Caracas, 08 Ene. ABN.- «Yo le ruego al señor Cardenal (Jorge Urosa Sabino) que ocupe su puesto; zapatero a su zapato, aquí no valdrán amenazas ni manipulaciones ni intentos de éstas», así lo manifestó el presidente Hugo Chávez Frías durante el acto de juramentación del nuevo gabinete ministerial.
Agregó: «Esa oligarquía, esa crema nauseabunda, pestilente de la oligarquía venezolana, busca refugiarse detrás de las sotanas (…) la batalla comenzó temprano, nos disparan desde diferentes instituciones como la Conferencia Episcopal Venezolana».
Por otra parte, ante la petición de la CEV de que el Ejecutivo Nacional explique lo que es el socialismo del siglo XXI, el Presidente sugirió lectura científica.
«Les recomiendo a los obispos que lean a Marx, a Lenin, que vayan a buscar la Biblia para que vean el Socialismo en sus líneas, en el viejo y nuevo testamento, en el sermón de la montaña. ¿Qué yo le vaya a explicar a los obispos qué es el Socialismo? No tengo nada qué explicarles señores obispos, bastante se supone que ustedes han estudiado y, si no lo han hecho, estúdienlo».
El Presidente cerró la convocatoria a los ministros de la Iglesia Católica venezolana diciéndoles: «Nosotros vamos hacia el Socialismo y nada ni nadie podrá evitarlo (…) Venezuela hoy tiene rumbo (…) hoy tenemos la dirección clara, estamos comenzando una nueva etapa. Tenemos un piso sólido para crecer y desarrollarnos (…) eso obligará a exigirnos cada vez más, a cada uno, en la trinchera que nos toque estar».
El acto de juramentación de los nuevos miembros del gabinete Ejecutivo se llevó a cabo este lunes en el Teatro Teresa Carreño.http://www.abn.info.ve/go_news5.php?articulo=77370&lee=4
Esta claro, Chavez trabaja directamente en la autodemolición de lo que pueda quedar en pié, la abominación de la desolación para los venezolanos e hispanoamericanos y de la mano de las sectas útiles. Pero alguien aclare al tirano que la nueva oligarquía son ellos, los que detentan el poder y el dinero del presupuesto (organismos de DD.HH. incluídos).
El peor problema de Chávez está en él mismo, y creo que es irremediable.
La corta distancia que hay entre su altisonante solemnidad y su inercial ridiculez sólo logra acelerar su incontrolable e ilimitada verborrea, en la que su mayor y placer es escucharse a sí mismo, como hacen los necios y los fatuos.
No hay duda de que es un hombre de fuertes convicciones (en algunas cosas, bien intencionadas – quiero creer – pero profundamente equivocadas).
Lo malo es que se cree que él es tan preclaro y tan culto (cuántos libros ha leído este hombre!!)que aquéllos que no pensamos como él somos unos idiotas o unos ignorantes que no sabemos distinguir el bien del mal.
Y para hacernos tomar conciencia, nos lo hace saber a los gritos, con amenazas o con insultos.