Buscan la ruina común…..
La idea de católicos, ortodoxos, evangélicos y protestantes es evitar conflictos entre creencias y preservar el propio derecho a propagar y explicar la propia fe. También refiere a los matrimonios interreligiosos. Esperan poder aprobarlo en 2010.
Grupos evangélicos se unieron a los esfuerzos encabezados por las Iglesias católica, ortodoxa y las principales protestantes con el fin de crear un código común para las conversiones religiosas, que preservaría el derecho de los cristianos a difundir su religión al tiempo que evitaría conflictos entre las distintas creencias.
El Consejo Mundial de Iglesias (WCC, por sus siglas en inglés), que el año pasado se unió al Vaticano para iniciar conversaciones sobre un código común, dijo el miércoles que al proceso se unió formalmente la Alianza Evangélica Mundial en una reunión anterior este mes en Francia.
El arzobispo de Toulouse, monseñor Robert Le Gall, monje benedictino experimentado en el diálogo interreligioso, dijo que veía el código de conducta como un instrumento para garantizar el «respeto mutuo entre quienes están comprometidos con una religión» y, al mismo tiempo, preservar el «derecho a propagar y explicar la propia fe».
Para el pastor Tony Richie de la Iglesia de Dios, denominación pentecostal con sede en los Estados Unidos, el código de conducta no es sobre «sí» los cristianos evangelizan, sino sobre «cómo» lo hacen. Richie abogó por una «evangelización dialógica», orientada ecuménicamente y caracterizada por un enfoque ético.
El secretario general del Consejo de Iglesias de Malasia y comoderador de la comisión Fe y Constitución del CMI, el pastor Hermen Shastri, propuso que el fundamento del código de conducta sea una actitud respetuosa del derecho a sus creencias que tienen los creyentes de toda religión.
Entre las cuestiones señaladas por los participantes como elementos en los que debería basarse el código de conducta, cabe citar: formas comunes de entender la conversión, el testimonio, la misión y la evangelización así como la preocupación por la dignidad humana; una distinción entre proselitismo agresivo y evangelización; y el equilibrio entre el mandato de evangelizar y el derecho a elegir la propia religión.
«Aunque se trata todavía de resultados muy preliminares, el hecho de que representantes de todas estas diferentes vertientes de la vida cristiana hayan sido capaces de reunirse y debatir una cuestión tan compleja, empezando por construir un consenso, es ya de por sí todo un éxito», afirmó el pastor Hans Ucko, encargado del programa del CMI para el diálogo y la cooperación interreligiosos.
La complejidad de la cuestión se puso de manifiesto en la consulta a través de las contribuciones que reflejaron muy diversas experiencias en contextos diferentes: desde el vivir como minoría cristiana en la India hasta anunciar el evangelio a inmigrantes turcos en Austria o tener que rechazar a personas que piden el bautismo en Zanzíbar; desde ser misionero luterano en la Nigeria musulmana hasta ser sacerdote anglicano en una ciudad británica donde hindúes han comprado una antigua iglesia cristiana y celebran su culto en ella o ser un pentecostal estadounidense que lidia con el hecho de que los pentecostales «son ciertamente ecuménicos, pero no lo saben».
El código de conducta debería, por una parte, establecer aquello que todas las partes están de acuerdo en que se ha de evitar cuando se trata de la misión cristiana, tarea que resulta enorme teniendo en cuenta los muchos contextos existentes.
Por otra parte, se espera que ofrezca orientaciones sobre el modo de afrontar cuestiones complicadas como los matrimonios interreligiosos.
El paso siguiente en este proyecto de estudio, emprendido conjuntamente por el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso y el programa del CMI sobre diálogo interreligioso, será la celebración en 2008 de una reunión en la que se redactará el código de conducta basándose en los resultados de la consulta de Toulouse.
El código busca disminuir las tensiones con los musulmanes, hindúes y otros grupos religiosos, que temen perder adeptos, y recurren a castigos tan extremos como el encarcelamiento e incluso la muerte para los que abandonan su fe y para los misioneros extranjeros.
El proselitismo también ha sido motivo de preocupación entre las ramas del cristianismo debido al vigor con que las congregaciones pentecostales y de estilo evangélico han encabezado el impulso para buscar conversiones en todo el mundo, superando el crecimiento de iglesias más antiguas. La visita del papa Benedicto XVI a Brasil en mayor fue en parte una respuesta al éxodo de millones de católicos hacia las iglesias protestantes evangélicas.
Juan Michel, portavoz del WCC, institución con sede en Ginebra que reúne a unas 350 Iglesias protestantes, ortodoxas, anglicanas y otras que representan a más de 560 millones de cristianos, dijo que el impulso de parte de la alianza evangélica es un gran empuje para los esfuerzos de llegar a un acuerdo sobre una serie de normativas para el 2010.

me gusta la idea , yo soy catolico . Constantemente mme encuentro con personas de otras religiones que normalmente ofenden a uno con eso de que nosotros tenemos personas a quienes les llamamos Santos y los VENERAMOS , muy distinto de ADORAMOS y ellos al parecer NO ENTIENDEN la diferencia y otras cuestiones que en realidad no edifican en nada la relacion de vecinos o de amistad. Siempre me ha gustado que respeten lo que yo creo y yo respetar lo que otros creen y vivamos en paz .Ojala se de ese acuerdo y deveras vivamos en paz todos RESPETANDONOS . SIEMPRE