Liberado el asesinato en Buenos Aires

Una resolución firmada por el ministro de Salud porteño, Alberto de Micheli, será entregada este lunes en los hospitales públicos y contemplará la realización de abortos no punibles sin la autorización de la Justicia.

Así, la Capital Federal se convertirá en la segunda jurisdicción en Argentina en establecer una norma con un protocolo de atención para la interrupción provocada del embarazo, que está contemplada en el Código Penal.

«Mañana mismo mandamos la resolución a todos los hospitales. La indicación precisa es que no se judicialicen los pedidos», afirmó este domingo De Micheli.

En la resolución se explicará el procedimiento médico a seguir cuando se solicite la interrupción de un embarazo, aunque sólo será tomado en cuenta en casos en que la gestación ponga en riesgo la salud integral de la madre o si proviene de una violación en una mujer con discapacidad mental.
De esta manera, se reglamentarán los abortos no punibles para que se realicen sin la exigencia de una autorización judicial en los hospitales públicos.
La resolución será firmada por De Micheli justo en el día en que se conmemora en todo el mundo la Acción por la Salud de las Mujeres.

«La ciudad va a garantizar que los abortos no punibles se practiquen sin esperar un permiso de un juez», expresó De Micheli en sus dichos.

En una primera etapa, el protocolo se cumplirá en tres hospitales: uno en zona Norte, otro en el Sur y otro del oeste de Ciudad.
Para poder llevar a cabo la medida, en cada centro de salud se creará un equipo integrado por un tocoginecólogo, un psicólogo, un psiquiatra, un trabajador social y un abogado, designados por el director.
Éstos tendrá a su cargo la evaluación de cada caso, para poder determinar si está abarcado por la resolución, aunque no tendrán un plazo mayor a los cinco días hábiles.
«El dictamen se elevará a el/la directora/a del hospital, quien lo refrendará. El mismo tendrá carácter vinculante para el efector de salud. En el supuesto de existir divergencias entre los miembros del equipo interdisciplinario deberá decidir el/la director/a del hospital, pudiendo requerir a tal efecto la opinión del Comité de Bioética, con la celeridad que exija la emergencia o urgencia del caso», se indica en el protocolo.
Asimismo, la resolución prevé la objeción de conciencia para los profesionales que se nieguen a practicar un aborto, pero en ese caso, el facultativo no podrá integrar el equipo que tendrá en sus manos la decisión final.