EL CRISTIANISMO EN LOS CANTARES POPULARES

CONTEMPLATIVOS EN LA ACCIÓN

Esta poesía popular viene de la España del Siglo de Oro; y en esa tradición hispano-católica encontramos el fondo mismo del alma nacional, que muy poco debe al barbarismo precolombino, tan reivindicado por los revolucionarios.

Los Cantares son trasunto del alma española de la época colonial; todos ellos revelan una tradición poética nacida al arrullo del romance clásico, que los soldados y misioneros de la España grande de los siglos XVI y XVII trajeron al Nuevo Mundo.

En esta ocasión nos complace presentarles villancicos de Navidad, con una breve introducción del autor, Don Juan Alfonso Carrizo.

“Los villancicos de Navidad son cantarcillos inocentes, ingenuos, hechos para cantar a Dios humanado, en el día de su nacimiento.

En nuestro país, como en toda América y España, estos villancicos se cantan en los días que van desde Vísperas de Navidad hasta el 6 de enero.

En los Pesebres o Nacimientos, como también se los llama, tenían sus particularidades en cuanto a lo que se utilizaba tanto en materiales como en figuras, en las ciudades la posibilidad de adquirir figuras y elementos es más fácil el acceso. Pero no por esto los que he visto en pueblos o en el mismo campo, han dejado de ser piadosos y bellos; lo que sí era normal ver un gallo del tamaño de un camello… pero no importa.

Generalmente se adecúa el mejor lugar de la casa para dicha representación y siempre estaba perfumada con albahaca.

Sería interminable la cita de la pléyade de ilustres poetas que cantaron al Niño Dios, y también la de aquellos que compusieron autos o sencillas representaciones para pintar a lo vivo el inefable cuadro del nacimiento del Salvador, que es EL NACIMIENTO POR EXCELENCIA.

Los villancicos son pues, flores de un árbol secular que hunde sus raíces en lo más hondo de nuestra historia, porque han sido recogidos del pueblo, y el pueblo, siempre clásico, los reproduce anualmente lo que oyó de sus mayores.”

Hoy, quienes deberían formar la conciencia nacional y de crear la fuente emocional de una sociedad para unir a sus integrantes, máxime en estas horas de descomposición que vivimos, no lo hacen.

Desde nuestra parte, hacemos nuestro éste patrimonio heredado y lo compartimos, para mantener viva la tradición.

 

AZUCENA BLANCA

29-Luc (2, 6-20) - La Nativité

Azucena blanca

pura y virginal,

una mejor madre

no se vio jamás.

Niñito con alas,

a ella volad.

Oh Niño divino,

¿Qué te puedo dar?

Vengo de muy lejos,

ya no puedo estar:

con vuestro permiso,

me voy a sentar.

Ciento de pastores

llegan a Belen.

como serafines

bajan en tropel,

junto a tu camita

te acompañaré.

Bajad serafines

de la alta región,

entonad la gloria

con dulce cancion.

Pajas del pesebre,

Niño de Belen

hoy flores y rosas,

después será hiel