El Obispo de Kent, que nunca se retracta, dedicó tres de sus Comentarios Eleison al tema de la Nueva Misa.
Esperamos que publicara los tres prometidos, con la remota esperanza de que no lo hiciera o de que se corregiría. Fue en vano.
Antes de pasar al análisis de los mismos, para ser objetivos y para que los lectores puedan comprobar que no hay tergiversación, los publicamos con sus correspondientes enlaces, no sin pedir antes disculpas por hacerlo…
Advertimos dos cosas:
1ª) la lectura corre por responsabilidad de quien lo haga…
2ª) las faltas de ortografía o de tipeado son de la versión castellana oficial.
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NOVUS ORDO MISSAE
– I –
21 de noviembre de 2015
http://stmarcelinitiative.com/novus-ordo-missae-i-5/?lang=es
Dios, ¿ha realizado milagros con la Nueva Misa?
¿¡Ay!? Pues eso es lo que sugiere la pesquisa.
“Los hechos son cosas obstinadas” es una famosa cita del segundo Presidente de Estados Unidos, John Adams (1735–1826), “y cualesquiera sean nuestros deseos, nuestras inclinaciones o los dictados de nuestra pasión, no pueden alterar el estado de los hechos y la evidencia”. Concerniente al Nuevo Orden de la Misa impuesto sobre la Iglesia de Rito Latino entera por Pablo VI en 1969, hay algunos hechos obstinados aptos para perturbar los “deseos e inclinaciones” de los Católicos adheridos a la Tradición católica. Que sucesivos números de estos “Comentarios” presenten, en primer lugar, algunos de estos hechos; en segundo lugar veamos como pueden ser explicados a pesar del desastroso papel jugado durante los últimos 46 años por el NOM en ayudar a los Católicos a perder la Fe; y en tercer lugar deliberemos sobre qué conclusiones un Católico sabio debe sacar. Primero de todo, algunos hechos:
El 18 de Agosto de 1996 en la Iglesia Parroquial de Santa María en el centro de Buenos Aires, Argentina, el Padre Alejandro Pezet terminaba de distribuir la comunión (de una Misa nueva, seguro), cuando una mujer le dijo que había una hostia descartada en la salida de la Iglesia. Se le debe haber caído al salir de la Iglesia a un parroquiano que recibió la comunión en la mano y la abandonó en el suelo por no estar más apta para ser consumida. El Padre Pezet la levantó, la puso correctamente en un vaso con agua y la colocó en el Tabernáculo donde en unos pocos días normalmente se disolvería y podría ser descartada. Sin embargo, cuando el 26 de Agosto el sacerdote abrió el Tabernáculo, cual no fue su sorpresa al encontrar que la hostia se había transformado en una sustancia sangrienta. Fotos que se tomaron 11 días más tarde por órdenes del Obispo Bergoglio, mostraron que había aumentado considerablemente en tamaño. Por tres años, se mantuvo en estricto secreto en el Tabernáculo, pero en 1999 el entonces Arzobispo Bergoglio decidió llevar a cabo un análisis científico. El 15 de Octubre de 1999, con la presencia de testigos, él permitió al Dr. Ricardo Castañón, neuro-psico fisiólogo aprobado por Roma, tomar una muestra para hacer pruebas.
El Dr. Castañón llevó la muestra primeramente a un laboratorio forense en San Francisco que reconoció ADN humano. Un Dr. Robert Lawrence localizó glóbulos blancos. Un Dr. Ardonidoli en Italia pensó que probablemente fuera tejido cardíaco. Un profesor australiano, John Walker, reconoció tejido muscular con glóbulos blancos intactos. Para eliminar cualquier duda, el Dr. Castañón se dirigió a un renombrado cardiólogo y patólogo forense de la Universidad de Columbia, Nueva York, el Dr. Federico Zugibe, sin decirle de donde provenía el especimen.
Mirando en su microscopio, el Dr. Zugibe habría dicho, “Puedo decirle exactamente lo que es. Es parte del músculo que se halla en la pared del ventrículo izquierdo del corazón, que hace latir al corazón y que le da su vida al cuerpo. Entremezclado en el tejido hay células blancas sanguíneas lo cual me dice, en primer lugar, que el corazón estaba vivo en el momento cuando la muestra fue tomada porque las células blancas sanguíneas mueren fuera del organismo vivo y, en segundo lugar, pues que las células blancas van a la ayuda de una lesión, entonces este corazón ha sufrido. Esto es el tipo de cosas que veo en pacientes que han sido golpeados en el pecho”. Cuando se le preguntó por cuanto tiempo estas células hubieran permanecido vivas si hubieran provenido de una muestra mantenida en agua, el Dr. Zugibe respondió que hubieran dejado de existir en cuestión de minutos.
Cuando en Junio de 1976, el Arzobispo Lefebvre estaba al borde de ordenar su primer gran lote de Sacerdotes de la FSPX a pesar de la desaprobación de Roma, un oficial romano vino a prometerle el final de todos sus problemas con Roma si solamente él celebraría un NOM. Basado en principios, por razones doctrinales, él se negó. Entonces, ¿cómo puede el Dios Bueno haber realizado milagros eucarísticos con y por esta nueva Misa? Lean aquí la próxima semana una respuesta sugerida.
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NOVUS ORDO MISSAE
– II –
28 de noviembre de 2015
http://stmarcelinitiative.com/novus-ordo-missae-ii-5/?lang=es
Los milagros eucarísticos están donde
Dios Mismo verdaderamente se esconde.
Los hechos son obstinados – siempre y cuando sean hechos. Si lectores dudan que el milagro eucarístico de 1996 en Buenos Aires es un hecho, que ellos emprendan su propia investigación: empiecen, por ejemplo, con http://youtu.be/3gPAbD43fTI . Pero si su investigación de ese caso los deja sin convencerse, que ellos entonces busquen el caso paralelo de Sokólka en Polonia donde todo un centro de peregrinación ha surgido alrededor de un milagro eucarístico en el 2008: vean, por ejemplo, jloughnan.tripod.com/sokolka.htm. Y un poco más de investigación en Internet descubriría seguramente reportes de más de tales milagros Novus Ordo, y al menos algunos de ellos parecerían auténticos.
Pero, ¿cómo es eso posible? Los Católicos Tradicionales absorben con su leche materna que el nuevo rito de la Misa (NOM) es una abominación a los ojos de Dios, y que ha ayudado a Católicos sin número a perder la Fe. Pues el NOM, tanto como el Vaticano II que él siguió, es ambiguo, favorece la herejía y ha conducido a innumerables almas afuera de la Iglesia, para las cuales la asistencia regular al rito Protestantizado las ha convertido prácticamente en Protestantes. La mayoría de los Católicos Tradicionales deben estar familiarizados con los serios problemas doctrinales de este nuevo rito, diseñado para disminuir las doctrinas católicas esenciales de la Presencia Real, del Sacrificio propiciatorio y del sacerdocio sacrificante, entre otras. Entonces, ¿cómo puede Dios realizar milagros eucarísticos con este rito, tal como el que ha hecho de Sokólka un centro nacional de peregrinación para toda Polonia?
Doctrinalmente, el NOM es ambiguo, en equilibrio suspendido entre la religión de Dios y la religión Conciliar del hombre. Ahora bien, en cuestiones de fe, la ambigüedad es mortal por estar normalmente diseñada para socavar la Fe, como hace frecuentemente el NOM. Pero como la ambigüedad está precisamente abierta a dos interpretaciones, así el NOM no excluye absolutamente a la antigua religión. Por un sacerdote devoto, sus ambigüedades pueden todas ser giradas a la dirección antigua. Eso no hace al NOM aceptable como tal, porque su ambigüedad intrínsica aún favorece a la nueva dirección, pero sí significa, por ejemplo, que la Consagración puede todavía ser válida, como Monseñor Lefebvre nunca lo negó. Más aún, si los milagros eucarísticos son genuinos, claramente no todas las Consagraciones de obispos Novus Ordo ni Ordenaciones de sacerdotes Novus Ordo son inválidas tampoco. Breve, el NOM como tal es malo como un todo, malo en partes, pero no malo en todas sus partes.
Ahora bien, imaginemos con el mayor de los respetos, cómo Dios Todopoderoso se posiciona hacia el nuevo rito de la Misa. Por un lado, Dios ama a Su Iglesia como a la niña de Sus ojos y la preservará hasta el fin del mundo (Mt. XVI, 18). Por otro lado, Él ha elegido confiar su gobierno a hombres de Iglesia humanos y falibles, a los cuales Él guiará, pero a cuyo libre albedrío otorga evidentemente un grado notable de libre juego para gobernarla bien o mal, empezando con la traición a Su propio Hijo. Ahora, en tiempos modernos, la Revolución, sea judía, masónica, comunista o globalista, encuentra su principal adversario en Su Iglesia y ha convencido especialmente a los líderes de la Iglesia para hacer colapsar a la Iglesia. Su éxito más terrible fue el Vaticano II y su NOM, los cuales fueron seguramente mucho más por la culpa de los pastores que de las ovejas. “La fortaleza está traicionada aún por aquellos que debían defenderla”, dijo San Juan Fisher en un momento paralelo de la Reforma. Entonces, ¿cómo cuidará Dios a Sus ovejas, muchas de las cuales —no todas— son relativamente inocentes de la traición Conciliar?
Después del Vaticano II, algunos sacerdotes y laicos tuvieron la gracia de ver inmediatamente qué era como traición, y en unos pocos años el movimiento Tradicional estaba en camino. A otras ovejas Dios les concedió la gracia de verlo más tarde. Pero, ¿no podemos todos admitir que hay muchos buenos Católicos que confiaron en sus obispos, como buenos Católicos normalmente deben hacerlo? Y, ¿no es que estos obispos insistieron en la mentira de que el NOM no era diferente de la verdadera Misa? Lo que especificó al Vaticano II y a la NOM fue precisamente la oficialización de la herejía modernista dentro de la Iglesia. Entonces, ¿no es que tiene sentido que en castigo por su mundanidad moderna estas ovejas ampliamente perderían el verdadero rito de la Misa, mientras que en recompensa por su deseo todavía de la Misa ellas no perderían una Misa válida? Sin embargo, el futuro de la Iglesia depende de las almas que comprenden en su fondo la Revolución, y repudian absolutamente todas las ambigüedades del Vaticano II y del NOM.
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NOVUS ORDO MISSAE
– III –
05 de diciembre de 2015
http://stmarcelinitiative.com/novus-ordo-missae-iii-5/?lang=es
Católicos, ¡sean generosos! La meta de Dios en acción
Es salvar a muchas almas fuera de la “Tradición”.
Si la evidencia en favor de los milagros eucarísticos que abrían tenido lugar dentro de la Iglesia Novus Ordo (ver CE 436 y 437) es tan seria como lo parece, sigue que los Católicos deben conformar sus mentes a la mente de Dios y no al revés. Y, los Católicos adheridos a la Tradición tienen una especial necesidad de resolver lo que Dios quiso significar con esos milagros, porque estos fieles de la Tradición no entenderán fácilmente lo que Él haya podido significar cuando que saben cuán desagradable debe ser para Él la Misa Novus Ordo (NOM) en sí misma.
Por muchos siglos Dios ha realizado tales milagros. La razón primaria ha sido siempre fortalecer la fe de los Católicos en una verdad de la Fe que no es fácil de creer, pero está muy cercana al Corazón de Dios. Que luego de la Consagración del pan y del vino durante la Misa, Dios mismo tome el lugar de sus sustancias, es un acontecimiento tan fuera del curso normal de la naturaleza, que esta invención del amor de Dios deseando darse a Sí mismo como comida y bebida para su grey puede ser práctica, pero parece también increíble. Así que en debidos momentos y lugares, Dios ha operado milagros visibles bajo una u otra forma para ayudar a las almas dubitativas a creer. Una razón secundaria para estos milagros, especialmente donde haya habido alguna u otra profanación de la Sagrada Eucaristía, es para recordarles a los Católicos el tratamiento sagrado y la adoración que siempre se les debe a las humildes apariencias detrás de las cuales Dios mismo se esconde.
Ambas de estas razones aplican hoy en día cuando el NOM ha severamente disminuido el sentido de la Presencia Real, sin siempre anularla (ver CE 437). ¿Quién puede negar que el rito del NOM y su práctica a través de la Iglesia Novus Ordo, por ejemplo la Comunión de pie y en la mano, han conducido a incontables Católicos hacía el descreer en la Presencia Real e a incontables sacerdotes hacía el carecer de debido respeto en su manejo de la Santa Eucaristía? ¿Quién puede negar que ambos, el descreimiento de fe y el irrespeto hacia Ella, han inmensamente aumentado desde que el NOM fue introducido en 1969? Humanamente hablando, el asombro puede no ser que haya habido milagros siquiera dentro del marco del NOM, sino que no haya habido muchos más. De cualquier manera, Dios ha sabido como actuar para lo mejor.
Sin embargo, estos milagros —siempre y cuando son auténticos— dejan lecciones para los Católicos de la Tradición también, que se han más o menos apartado del marco del Novus Ordo. La lección más obvia es que no todas Misas Novus Ordo son inválidas, ni todas Consagraciones episcopales ni todas Ordenaciones sacerdotales, como los “Tradicionalistas” pueden estar tentados de pensar. Esto es seguramente porque si bien desde los 1960 una masa de la grey católica ha devenido demasiado mundana para merecer mantener el verdadero rito de la Misa, las ovejas han sin embargo amado suficientemente la Misa todavia como para no perderla del todo. El NOM puede haber sido permitido por Dios para hacer más fácil a los Católicos abandonar la Fe si ellos lo querían, pero no imposible de mantenerla, siempre que lo querían.
Por consiguiente, el NOM y la Iglesia Novus Ordo como un todo son peligrosos para la Fe, y los Católicos están en lo correcto que han adherido a la Tradición para evitar el peligro. Pero como han tenido que poner distancia entre ellos y la corriente principal de la Iglesia, así ellos se han expuesto al peligro opuesto de un aislamiento conducente a un espíritu sectario y aún farisaico, desconectado de la realidad. Hay verdaderos sacramentos en el Novus Ordo y verdaderos Católicos, a los cuales Dios cuida, y los “Tradicionalistas” deberían estar contentos que los hay. Que su aislamiento no los haga sentir que están obligados a negar que haya siquiera algo católico que quede en el Novus Ordo. Eso es irreal y el péndulo de la realidad oscilará de vuelta, como con el liderazgo de la FSPX, que no ve más suficientemente la necesidad de aislarse de la Iglesia neo-mosernista. No. La Tradición necesita todavía aislamiento, pero con un espíritu generoso y no aislacionista.
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El Obispo de Kent, en su Comentario Eleison 439, del 12 de diciembre de 2015, respecto de la música de Beethoven, expresa:
Sería apenas una exageración decir que si un hombre no tiene en él la música de su religión, tendrá en él la religión de su música, por ejemplo la del Diablo.

Dios mediante, comentaremos estos tres Eleison, y veremos que no es una exageración decir que, si un hombre no tiene en él la liturgia de la religión católica, tiene en él la religión herética de su liturgia, la del demonio, bajo cualquiera de sus versiones.
Padre Juan Carlos Ceriani
