PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA
Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.
En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y Basilio Méramo.
A continuación, los propios del:
LOS SIETE DOLORES DE NUESTRA SEÑORA
(Con conmemoración del 17º Domingo de Pentecostés)

Introito
Estaban junto a la cruz de Jesús su Madre, y la hermana de su Madre, María de Cleofás, y Salomé y María Magdalena. Mujer, ahí tienes a tu hijo, dijo Jesús; y al discípulo: Ahí tienes a tu Madre. Gloria Patri…
Colecta
Oh Dios, en cuya pasión fue traspasada de dolor el alma dulcísima de la gloriosa Virgen y Madre María, según se lo había profetizado ya Simeón; concédenos propicio que, cuantos venerando sus Dolores hacemos memoria de ellos, consigamos el feliz efecto de tu sagrada pasión. Tú que vives y reinas…
Conmemoración
Te rogamos, Señor, que concedas a tu pueblo la gracia de verse libre de las asechanzas del demonio, y de servirte a Ti, único Dios, con pureza de alma. Por N.S.J.C.…
Epístola.
(Del Libro de Judit):
Bendito seas, Dios nuestro, que has aniquilado el día de hoy a los enemigos de tu pueblo.
Bendita seas, hija del Dios Altísimo más que todas las mujeres de la tierra Y bendito sea Dios, el Señor, Creador del cielo y de la tierra, que ha engrandecido tu nombre, y tu alabanza no faltará en la boca de los hombres, que recordarán la fuerza de Dios eternamente, porque no vacilaste en exponer tu vida a causa de la humillación de nuestra raza, al hacer cesar nuestra ruina ante nuestro Dios.
Gradual.
Dolorosa y llorosa, oh Virgen María, estás al pie de la cruz del Señor Jesús tu Hijo, el Redentor. ¡Oh Virgen Madre de Dios! Aquel a quien el mundo entero no puede contener, el Autor de la vida hecho hombre, sufre este suplicio de la cruz.
Aleluya.
Aleluya. Estaba Santa María, Reina del cielo y Señora del mundo, dolorosa junto a la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Aleluya.
Secuencia
1. Estaba la Madre dolorosa
junto a la Cruz, lacrimosa,
mientras pendía el Hijo.
2. Cuya ánima gimiente,
contristada y doliente
atravesó la espada.
3. Oh que triste y aflicta
estuvo la bendita
Madre del Unigénito.
4. Languidecía y se dolía
la piadosa Madre que veía
las penas de su excelso Hijo.
5. ¿Qué hombre no lloraría
si a la Madre de Cristo viera
en tanto suplicio?
6. ¿Quién no se entristecería
a la Madre contemplando
con su doliente Hijo?
7. Por los pecados de su gente
vio a Jesús en los tormentos
y doblegado por los azotes.
8. Vio a su dulce Hijo
muriendo desolado
al entregar su espíritu.
9. Ea, Madre, fuente de amor,
que sienta tu dolor,
contigo quiero llorar.
10. Haz que mi corazón arda
en el amor de mi Dios
y en cumplir su voluntad.
11. Santa Madre, yo te ruego
queme traspases las llagas
del Crucificado en el corazón.
12. De tu Hijo herido
que por mí tanto sufrió
reparte conmigo las penas.
13. Déjame llorar contigo
condolerme por tu Hijo
mientras yo viva.
14. Junto a la Cruz contigo estar
y contigo asociarme
en el llanto es mi deseo.
15. Virgen de Vírgenes preclara
no te amargues ya conmigo,
déjame llorar contigo.
16. Que llore la muerte de Cristo,
hazme socio de su pasión,
que me quede con sus llagas.
17. Que me hieran sus llagas,
que con la Cruz y la sangre de tu Hijo
me embriague.
18. Para que no me queme en las llamas,
defiéndeme Tú, Virgen santa,
en el día del juicio.
19. Cuando, Cristo, haya de irme,
concédeme que tu Madre me guíe
a la palma de la victoria.
20. Cuando el cuerpo sea muerto,
haz que al ánima sea dada
del Paraíso la gloria. Amén. (Aleluya).
Evangelio
(De San Juan, 19, 25-27):
En aquel tiempo; Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Viendo, pues, Jesús, a su Madre, y junto a ella al discípulo amado, dice a su madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dice al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquella hora la recibió el discípulo en su casa.
Credo.
Ofertorio.
Acuérdate, Virgen Madre de Dios, cuando te halles en presencia del Señor e intercede por nosotros, para que aparte su indignación.
Secreta.
Te ofrecemos, Señor nuestro Jesucristo, estas hostias y oraciones, suplicándote humildemente que los que en nuestras oraciones recordamos la transfixión del dulcísimo espíritu de tu Santa Madre María, consigamos la recompensa de los bienaventurados, por los méritos de tu muerte y por piadosísima y múltiple intercesión de tu Madre y la de todos santos que al pie de la cruz le acompañaron. Que vives y reinas…
Conmemoración
Oh Señor, suplicamos humildemente a tu Majestad que hagas que estos santos misterios que celebramos nos libren de las faltas pasadas y de las venideras. Por N.S.J.C.…
Prefacio de la Santísima Virgen
Vere dignum et iustum est, æquum et salutare, nos tibi semper et ubique gratias agere: Domine, sancte Pater, omnipotens æterne Deus: Et te in transfixione beatæ Mariæ semper Virginis collaudare, benedicere, et predicare.
Quæ et Unigénitum tuum Sancti Spiritus obumbratione concépit: et virginitatis gloria permanente lumen æternum mundo effudit, Jesum Christum Dominum nostrum. Per quem majestatem tuam laudant Angeli, adorant Dominationes, tremunt Potestates. Cæli cælorumque Virtutes, ac beata Seraphim, socia exsultatione concelebrant.
Cum quibus et nostras voces, ut admitti jubeas deprecamur, supplici confessione dicentes:
Sanctus Sanctus Sanctus…
En verdad es digno y justo, equitativo y saludable que en todo tiempo y lugar demos gracias, Señor Santo, Padre omnipotente, Dios eterno y alabarte y bendecirte y glorificarte en la transfixión de la bienaventurada siempre Virgen María que concibió a tu Unigénito Hijo por obra del Espíritu Santo y permaneciendo intacta la gloria de su virginidad dio al mundo la luz eterna, Jesucristo Nuestro Señor. Por quien los Ángeles alaban a tu majestad, las Dominaciones la adoran, tiemblan las Potestades, los cielos y las Virtudes de los cielos, y los bienaventurados Serafines la celebran con igual júbilo. Te rogamos que con sus alabanzas recibas también las nuestras cuando te decimos con humilde confesión:
Sanctus Sanctus Sanctus…
Comunión.
Felices los sentidos de la Santísima Virgen María que sin morir merecieron la palma del martirio bajo la cruz del Señor.
Poscomunión.
Haz, señor, que los sacramentos que acabamos de recibir celebrando devotamente la transfixión de tu Madre la Virgen María, nos alcancen de tu bondad todo linaje de saludable efectos. Tú que vives y reinas…
Conmemoración
Que por estos santos Sacramentos, Dios Todopoderoso, se curen nuestros vicios, y consigamos los remedios eternos. Por N.S.J.C.…
Evangelio 17º Domingo de Pentecostés
(San Mateo, XXII, 35-46)
En aquel tiempo: Se llegaron a Jesús los fariseos, y uno de ellos, doctor de la Ley, le preguntó para tentarlo: Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley? Jesús le respondió: Amarás al Señor Dios tuyo de todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el principal y primer mandamiento. El segundo es semejante a éste, y es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos está cifrada toda la Ley y los Profetas.
Estando aquí juntos los fariseos, Jesús les hizo esta pregunta: ¿Qué os parece a vosotros del Cristo o Mesías?, ¿de quién es hijo? Le dicen: de David. Les replicó: Pues ¿cómo David en espíritu profético lo llama su Señor, cuando dice: Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, mientras tanto que yo pongo tus enemigos por peana de tus pies? Pues si David lo llama su Señor, ¿cómo sabe que sea hijo suyo? A lo cual nadie pudo responderle una palabra: ni hubo ya quien desde aquel día osase hacerle más preguntas.
