MIRANDO AL MUNDO
CONTRA DIOS Y CONTRA LOS SANTOS
Sobre el texto de la Carta de San Pablo a los Efesios, 4, 31: Alejad de vosotros la blasfemia, la Glosa, explicación o comentario, añade: La cual se comete contra Dios y contra los Santos.
Santo Tomás, por su parte, enseña que “Del mismo modo que es ensalzado Dios en sus Santos en cuanto que se ensalzan las obras que hace en ellos, así la blasfemia contra los Santos redunda, como consecuencia, en Dios”.
Lo dicho ilustra lo dicho por el presidente ruso, Vladimir Putin. El mismo participó en un programa de un sitio «cercano al Kremlin» (ver Aquí), donde ha comparado el comunismo con el cristianismo y el mausoleo de Vladimir Lenin, en la Plaza Roja de Moscú, con la veneración de las reliquias de los Santos (ver Aquí).
Putin concedió esta entrevista para el documental Valaam, nombre de un monasterio ortodoxo que frecuenta el presidente, extractos de la cual fueron transmitidos por el primer canal de la televisión estatal.
Vladimir Putin ve el hilo conductor del comunismo en las Sagradas Escrituras
«Tal vez diré algo que podría desagradar a alguien, pero así es como lo veo: Antes que nada, la fe siempre nos ha acompañado, reforzándose cada vez que nuestro país, nuestro pueblo, ha pasado por tiempos difíciles. Hubo esos años de ateísmo militante, cuando los sacerdotes fueron erradicados, las iglesias destruidas, pero, al mismo tiempo, se estaba creando una nueva religión. La ideología comunista es muy similar al cristianismo, de hecho: la libertad, la igualdad, la fraternidad, la justicia; todo esto está expuesto en las Sagradas Escrituras, todo está allí. ¿Y en cuanto al código del constructor del comunismo? Esto es una sublimación, es sólo un fragmento primitivo de la Biblia, no se inventó nada nuevo».
Putin fue más allá, al comparar la actitud de los comunistas respecto del líder bolchevique Lenin con la veneración de los Santos en el cristianismo.
«Vean, Lenin ha sido colocado en un mausoleo. ¿En qué se diferencia esto de las reliquias de los santos para los cristianos ortodoxos o incluso para los cristianos simplemente? Cuando dicen que no existe tal tradición en el cristianismo, bueno, ¿cómo es posible? Vayan a Athos, y echen un vistazo, encontramos las reliquias de los santos allí, y también tenemos reliquias sagradas aquí.»
Los comunistas festejan
Inmediatamente, las palabras del presidente ruso fueron recibidas con satisfacción por los miembros del Partido Comunista Ruso, que lo ven como el punto final en la controversia sobre la presencia de la momia de Lenin en la Plaza Roja; una controversia que comenzó en los primeros días de la Perestroika, en la década de 1980, por aquellos que ya no querían adorar a la figura más alta de la Revolución Bolchevique.
Por su parte, el vicepresidente de la Duma, el comunista Ivan Melnikov, reaccionó en estos términos: «Creo que estas palabras del presidente son muy efectivas y muy razonables para limar las asperezas en relación al tema del mausoleo.»
Sin embargo agregó: «Los comunistas y todas las fuerzas patrióticas de izquierda en Rusia entienden que el comunismo es lo más cercano al cristianismo, así como la forma de capitalismo que existe hoy en nuestro país y en nuestra economía está alejada del cristianismo.»
Sobre la momia de Lenin
Gennadiy Zyuganov, jefe del Partido Comunista Ruso, dijo que Putin le había prometido que, mientras siga siendo presidente, el cuerpo de Lenin permanecerá en el mausoleo de la Plaza Roja: «Mientras me siente aquí, no habrá barbarie en la Plaza Roja», dijo el jefe comunista citando a Putin en una conferencia con líderes del partido ruso.
Según Zyuganov, Putin también rechazó las acusaciones de que Lenin no fue enterrado de acuerdo con las tradiciones cristianas. «En lo que se refiere a la forma del entierro, utilizaron el que se usa en el cristianismo ortodoxo: se encuentra un metro y medio por debajo del nivel del suelo. Las sepulturas y los entierros en cuevas se conocen desde hace mucho tiempo»
Sus seguidores se unieron con carteles que decían: «¡Manos fuera del mausoleo!»
Hay muchos precedentes históricos de que los restos de las personas se conservan y se exhiben. Pero el embalsamamiento persistente de Lenin es una praxis comunista única.
La extraordinaria cantidad de recursos vertidos en la preservación de Lenin puede parecer irracional, teniendo en cuenta el poco valor práctico que tuvo el proyecto, además de una oportunidad ocasional de mostrar el cuello flexible del cuerpo a los dignatarios extranjeros.
Algunos sostienen que todo el programa fue concebido como un culto casi religioso, con los restos de Lenin jugando el papel de una reliquia del «santo comunista» para ganarse los corazones de una nación profundamente religiosa.
En la Unión Soviética, el cuerpo de Lenin fue utilizado como fuente de legitimidad por el Partido Comunista. Cualquier política seria tenía que ser justificada por una cita adecuada, y encontrar la correcta para la ocasión era una habilidad necesaria para cualquier burócrata.
Cada jefe de la URSS, desde Stalin hasta Gorbachov, tuvo que observar este ritual; y el intento de Stalin de agregar su nombre al de Lenin fracasó espectacularmente.
El embalsamamiento del cadáver fue una continuación del culto a la personalidad que, según un dicho popular, hizo a Lenin «más vivo que todos los vivos».
Cabe preguntarse: ¿de qué sirve toda esta pantomima si no para hacer aceptar la idea de que el comunismo es un bello ideal, haciéndolo aceptar a través de un cristianismo desnaturalizado?
Y en estos días sigue una pregunta más importante aún: ¿qué explica la ascendencia que tiene Putin entre muchos conservadores occidentales antiliberales que caen en la trampa de este plan dialéctico?
Y van las dos últimas: ¿Son, verdaderamente, antiliberales? ¿Caen en una trampa, o forman parte de ella?
