se podía acudir a la Santa Sede para dirimir cuestiones doctrinales y disciplinarias, mientras que hoy es la misma Santa Sede el instrumento institucional de los herejes que la han ocupado”.

Cita de Schneider: “Así pues, no os desaniméis ni busquéis vuestros propios caminos; no intentéis establecer vuestra propia Iglesia o una especie de secta, no os vayáis…”.

Schneider, de hecho, está advirtiendo de nuevo que nadie se separe del hereje manifiesto Decime Jorge. A los que querrían separarse de él y permanecer fieles a Cristo, Schneider los denuncia como aquellos que supuestamente están estableciendo su propia Iglesia o secta. En realidad, es a través de Fiducia supplicans que se ha producido una transformación Sinodal encubierta de la Iglesia católica en la secta de la Nueva Era de Bergoglio. Quien quiera salvarse debe indudablemente separarse de ella.

Hoy prima la moda de un afán loco de aparecer como innovadores avanzados enemigos de lo antiguo y comprometidos con la línea más en punta de una anticristiana teología, en cuanto que el Anticristo pretenderá ser adorado como Dios. Para muchos solo considerar esta idea resulta insustancial, anodino indigno de la menor atención; cuánto mejor será seguir la corriente sinodal, lanzándose con inconcebible irresponsabilidad a aventurar teorías y juicios los más osados y atrevidos y cuanto más destructivos mejor.

De esta mentalidad tan poco digna de un católico proviene el que se mire con desprecio a los que deseamos seguir estrechamente unidos al Magisterio perene de la Iglesia, obedientes a sus directrices, firmes en sus inmutables principios de una doctrina que por ser divina es eterna e intransformable.

Esta imparable autodemolición de la tradición, de las costumbres y forma de vida católicas, de la práctica religiosa, que siguen siendo hasta el día de hoy parte consustancial del catolicismo, solo puede tender a debilitar la misma vida de la Iglesia y su culto público, la espiritualidad católica hasta llegar a desaparecer la fe por medio de la confusión y la desorientación.

El Misterio de Iniquidad

El Padre Méramo (QPD) hacía notar constantemente la palabra misterio.

A menudo San Pablo la acompaña de la expresión no quiero que ignoréis, cuando quiere dar una enseñanza principalmente del Misterio de Iniquidad.

Destaca de la enseñanza de San Pablo, cinco misterios principales llamados:

1) Mysterium sapientiae.

2) Mysterium iniquitatis.

3) Mysterium Ecclesiae.

4) Mysterium resurrectionis et vitae.

5) Mysterium salvationis Israel.

El primero es el que se llama de la Sabiduría de Dios, que se predica “en misterio” (1ª Cor. 2, 7), presentando las cosas espirituales para los hombres espirituales (ibid. 13), de modo que no pueda percibirlas el hombre simplemente razonable o “psíquico” o animal (ibid. 14); en tanto que, a los espirituales, el Espíritu Santo les hace penetrar aún las profundidades de Dios (ibid. 10). Por eso no entienden la Sabiduría los sabios según la razón, sino los pequeños. Es el mismo misterio que revela Jesús al decir gozoso a su Padre que lo alaba porque ocultó a aquéllos estas cosas que reveló a los pequeños (Luc. 10, 21).

El misterio de iniquidad (2 Tes. 2, 7), que culminará en el Anticristo y su triunfo sobre todos los que no aceptan aquel misterio de la sabiduría, ya está operando desde el principio, en forma de cizaña mezclada con el trigo, a causa del dominio adquirido por Satanás sobre Adán, y mantenido sobre todos sus descendientes que no aprovechan plenamente la redención de Cristo.

Es, no sólo el gran misterio de la existencia del pecado y del mal en el mundo, no obstante la omnipotente bondad de Dios, sino principalmente, y en particular, el misterio de la apostasía (2ª Tes. 2, 3), con el triunfo del Anticristo sobre los santos (Apoc. 13, 7), con la mengua de la fe en la tierra (Luc. 18, 8) y, en una palabra, con la aparente victoria del Diablo y aparente derrota del Redentor por la Gran Apostasía que nos rodea hasta que Él venga a juzgar el mundo y triunfar gloriosamente en los misterios más adelante señalados para el fin.

Estas aseveraciones están consignadas en el libro de Mons. Straubinger La Espiritualidad Bíblica y en su comentario en la Sagrada Escritura, y que el P. Méramo nos ilustraba con su sapiencia haciendo hincapié en el Misterio de iniquidad. Y es que hoy no se puede comprender este maremágnum de apostasía, si no se ve a la luz del Mysterium iniquitatis.

La “cristiana” democracia se renueva con la iglesia sinodal

Hemos hablado de democracia (gobierno del pueblo), se ha hablado de ella en todos los tonos del fervor, pero es doloroso confesar que, para el catolicismo falsificado, la Demoncracia (Gobierno del Demonio) ya ha sido incorporada a la nueva fe. Fuera de la Romana la iglesia es para Decime Jorge y sus secuaces hoy día ANTIcatolica, ANTIapostólica y SINODAL, o sea DEMONCRATICA, que será gobernada por el ANTIcristo.

Se trata de que están levantando del fango profundo una palabra manchada hasta el tuétano con los más sucios crímenes para envolver con ella el cuerpo de Cristo. Quieren hacer del glorioso pasado histórico de la Iglesia una historia indecente y sucia de actos decididamente ANTIcatólicos, de actos satánicos en su versión moderna de DEMOCRACIA.

En el mundo existe ya una relación viva y constante (como la relación entre la Celestina y sus falsas doncellas) entre la estafa al pueblo y la demolición del Católicismo y el despojo a la misma Iglesia fundada por Cristo.

La Democracia ahora ha sido canonizada. Es inicuo para el pasado histórico de la Iglesia, para la memoria de los Santos y Mártires, confundir su historia con esa otra historia que se está gestando, esa otra historia tantas veces meretriz, la historia próxima del Otro.

Iglesia sinodal una nueva manera de ser iglesia.

La democracia es sinónimo de iglesia sinodal, e iglesia sinodal es sinónimo de mentira.

La democracia en la iglesia se ha hecho famosa, y generalmente se tiene como la definición irreal del término: Democracia Política, la frase del ex presidente Malo (AMLO) Afirmando que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, frases comunistas que se reflejan en el pueblo de Dios.

Si llegásemos a investigar en la historia universal el sentido exacto de la palabra, nos encontraremos que ese sistema antisocialmente igualitario, en la que la soberanía del número aplasta todas las cualidades, que se denomina Democracia, nunca ha existido, porque es completamente impracticable en toda la integridad de su fantasía, como lo llegó a afirmar el mismo Juan Jacobo Rousseau, considerado como el padre de la democracia moderna: “Nunca ha existido ni existirá jamás una verdadera democracia, porque es contraria al orden natural que gobierne el mayor número y sea gobernado el menor… no es posible que este el pueblo reunido siempre para atender de los negocios públicos y en el momento en que se nombrasen comisiones, tendríamos ya variada su administración pues estas comisiones se apoderarían del poder”.

¿Alguna coincidencia con la iglesia sinodal?

Satanás, padre de la mentira, suele ocultarse bajo los disfraces más ingeniosos: Naturalismo, Racionalismo, Indiferentismo, Liberalismo, Socialismo, Ecumenismo, Modernismo, Sinodalismo etc., etc., etc.

Con justa razón su Santidad el Papa Pío IX llamó al sufragio universal: “La mentira universal”.

Gracias a las hábiles maniobras del Espíritu del Mal ha logrado espantosos progresos en la sociedad temporal y en la sociedad eclesiástica, en las mentes de los hombres de buena y de mala fe, porque es un hecho innegable que la democracia es un ídolo al que se rinden la inmensa mayoría de los hombres en el mundo, para estar acorde con eso de la mayoría.

La democracia (soberanía del pueblo y gobierno del demonio), y el liberalismo actuando con gran conocimiento de la soberbia humana, ha multiplicado sus infiltraciones e innovaciones en la organización de la vida social y espiritual con progresos ya esporádicos, ya masivos y fulminantes sin sufrir retrocesos serios y durables.

Nuestra época y nuestros espíritus están tan gangrenados por la mentira que contaminó hasta la institución más importante en la tierra: la Iglesia Católica.

Y a los hombres que querían quedar indemnes los induce a recurrir, a falta de algo mejor, a la mentira para luchar contra la mentira: católicos tradimodernistas vs católicos sinodales, mentira luchando vs la mentira.