EN 9 DÍAS
Publicada en 1890
Radio Cristiandad publica para ustedes, como lectura espiritual, la vida de Santa Margarita María de Alacoque, religiosa de clausura de la Orden de la Visitación de Santa María, llamada Apóstol del Sagrado Corazón, porque a través de ella y sin salir de los muros de su convento, el Señor dio a conocer en todo el mundo los tesoros inefables de su Misericordiosísimo Corazón.
En la bula de su canonización en 1920, el Papa Benedicto XV consigna la promesa de la perseverancia final hecha por el Corazón de Jesús a Santa Margarita en favor de los que comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos. León XIII consagra todo el género humano al Corazón de Jesús. Pio XI reproduce en la encíclica Miserentissimus la doctrina de Santa Margarita acerca de la reparación y de la consagración personal. Pío Xll, en la Haurietis aquas, vuelve a presentarla como confidente del Divino Redentor para divulgar la devoción a su Corazón Sagrado.
No hay santo cuyas revelaciones privadas hayan ejercido en toda la Iglesia influencia tan profunda y tan bienhechora como las de Santa Margarita Maria de Alacoque.
Las ilustraciones son las originales de 1890
Al final de esta entrega pondremos a su disposición el texto completo para descargar en PDF.
- M. C. PAILLART,
Impresor- Editor de Folletos ilustrados de Propaganda Católica.
APROBACIÓN DEL ILMO. SEÑOR PERRAUND
OBISPO DE AUTUM.
Nos, hemos leído la pequeña Vida de la Bienaventurada Margarita María, compuesta por una religiosa de la Visitación de Paray le- Monial y publicada con ocasión del segundo centenario de la muerte del apóstol de la devoción al Sagrado Corazón.
Esta lectura es interesante y edificante á la vez. Se aprende en ella á conocer bastante bien á la sierva de Dios, sus virtudes heróicas, su misión en el establecimiento de la devoción al Sagrado Corazón.
Sólo una hermana de Margarita María, alimentada de sus escritos y familiarizada con todos los detalles de su historia, la podía resumir en tan pocas páginas y de un modo tan sustancial.
El Editor M. C. Paillart, la ha ilustrado con graciosas y bonitas viñetas apropiadas á las circunstancias principales de su vida y á los lugares donde pasaban.
Nada falta para que se haga de este librito una publicación popular muy útil á la piedad y enteramente á propósito para el desarrollo del culto del sagrado Corazón; le deseamos buen éxito y recomendamos encarecidamente su propaganda.
Autun, 28 de abril 1890
+ADOLFO LUIS,
Obispo de Autun
Vida de la Bienaventurada
Margarita María
Día Uno
Complaciéndose la piedad católica en llamar a Margarita María el Apóstol del Sagrado Corazón, ha parecido que una Vida compendiada de esta gran sierva de Dios sería muy propia para hacer el bien á los fieles, en un tiempo en que la devoción al Corazón de Jesús toma cada día mayores proporciones, y en el cual las almas se vuelven como por instinto hacia este divino Corazón, esperando de él la salvación del mundo.
Margarita Alacoque nació en el territorio de Verosvres, en el Charolais (donde su padre era Notario real), el 22 de julio de 1647, y fue bautizada el 25 del mismo mes. Tuvo por padrino a su tío paterno, Cura de la parroquia y su madrina fue la esclarecida y poderosa Señora Doña Margarita de Saint Amour, esposa del Señor Fautrières-Corcheval, Caballero de Verosvres.
La gracia tomó desde luego posesión del alma de esta criatura predestinada. Niña aún, tenía ya su conversación en el cielo, donde estaba su tesoro, y por consiguiente, donde vivía su corazón.
A la edad de cuatro años, pidió su noble madrina el favor de llevársela algún tiempo al castillo de Corcheval. El lujo y los placeres del gran mundo no empañaron el esplendor de su inocencia, ni tampoco los malos ejemplos y el peligroso contacto de una criada poco cristiana á quien la niña fue confiada; pues adivinando Margarita que Dios no habitaba en el corazón de aquella persona, huía constantemente de ella y buscaba la compañía de otra mujer del castillo, que tenía verdadera virtud, aunque oculta bajo apariencias groseras y nada á propósito para atraer el afecto de las criaturas.
La más dulce alegría de margarita era ir á rezar á la Capilla de los trabajadores, y allí arrodillada lo más cerca posible del tabernáculo, se la hubiera tomado por un ángel; de hecho, esta elegida de Dios era ya la hermana de los ángeles, y sus dorados sueños era el asemejarse a ellos en la pureza. Por lo que cediendo a los atractivos del Espíritu Santo, repetía constantemente: “¡Dios mío, yo os consagro mi pureza! Os hago voto de perpetua castidad” Una vez sobretodo pronunció estas palabras entre las dos elevaciones de la misa. Así prevenía N. S. Jesucristo con bendiciones de dulzura á esta inocente alma, mostrándose ya celoso en señalarla con su divino sello.
Continuará…



