PARA SANTIFICAR EL DOMINGO

PARA AQUELLOS QUE NO TIENEN LA POSIBILIDAD DE ASISTIR A LA SANTA MISA

Recordamos a nuestros queridos lectores la posibilidad santificar el día Domingo a través de Nuestro Blog.

En la parte superior del mismo se encuentra una pestaña o página donde están los diferentes medios para realizar la Santificación del Día Domingo o Fiestas de Precepto, además de contar con los Sermones de los Queridos Padres: Juan Carlos Ceriani y  Basilio Méramo.

A continuación, los propios del:

DOMINGO SEXTO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

domingo-6c2ba-despues-de-pentecostesIntroito

El Señor es la fortaleza de su pueblo y el protector de la salvación de su Ungido; salva a tu pueblo, Señor, y bendice a tu heredad, y rígelos para siempre. A Ti, Señor, clamaré, Dios mío, no me desoigas; no sea que, callando Tú, me asemeje a los que bajan al sepulcro. Gloria Padre…

Colecta

Oh Dios de las virtudes, de quien procede todo cuanto hay de mejor, infunde en nuestros pechos el amor de tu nombre, y aumenta en nosotros la religión; para que nutras lo que es bueno y, por medio de la piedad, custodies lo nutrido. Por N.S.J.C.

Epístola.

(Romanos, VI, 3-11)

Hermanos: Todos los que hemos sido bautizados en Jesucristo, hemos sido bautizados en su muerte. Porque hemos sido sepultados con Él, por el bautismo, en la muerte, para que, así como Cristo resucitó de entre los muertos para la gloria del Padre, así también caminemos nosotros en la novedad de la vida. Porque, si hemos sido injertados en Él en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la de su resurrección. Haciéndonos cargo de que nuestro hombre viejo fue crucificado juntamente con Él, para que fuera destruido el cuerpo del pecado, y no sirvamos ya más al pecado. Porque, el que ha muerto, está justificado de pecado. Y, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Cristo; sabiendo que Cristo, resucitado de entre los muertos, ya no morirá, la muerte no lo dominará más. Porque, el que murió al pecado, murió una vez; mas, el que vive, vive para Dios. Así también vosotros juzgaos muertos ciertamente al pecado, pero viviendo para Dios, en Jesucristo, Nuestro Señor.

Gradual

Vuélvete un poco, Señor, y aplácate con tus siervos. Señor, Tú has sido nuestro refugio de generación en generación

Aleluya.

Aleluya, aleluya. En Ti, Señor, he esperado, no sea confundido para siempre; en tu justicia líbrame, y sálvame; inclina a mí tu oído, apresúrate a librarme.  Aleluya.

Evangelio

(San Marcos, VIII, 1-9)

En aquel tiempo, como hubiera con Jesús una gran muchedumbre, y no tuvieran qué comer, convocando a los discípulos, les dijo: Tengo compasión de la multitud, porque he aquí que ya me ha seguido tres días, y no tienen qué comer; y, si los despido en ayunas para sus casas, desfallecerán en el camino, porque algunos de ellos han venido de lejos. Y le respondieron sus discípulos: ¿Quién podrá saciarlos de pan aquí, en la soledad? Y les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. Y mandó a la multitud que se sentara sobre la tierra. Y, tomando los siete panes, dando gracias, los partió, y se los dio a sus discípulos, para que los sirvieran. Y los sirvieron a la multitud. Y tenían también unos pocos pececillos y también los bendijo, y los mandó servir. Y comieron, y se saciaron, y recogieron de los fragmentos que sobraron, siete cestos. Y eran los que habían comido, casi cuatro mil; y los despidió.

Ofertorio.

Afirma mis pies en tus sendas, para que no se extravíen mis pasos; inclina tu oído, y oye mis palabras; glorifica tus misericordias, Tú, que salvas a los que esperan en Ti, Señor..

Secreta.

Sé propicio, Señor, con nuestras súplicas, y acepta benigno las oblaciones de tu pueblo; y, para que no sea inútil el voto, ni vana la petición de nadie, haz que, lo que pedimos fielmente, lo consigamos eficazmente. Por N.S.J.C.

Prefacio

Prefacio de la Santísima Trinidad:

 Latín

Vere dignum et justum est, æquum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, æterne Deus. Qui cum unigenito Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personæ, sed in unius Trinitate substantiæ. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione veræ, sempiternæque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur æqualitas. Quam laudant Angeli atque Archangeli, Cherubim quoque ac Seraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes

Sanctus Sanctus Sanctus…

 
Castellano

En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tú revelado, acerca de tu gloria, lo creemos igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro

Sanctus Sanctus Sanctus…

Comunión.

Andaré en torno de tu tabernáculo, e inmolaré en él la hostia de alabanza; cantaré y diré un salmo al Señor.

Poscomunión.

Hemos sido llenados, Señor, de tus dones; te suplicamos hagas que seamos purificados con su efecto y protegidos con su auxilio. Por N.S.J.C.

Introito

Gradual

Aleluya

OFERTORIO

COMUNION