Antes del pasajero triunfo de las tinieblas, antes de que los santos pierdan cada batalla, antes de que los cuernos de un poder execrable descarguen contra Cristo su postrer andanada, *** antes de que los muros de la Babel moderna se engrían contra el cielo y las estrellas caigan, cuando lo que detiene la maldad en el mundo sea de él retirado y el infierno se abra, *** antes de que la chusma demoníaca libre su guerra contra justos y persiga enconada al cristiano rebaño, a la cruz y haga añicos todo lo sacro y noble al filo de la espada, *** antes de que descuelle el sacrílego cuerpo de vicios e impurezas, de arcanos y de cábalas y llene los confines de la tierra de horrores, antes de que en los campos abrume la cizaña, *** antes de que en su trono se siente el anticristo ebrio de sangre y crimen, de cuerpos y de almas, antes de que se cumplan todas las profecías y Dios vuelva a la tierra como el golpe de un hacha, *** antes de que las obras del mal sean destruidas por ángeles y el fuego devore las entrañas de los que, seducidos por el culto a la bestia, serán futuras ascuas de eternas llamaradas, *** quiero pedirte, Cristo, que los contados justos que aspiran al reposo de la celeste patria encuentren en los brazos de Tu misericordia la paz ¡antes que vuelvas con resplandores de alba!