Aborto: En Santiago del Estero el mismo caso, distinto final

SANTIAGO DEL ESTERO.- Un barrio del norte de esta ciudad también es escenario de un caso como el que recientemente conmovió a todo el país desde Buenos Aires y como el que ahora atrae la atención pública desde Mendoza.

Tiene, sí, una gran diferencia con esos otros: a los padres de la chica de 16 años con discapacidad mental que quedó embarazada tras haber sido violada «jamás» se les cruzó por la cabeza que su hija abortara. Por este caso continúa detenido el acusado de la violación.

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El aborto: flagelo herodiano de la humanidad

Los padres de la menor, que residen en el barrio General Paz, habían descubierto el estado de gravidez de su hija mediante un examen ginecológico, embarazo luego confirmado por los forenses que intervinieron por orden del juez del Crimen de 1a. Nominación, Gustavo Adolfo Herrera.

Los padres de la menor acusaron del hecho a un vecino, que poco después se presentó en la comisaría 5a. del barrio Jorge Newbery, con la intención de aclarar la situación, y quedó detenido en el acto. El acusado permanece detenido en la alcaldía de tribunales, a la espera de que el magistrado fije una nueva fecha para indagarlo, lo que se podría producir en las próximas horas, ya que en la primera audiencia el detenido se abstuvo de declarar por recomendación de sus abogados, según confiaron a LA NACION fuentes policiales.

El hecho, según la denuncia, se produjo cuando la chica visitó a ese vecino, de 38 años, para lavar algunas prendas de ropa. En esa ocasión, sostiene su familia, fue violada.

Diferencias de apreciación

El juez Herrera ya tiene en sus manos los informes de los forenses que dan cuenta del grado de discapacidad de la menor.

Los abogados del detenido sostienen que la enfermedad que la chica padece es sólo «un trastorno psicológico pero muy lejano de una discapacidad mental» y que ella «tiene pleno conocimiento de lo que sucede».

Pero la familia y los abogados de la menor hablan de «un retraso mental muy importante que no se manifiesta en lo físico». Con todo, no pidieron permiso para un aborto.

Por Leonel Rodríguez
Para LA NACION

Original: http://www.lanacion.com.ar/833640