MONSEÑOR SARTO: PUREZA E INTEGRIDAD DE LA DOCTRINA

CARTA PASTORAL SOBRE LA DOCTRINA

Monseñor Sarto, Obispo de Mantua, futuro Papa San Pío X

En su Carta Pastoral, del 5 de septiembre de 1894, exhortaba de este modo a su clero:

“Vigilad oh sacerdotes, a que por vuestra falta la doctrina de Jesucristo no pierda el aspecto de su integridad. Conservad siempre la pureza y la integridad de la doctrina, en todo lo que concierne a los principios de la fe, a las costumbres y a la disciplina. Muchos no comprenden el cuidado celoso y la prudencia que se debe tener para conservar la pureza de la doctrina. Les parece natural y casi necesario que la Iglesia abandone algo de esta integridad; les parece intolerable que, en medio de los progresos de la ciencia, únicamente la Iglesia pretenda permanecer inmóvil en sus principios. Tales olvidan la orden del apóstol: Te ordeno delante de Dios que da la vida a todas las cosas y delante de Jesucristo que ha dado testimonio bajo Poncio Pilato, te ordeno observar este mandato (la doctrina que había él enseñado) inmaculado, intacto, hasta la venida de Nuestro Señor Jesucristo. Cuando esta doctrina no pueda más guardarse incorruptible y que el imperio de la verdad no sea ya posible en este mundo, entonces el Hijo de Dios, aparecerá una segunda vez. Pero hasta ese último día, debemos mantener intacto el depósito sagrado y repetir la gloriosa declaración de San Hilario: Más vale morir en este siglo que corromper la castidad de la verdad”.