Informar de los riesgos no solo del tabaco…
Igual que se informa a los ciudadanos sobre los riesgos del tabaco, habría que informar a las mujeres sobre los riesgos del aborto. Y todavía estamos muy lejos. Conseguir que se ofrezca, al menos, esa información es el objetivo de algunos grupos pro life de Estados Unidos, según relata The New York Times (22 de mayo) en una larga crónica. Esa campaña parte de la convicción de que el aborto, en general, no es lo mejor para la mujer; que las mujeres están mal informadas sobre los riesgos que el aborto supone para su propia salud física y emocional.
La crónica resiente de algunos “tics” característicos de la información sobre este tema. Por ejemplo, las organizaciones “anti-aborto” son siempre etiquetadas como “conservadoras”, mientras que las que abogan por el aborto carecen de etiquetas, como si estuvieran libres de connotaciones ideológicas (aunque sean la misma Planned Parenthood). A pesar de todo, la crónica ofrecen elementos informativos interesantes. Uno de ellos es la campaña “Las mujeres merecen algo mejor que el aborto”, de Feminists for Life, que supone un profundo cambio de planteamiento con respeto a la campaña “¿Quién decide?”, lanzada en los años ochenta por la Naral Pro Choice America.
En el texto está presente la idea de que las posiciones de los pro life responden a razones tácticas o políticas, mientras que las de los pro choice son científicas, pues sus estudios niegan que el aborto legal presente un riesgo para la salud física o psíquica de la mujer. Sin embargo, la misma crónica informa de los más de 2.000 testimonios recogidos por la Justice Foundation (Operation Outcry), de mujeres que se consideran a sí mismas víctimas -físicas y psicológicas- del aborto legalizado. Sorprende la cierta reticencia de los grupos pro choice a que se mejore la información que se ofrece a las mujeres. En el fondo, una mejor información ayuda a elegir a mejor, que es lo que ellos mismos proponen.

