Crítica al Comentario Eleison 357
Sobre el último Eleison de Monseñor Williamson y en vista de la gravedad de lo que está en juego nos tomaremos la libertad de hacer varias observaciones aunque ello pueda sonar arrogante.
Amparados en lo que Santo –Tomas de Aquino enseña sobre la corrección fraterna a un superior, dice el Aquinate que esta se puede realizar sin faltar al respeto al superior y es lo que vamos a tratar de hacer pues no podemos permitir que la ceguera u obstinación de un obispo con comentarios tan desfasados de la realidad apocalíptica que vivimos, venga a sembrar más confusión y obscuridad de la que ya existe en materia tan grave como lo es justamente el apocalipsis.
Para empezar habremos de recordar las palabras de Nuestro Señor en su discurso apocalíptico Mateo 24. «En los últimos tiempos vendrán falsos profetas en mi nombre y engañaran si fuera posible aun a los mismos elegidos, pero NO les creáis, por sus frutos los conoceréis»
También se habla de cómo el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor, de cómo caerán las estrellas del firmamento y como serán conmovidas las potencias del cielo.
Con respecto al pasaje donde Jesús nos habla de estos falsos profetas de los últimos tiempos y los frutos que permiten conocer que son ellos, nos enseña Santo Tomas que esos falsos profetas son nada más ni nada menos que los malos prelados que han perdido la fe y que enseñan cosas diferentes de la verdad que en todo tiempo y todo lugar los verdaderos pastores han enseñado.
¿No es acaso esto lo que hoy ocurre y no solo por parte de Obispos o cardenales? Recuérdese que Bergoglio fungiendo como PAPA, dice que pare el «Dios no es Católico» entonces, ¿en qué Dios ha creído toda su vida, y hoy nos quiere hacer creer?
Monseñor Williamson que responda a esto: ¿debo creer en la legitimidad de un prelado que no profesa la fe católica, que no cree en las cosas que la Iglesia me enseña y que debo creer para salvarme, un prelado que no tiene el menor reparo en reunirse con protestantes y arrodillarse ante uno de ellos dizque para recibir el Espíritu Santo? ¿Acaso no es que este sacramento se recibe justamente por la imposición de las manos de un verdadero obispo de la Iglesia Católica? Y entonces, Bergoglio, ¿no creyó que lo recibió cuando un Obispo le administro este sacramento cuando hizo su propia confirmación como cristiano? ¿O es que no recibió una adecuada catequesis que lo exonere de su responsabilidad?
Monseñor le hago una pregunta: ¿Necesita algún Obispo de la Iglesia recibir el Espíritu Santo de manos de un protestante? ¿Qué se debe pensar de un supuesto Obispo que a tal cosa recurre y un tiempo después usted lo ve sentado en la silla de Pedro pontificando en el error o profesando que Dios no es Católico? ¿No dice acaso Nuestro Señor que al árbol se le conoce por los frutos? ¿Y qué clase de frutos son los que exhibe holgadamente Jorge Mario Bergoglio?
¿Qué se debe pensar de un prelado que en nombre de la unidad se reúne a rezar incluso con gente del culto umbanda o animistas y ya no hablar de judíos ni Musulmanes que también lo ha hecho y usted lo ve sentado en la silla de Pedro pregonando verdaderas tonterías?
¿Y es que no recuerda la visión de Leon XIII que afirma que justamente donde la Cátedra de Pedro fue puesta para dar luz, allí establecen un trono de abominación? ¿Cree usted que esto es para dentro de 20 o 50 años? ¿No es acaso ahora? Y usted todavía insiste en la legitimidad de uno que se sienta en la silla de Pedro y le quiere reconocer legitimidad? Con todo respeto sus opiniones son suicidas y peligrosas y todo por obstinado prejuicio anti apocalíptico
Monseñor Williamson, las estrellas que caen del firmamento, para su ilustración, son los Obispos de la Iglesia Católica que día tras día van perdiendo la fe v se van quedando sin luz justo como pasa en la liturgia del Sábado Santo. Y todo por un misterio que ha sido llamado «Misterio de Iniquidad», que precede a la venida de Cristo en Gloria y Majestad. ¿No es acaso lo que hoy vemos?
Aún en los propios Obispos de la Fraternidad que prácticamente hoy perdieron el rumbo y han destruido la fraternidad por falta de luz y visón apocalíptica de los acontecimientos…
Monseñor Williamson, si usted alguna vez leyó la profecía de San Francisco de Asís sobre el final de los tiempos, recuerde que allí habla el Seráfico Padre acerca de un «no pastor, sino destructor» un hombre que «dirigirá por los caminos del error y de la muerte». Qué curioso que San Francisco hiciera semejante profecía y hoy tengamos en la silla de Pedro a uno que se llama Francisco pero pontifica el error y la herejía. Demasiada coincidencia… ¿Usted qué opina?
Por si fuera poco Santa Hildegarda de Bilghem tiene un cita donde muestra a la Iglesia con toda su realeza pero de la cintura para abajo la muestra lacerada, sangrando con la piernas abiertas y pariendo nada más ni nada menos que al ¡Anticristo Religioso! ¿Qué dice al respecto Usted?
¿Recuerda lo que dijo San Juan sobre Judas: «salió de entre los nuestros pero no era de los nuestros»? Pues así ocurre con el Anticristo Religioso o Pseudoprofeta sobre el cual usted no tiene mucha ilustración y por eso esquiva el apocalipsis con cierto disgusto cuando se le pregunta al respecto.
Monseñor Williamson, Usted tampoco ha reflexionado sobre el mensaje de La Salette, donde Nuestra Señora advierte que Roma perderá la Fe y será la Sede del Anticristo, es evidente que Ella se refería al Anticristo Religioso o Pseudoprofeta. Pero como esto Usted no lo tiene claro, por eso se empeña en atacar a los que tienen una posición Sedevacantista, justamente por su fobia al Apocalipsis.
¿Ve cuan grave resulta su actitud y desconocimiento en esta materia y todavía escribe artículos donde mezcla una herejía con una posición teológicamente posible? Me refiero a mezclar Liberalismo con Sedevacantismo.
Con todo respeto: un profesor en la universidad me enseñó que cuando uno clasifica los libros por colores puede decir » Libros Bancos, Libros Amarillos, Libros Azules, etc. Pero jamás meter en esa clasificación libros grandes o pequeños puesto que aquí solo se clasifica el color y no el tamaño espero que entienda a qué me refiero.
Me voy a permitir refutar otra cosa que usted ha dicho en Bogotá, y que no lo hice en su momento por respeto y aprecio al Padre Altamira. Dijo usted en aquella reunión que habría castigos y caería fuego del cielo y que después de eso todos serian católicos. Pues bien, déjeme aclararle, que si cayera fuego del cielo y por eso la gente se convierta en católico pues entonces los japoneses hoy serían católicos, ya que ellos vieron caer fuego del cielo no una sino dos veces, sin embargo la mayoría siguen siendo sintoístas.
Monseñor, lo que va a suceder es que Cristo vendrá sobre las nubes en –Gloria y Majestad. Ante semejante visión hasta el más desprevenido en materia religiosa lo verá y todos aquellos que han militado en las falsas religiones serán iluminados en ese instante y caerán rendidos ante la magnificencia de semejante visión y entonces comprenderán claramente el error en que vivían, al igual que sucedió con los soldados romanos se convertirán a la fe Católica y así se dará cumplimiento a la gran promesa de un solo Pastor y un solo Rebaño.
¿No le parece que esto suena más lógico que lo que usted refería en su conferencia de Bogotá?
Con todo respeto Monseñor, no hay derecho a ignorar estas cosas. Y mucho menos alguien como Usted, que ostenta una dignidad Episcopal, venir a sembrar confusión y desorientar a los ingenuos que se dejan seducir por la vestimenta de un Obispo pero no tienen la suficiente ilustración como para advertir los desatinos que en tan grave materia usted está teniendo.
Finalmente y como le dije, San Pedro Celestino (1251-1296) profetiza que antes de la venida de Cristo, Dios permitirá que la Sede de Pedro esté vacante. ¿Qué opina usted?
Juan Carlos Barrera
Bogotá Mayo 17 2014
