Ya era hora….
Así lo sostiene un obispo británico que renunció a su membresía de 31 años a esa organización, al calificar de «lamentable» el cambio de posición, porque -advirtió- socavará su vital trabajo en favor de torturados y presos de conciencia».
La organización Amnistía Internacional (AI) «le ha dicho definitivamente adiós a los católicos», señaló esta semana el obispo católico británico Michael Evans, al comentar la decisión de la organización de considerar el aborto en caso de violación como un derecho humano.
Amnistía Internacional concluyó su reunión de coordinación en México con un comunicado en el que reafirma la decisión de dejar la posición neutral respecto del aborto y convertirse, en adelante, en promotora del «derecho» al aborto de las mujeres en los países donde aún el asesinato de niños no nacidos es ilegal.
Monseñor Evans, obispo de East Anglia en Inglaterra, y hasta ahora uno de los más importantes líderes católicos miembros de Amnistía Internacional, señaló en una nota de prensa que la decisión pro-abortista marca la ruptura definitiva con el espíritu de su fundador, el converso católico británico de 46 años Peter Benenson, que creó la organización con el apoyo del Vaticano y con una postura inicial pro-vida.
«Esta lamentable decisión casi con seguridad dividirá a la membresía de Amnesty y en consecuencia socavará su vital trabajo en favor de los torturados y los presos de conciencia,» agrega el prelado. «Entre todos los derechos humanos, el derecho a la vida es fundamental. El compromiso para trabajar en ‘proteger al ser humano’ solo se verá puesto profundamente en riesgo por cualquier tipo de apoyo al aborto».
Mons. Evans señala además que la Iglesia Católica comparte con Amnesty un firme compromiso contra la violencia contra la mujer, pero «no puede compartir la violencia cometida por el aborto contra la más vulnerable e indefensa forma de vida humana en el vientre de una mujer».
En el comunicado, el prelado anuncia su renuncia a su membresía de 31 años a Amnesty y alienta a los católicos de su país a expresarle a la organización el mismo mensaje de rechazo a su nueva política.
«No existe derecho humano al aborto y Amnesty debió haberse mantenido al margen incluso en los casos que considera extremos», dice Mons. Evans, quien concluye señalando que su renuncia a la organización convertida en abortista no implica que dejará de luchar personalmente contra la tortura y a favor de la libertad de los presos de conciencia en el mundo.
Muy bien por Mons. Evans, muy bien por El Vaticano, esto es un tapabocas, para aquellos que dicen que LA SANTA IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA se ha ido «Modernizando» en el paso del tiempo, los ritos podrán cambiar, su Doctrina jamás, nunca la Iglesia a apoyado el Homicidio, pues eso es lo que es un Aborto y todos los Católicos sin ningún tipo de distinción debemos seguir apoyando a nuestra Iglesia y abiertamente declararnos en contra de todo tipo de homicidio, muy mal por Amnistía Internacional, pues con esto, todo lo bueno que hicieron antes queda en nada, el que hubiere actuado mal y recapacita se salva, en cambio el que siempre actuó bien y al final actúa mal se condena, en esto ha caído AI, roguemos a DIOS, que recapaciten, aún cuando el único que puede lograr que ello ocurra es DIOS. Bendiciones, Juan.
Es terrible como Anminstía Internacional, una organización de tanto prestigio en el mundo, no proteste contra el genocidio más grande que haya conocido la humanidad, el aborto. Lo que es peor que cualquier otro genocidio en el mundo, pues se hace contra los seres humanos con mayor indefensión y se hace legal, tomando la bandera de la democracia, de las libertades, de la eliminación de la discriminación, vaya que si me parece que caen en la excomunión todos aquellos legisladores que impulsen este genocidio, quizás solametne al final de sus vidas se arrepientan, cuando puedan ven a los niños que fueron abortados gracias a las leyes que defendieron.