«LA ORACIÓN DE PEDRO EN EL LAVATORIO DE LOS PIES»
Juan F. Cafferata.
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La víspera del día solemne de Pascua, sabiendo Jesús que era llegada la hora de su tránsito de este mundo al Padre, como hubiese amado a los suyos que vivían en el mundo, los amó hasta el fin.
Terminada la cena, se prepara a lavar los pies a sus discípulos. Al aproximarse a Pedro, este le dice: “¡Señor! ¿Tú lavarme a mí los pies?”
- “Respondióle Jesús; lo que Yo hago tu no lo entiendes ahora; lo entenderás después”
- “Dícele Pedro: jamás por jamás, ¡no me lavarás Tú a mí los pies!”
- “Respondióle Jesús: si yo no te lavare, no tendrás parte conmigo”
Pedro entonces, obedece la orden y dice:
- “Señor, no solamente mis pies, sino las manos también y la cabeza”.
Oración de Pedro que debe ser la del cristiano al acercarse al Altar. Señor, ¿venir Vos a mí, pecador? Nunca. Pero tu voz nos habla: “si no voy a ti no tendrás parte Conmigo”. Entonces, repetimos con Pedro: “lávame no sólo los pies, sino las manos también y la cabeza”.
Y con el Centurión: “no soy digno, mas decid una sola palabra y mi alma quedará salva y perdonada”.

