OSKO: El tiempo de Clusivius – LA AGONALIA BERGOGLIANA

El tiempo de Clusivius

AGONALIALA AGONALIA BERGOGLIANA

En reciente artículo, Jorge Doré hace referencia a un Monstruo Bicéfalo. El artículo, rico en imágenes e ideas sugerentes, se aplica a la consideración de una actualidad asombrosa por donde se la mire.

Nosotros vamos a intentar profundizar, tomando en parte la idea dada por Jorge Doré, en una dirección distinta de aquella que el autor ha seguido, para adentrarnos en otras cuestiones. De aquello de la bicefalia nos vino a la mente JANO BIFRONTE, y a partir de ese momento comenzamos a analizar el asunto.

No somos expertos en temas como el que proponemos; sin embargo nos hemos informado previamente; y por cierto que, ante nuestros ojos, se hacen evidentes los paralelismos y las coincidencias; con los símbolos e imágenes que aparecieron a medida que fuimos indagando fueron haciéndose más fuertes las convicciones.

Que los símbolos son de gran importancia para ocultistas, gnósticos y cabalistas no es ninguna novedad y es por eso que los usan.

Somos testigos de la paganización del cristianismo mediante la instrumentación de ideas gnósticas y cabalistas por parte de Bergoglio.

El pensamiento Gnóstico es un grupo de corrientes filosófico-religiosas antiguas, que nunca desapareció, pero que renace con los mismos fundamentos, desarrollándose en movimientos religiosos heterodoxos y en movimientos políticos y «culturales», como la masonería; y desde hace unas décadas en el movimiento «new age», o Nueva Era.

En la época contemporánea, además de movimientos, sobre todo elitistas, que se remiten explícitamente a corrientes gnósticas del pasado, no faltaron características gnósticas en fenómenos culturales modernos muy dispares entre sí.

El afán sincretista del gnosticismo es evidente. Mezcla las doctrinas de diversas religiones, cambiando el significado que tenían originalmente, y las reinterpreta según la iluminación gnóstica. Así pretende poseer un conocimiento intuitivo de los misterios divinos superior a la Doctrina Tradicional de la Iglesia Católica.

El gnosticismo, como la New Age moderna, abarca creencias que van cambiando y aumentando según salen nuevos escritos formando una amalgama con poca coherencia. Tiene gran popularidad porque hoy no menos que en la antigüedad, a muchos les interesa la novedad y no la verdad.

La anterior descripción es tan aplicable al Modernismo Conciliar pseudo-cristiano, que puede dejar perplejo a más de uno. Obviamente que en su actividad dentro del catolicismo, el gnosticismo no será tan evidente ni tan campante so pena de ser detectado rápidamente; sin embargo, hoy ya no parece ser esto un problema. Después de tantos años de trabajo han conseguido neutralizar toda reacción de importancia real o determinante.

Se trata de viejas herejías; y como bien sabemos ya no existen herejías. Al menos no se las condena. Tienen campo abierto y libertad para difundirse y desarrollarse. Así lo ha hecho el gnosticismo.

 jano

BREVE NOTICIA ACERCA DEL DIOS JANUS

Jano (en latín Janus, Ianus) es, en la mitología romana, un dios que tenía dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil. Jano era el dios de las puertas, de los comienzos y… de los finales. Por eso le fue consagrado el primer mes del año (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro y Janero y de ahí derivó a Enero). Como dios de los comienzos, se lo invocaba públicamente el primer día de Enero (Ianuarius), el mes que derivó de su nombre porque inicia el nuevo año. Se lo invocaba también al comenzar una guerra, y mientras ésta durara, las puertas de su templo permanecían siempre abiertas; cuando Roma estaba en paz, las puertas se cerraban. Jano no tiene equivalente en la mitología griega.

Al igual que Prometeo, Jano es una suerte de héroe cultural, ya que se le atribuye entre otras cosas la invención del dinero, las leyes y la agricultura. Según los romanos, este dios aseguraba buenos finales.

Dentro de los muchos apelativos de este dios, vale la pena destacar dos: Jano Patulsio (patulsius), que era usado para invocar la cara del dios que se ubicaba delante de la puerta por quien deseaba atravesarla (para entrar o salir). Como complemento, la cara que se le opone a ésta del otro lado de la puerta, es invocada como Jano Clusivio (clusivius). Ambos nombres declaran la doble funcionalidad del dios.

Jano es citado en la novela de Albert Camus, «La caída», donde simboliza la dualidad del personaje entre el pasado y el futuro.

AGONALIA

En la tradición religiosa de la Antigua Roma, la Agonalia era una fiesta celebrada varias veces al año en honor de varias divinidades, como Jano y Agonio, a quienes los romanos solían invocar al emprender cualquier negocio de importancia. La palabra AGONALIA procede de agonía, ‘víctima’, o de agonium, ‘fiesta’.

Pues bien, el propósito de esta fiesta fue un punto discutido entre los propios antiguos pero, como Hartung ha observado, cuando se recuerda que la víctima que se ofrecía era un carnero, que la persona que la ofrecía era el Rex Sacrificulus y que el lugar donde era ofrecida era la Regia, se comprende enseguida su importancia. El cordero era la víctima que normalmente se presentaba a los dioses guardianes del estado, y el Rex Sacrificulus y la Regia sólo podía emplearse para tales como las relacionadas con las deidades más elevadas y que afectaban a todo el estado. Considerando el sacrificio bajo esta luz, puede verse la razón de que se ofreciese varias veces al año.

JANO Y LA ANDROGINIA GNÓSTICO-CABALISTA

Son muchos los autores que han notado la estrecha vinculación existente, o al menos la utilización de su imagen, en los círculos Gnósticos y cabalistas. Un aspecto de especial interés es que se encuentra vinculado a la ANDROGINIA y la ambigüedad sexual.

De hecho, muchas veces aparece la tradicional imagen de JANO, con dos rostros barbudos, pero también se utiliza otra imagen con dos rostros, pero uno es de un hombre y el opuesto es de mujer. Originalmente, un rostro era barbudo y uno no lo era, lo más probable es que representaban el sol y la luna, principios masculino y femenino. JANO era adorado en el principio de toda cosa; en la siembra, y al comenzar la cosecha, en los nuevos matrimonios, en los nacimientos y otros inicios importantes en las vidas de las personas.

El estudio de toda esta cuestión reclamaría un espacio verdaderamente enorme por lo cual preferimos citar brevemente los distintos elementos componentes de este trabajo para quizás posteriormente avanzar explorando las distintas posibilidades.

Para aquellos a los que les interesan estas cuestiones, recordamos que ya habíamos hablado de ellas en otro artículo.

Es importante recordar que la Masonería es propiamente Gnóstica y Cabalista. Tan importante como necesario recordar que de los centros de poder mundial, es desde donde se difunde y favorece en forma constante un cierto modo de vivir ANDRÓGINO. Que la masonería se encuentra en muchos y muy importantes puestos de poder, económicos, políticos y religiosos no es necesario demostrarlo ni, casi, siquiera decirlo.

Las modas que se le han impuesto a la sociedad humana son una notable evidencia, que a esta altura ya nadie discutirá. Se constata la universal influencia que artistas de la hodierna subcultura llamada Pop, como Madonna, Spears, Aguilera, Mercury, Tyler, Manson, y muchos otros, ejercen sobre los jóvenes y que los mencionados inducen de forma constante con sus posturas y formas de vestir, con su aspecto y las letras de sus canciones a ese modo de vivir que procura disminuir las diferencias naturales entre ambos sexos. Son conocidas las imágenes difundidas por los medios e Internet donde hacen gala de escenas de corte explícitamente lésbico u homosexual o por lo menos promoviendo una evidente AMBIGUEDAD SEXUAL.

Las vinculaciones de muchos artistas con las ideas gnósticas y cabalistas son notables y tal vez sea en Madonna donde más evidentemente se manifiesta.

POR TODAS PARTES

Los enemigos de la Verdad están por todas partes.

En un mundo que está satanizado, esto no resulta sorprendente. Lo asombroso sería lo contrario. Sin embargo a muchos católicos todavía les resulta difícil aceptar que en Roma, en la Roma Vaticana, donde se encuentra la Sede de Pedro, pudiera estar manifestándose también este dominio.

Damos un ejemplo. Montini, el obispo, el cardenal que luego fuera Pablo VI, era un homosexual. JANO… y sus dos caras. JANO y su ambigüedad.

Sabemos que el Vaticano es reconocido actualmente como un reducto de homosexuales. No hay más que adentrarse un poco en los trabajos del P. Luiggi Villa para tener una clara idea al respecto y que son noticia desde hace muchos años distintos escándalos más o menos disimulados por los medios de comunicación. Del LOBBY GAY vaticano dan cuenta no solo periódicos amarillistas, sino hasta el mismo Bergoglio.

En atención a este último punto, no podemos dejar de notar que en los últimos meses, desde que Bergoglio ha mostrado sus intenciones, cierta prensa ha dejado de machacar constantemente contra la estructura Vaticana, como lo hacía antes. Ha disminuido notablemente ese ataque sistemático que hoy solo mantiene su virulencia en grupos muy radicalizados, como FEMEN, por ejemplo.

Parece ser que Bergoglio satisface las expectativas de los poderes que gobiernan el mundo y eso lo hace merecedor de un buen trato, de una tregua, por parte de los medios de comunicación en general, especialmente de aquellos que sabemos son fieles trasmisores de las ideas mundialistas de la ÉLITE mundial.

Entonces… es ahora donde el símbolo de JANO se va haciendo más explícito en Roma.

Hay dos hombres disfrazados de blanco en Roma. Hay dos «PAPAS». Hay DOS CARAS.

Se dirá… «Uno es Papa Emérito». Así es, y más allá de si esa figura de «Papa Emérito» resiste o no el tamiz de un análisis desde el punto de vista del Derecho Canónico, lo cierto es que, adjetivables o no, hay DOS «PAPAS» EN ROMA.

Si esto es de inmediata utilidad práctica para la Revolución, no lo sabemos; o mejor dicho, no podemos demostrarlo, aunque lo damos por descontado. Pero que al menos tiene un carácter simbólico es indiscutible, como indiscutible es el hecho de que lo tenemos ante nuestra vista. Un hecho inédito. NUNCA hubo DOS PAPAS en Roma. Ni emérito, ni enfermo, ni de ningún modo.

DOS CARAS EN UNA MISMA SEDE

JANO… y su ambigüedad.

JANO, y los dos nombres de sus dos caras: PATULSIUS y CLUSIVIUS, o Ratzinger y Bergoglio.

PATULSIUS abrió esta nueva instancia o era en el Vaticano y en la Iglesia Conciliar. Lo hizo por medio de su renuncia. CLUSIVIUS conduce esta nueva instancia o NUEVA ERA en la Iglesia Conciliar y la está llevando hacia el futuro. El marco doctrinal que Clusivius utiliza está fuertemente impregnado de Gnosis y Cábala judaica. El mismo, a tenor de sus ideas siempre expresadas de un modo vulgar, no obstante, nos da la clave.

Durante la guerra que la ROMA AMBIGUA está llevando a cabo contra la verdad, PATULSIUS abrió la puerta; JANO la mantiene abierta. Abierta a todas aquellas novedades que CLUSIVIOS utiliza y que contribuyen a eclipsar cada vez más a la Verdad y a la Verdadera Iglesia de Cristo, que no hace más que disminuir. Patulsius también estaba impregnado de Gnosis y de Cábala Judaica, además de un fuerte componente filosófico ajeno, extraño e incompatible con la filosofía cristiana.

Ahora bien; el dios JANO, es JANUA. PUERTA.

Es el dios que le da nombre al primer mes del año: ENERO (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro y Janero y de ahí derivó a Enero). El primer mes del año, la PUERTA que ABRE el nuevo año. Por extensión puede decirse que es algo así como el «patrono» de todo Nuevo Ciclo, o Nueva Era.

JANO es el dios de los comienzos. También es el dios de las transiciones.

JANO era considerado el dios protector de Roma. Hoy también, de la Roma Gnóstica y pagana de Bergoglio.

JANO abre un nuevo tiempo. Son nuevos tiempos para la humanidad. Son nuevos tiempos; y no hay ni habrá el auxilio que antes provenía del Cuartel General de los católicos, ya que las MURALLAS de ese Cuartel General han cedido, se han derrumbado; y hoy ROMA es AMBIGUA, con fuertes componentes Gnósticos y Cabalistas, y ya no hay más un Cuartel General Católico.

Ya lo dijo hace muy poco CLUSIVIUS… «NO EXISTE UN DIOS CATÓLICO».

CLUSIVIUS nos ha mostrado desde su ascensión al puesto de máximo poder, que él conduce la transición para sacar a los cristianos de ese «falso» cristianismo que él denomina pelagiano y de sacristía, hacia formas «mejores» y más «genuinas»; un cristianismo ligth, donde incluso los ateos y sodomitas de «buena conciencia» encuentran su lugar «en el reino».

Para CLUSIVIUS, el catolicismo debe desaparecer por completo para dar lugar a ese «cristianismo primitivo» que hace mucho fuera eclipsado por tanta pompa, tantos dogmas, tantos ritos complicados y Cortes Papales leprosas. En el fondo, Clusivius se siente un RESTAURADOR de la cristiandad.

Nos es dado ver entonces una curiosa caricatura RESTAURACIONISTA.

Nuevamente JANO.

El RESTAURACIONISMO, al igual que ese antiguo dios romano, también tiene DOS CARAS; una, la de CLUSIVIUS, la otra la de PATULSIUS… ambas RESTAURACIONES son un engaño.

Son conocidos ambos rostros del IDOLO JANO como «Hermenéutica de la Continuidad» y como «Hermenéutica de la Ruptura». Son «restauracionistas»; cada uno a su propio modo; y es por eso que logran engañar a algunos señores con expectativas de RESTAURACIÓN… Claro, puede el lector imaginarse de quiénes estamos hablando, pero… ya volveremos sobre ellos. Ahora sigamos.

CLUSIVIUS, muestra la hilacha a cada paso. Clusivius recurre a viejos estereotipos revolucionarios. Solamente la moderna ignorancia hace posible que él lleve a cabo su labor. Únicamente porque ya no quedan centinelas vivos en las derrumbadas murallas del Cuartel General, es que Clusivius puede imponer conceptos cabalistas y gnósticos tales como que la verdad depende de la conciencia de cada uno.

PATULSIUS, tuvo un poder y tuvo su tiempo; durante el mismo ya había mostrado la hilacha mucho antes y solamente la estulticia de algunos tradis (entre ellos los monseñores de la FSSPX) permitió que muchos fueran engañados con los falsos cantos de sirena de una supuesta RESTAURACIÓN, que no era tal, sino una TRAMPA.

A CLUSIVIUS, el otro rostro de JANO, también le ha sido dado un poder, y un tiempo.

AGONALIA-BERGOGLIANALA ACTUAL AGONALIA

Tenemos entonces un Rex Sacrificulus que se apresta a celebrar la AGONALIA. En realidad, esta celebración, que los romanos antiguos llevaban a cabo numerosas veces al año, ahora se celebra casi constantemente. Viven de fiesta… baste recordar la AGONALIA JMJ que casualmente se celebró en el COMIENZO del «pontificado» de Bergoglio, o sea CLUSIVIUS, en la ciudad de RIO DE JANEIRO… o de JANUS, que es lo mismo.

Dios no se priva como puede verse, de dejarnos señales en pequeñas pinceladas. Y es por eso que, en estos tiempos de dominio del ILUMINISMO, fueron creados los llamados Misterios Luminosos, y que el actual CLUSIVIUS nos ha dedicado una «encíclica» como «LUMEN FIDEI», y Palito Ortega le regala al infelizmente reinante una canción donde repite hasta el vómito que «Francisco es la Nueva Luz«… ¿Para qué más?

¿Acaso no se vive de fiesta con CLUSIVIUS BERGOGLIUS?

¿No es acaso el instigador del LÍO, en las diócesis?

AGONALIA tiene una raíz semántica de la que surgen inmediatas connotaciones que posibilitarán más de una reflexión. Es la misma raíz de donde salen los términos AGONÍA y AGONÍSTICA.

Ya habíamos visto que,

AGONALIA es una palabra que procede de agonía, ‘víctima’, o de agonium, ‘fiesta’.

AGONÍA es el «sufrimiento extremo»; es el estado experimentado por un ser vivo antes de la muerte.

AGONÍSTICA, por su parte, es definida desde la etología, conociéndose como agonístico al comportamiento social relacionado con la lucha.

Apliquemos estos dos conceptos al momento actual y podremos decir que la AGONALIA bergogliana, fiesta mundana celebrada por él y por el mundo, no representa otra cosa y no puede representar otra cosa para el catolicismo, que una lucha a sangre y fuego y de vida a muerte; porque no escapamos naturalmente a las reglas de la agonística social y, como muy bien decía Jorge Doré en el artículo que hemos mencionado, de esta lucha solo puede surgir un sobreviviente.

En esta AGONALIA actual, el REX SACRIFICULUS está sacrificando en honor del pagano dios JANO, Protector de Roma, al cordero que no es otra cosa que la ANTIGUA RELIGIÓN CATÓLICA, vilipendiada, humillada y olvidada, y pronto… olvidada definitivamente.

Hay otros que TAMBIÉN sacrifican a ROMA. Son aquellos que IDOLATRAN a ROMA, y que aunque ella sea ya no católica, todavía se sienten de algún modo cautivados por ella y esperan de ROMA no se sabe bien qué clase de RESTAURACIONES; y es por eso que todavía, y pese a lo que vemos, se empeñan en mirar hacia ROMA, igual la mujer de Lot…, esperando de Roma un llamado, una señal, al menos un guiño… algo… que ya nunca vendrá.

No es que miren atrás por curiosidad.

Todavía lo hacen esperando algo,

pero es seguro que caerán

con los ojos bien abiertos

mirando aquella ciudad;

y aunque la vean mil veces degradada

Y sepultándose en sus corrupciones,

todavía esperarán lo que de allí ya no habrá de venir…

pues los hombres suelen adorar las obras de sus manos.

¿Acaso quedará fe sobre la tierra?… Pese a que es Nuestro Señor mismo quien nos dice en su Evangelio que NO, (y lo hace de un modo rotundo), para que no se nos tache de pesimistas diremos que habrá algunos restos, pocos de ellos, diseminados por el mundo. Individuos aislados que, probablemente, creerán ser los últimos y los únicos.

Con toda propiedad podemos decir que la víctima en esta AGONALIA no es otra que el Cuerpo Místico de Cristo, al menos en lo que hace a su Iglesia Militante… o lo que queda de ella.

Asistimos a la AGONÍA de la CRISTIANDAD.

Tal vez estas cavilaciones nuestras, surgidas a partir de ciertas imágenes, puedan servir para meditar acerca de las cosas que vemos.

Si usted y yo podemos verlo, estimado lector, todo aquel que quiera podrá verlo también.