Misterios de iniquidad
A DIEZ AÑOS DE LA TRAICIÓN DE LA NEO F$$PX (II)
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El lunes 21 de enero de 2019 se cumplirán diez años de la aceptación y agradecimiento del levantamiento de la excomunión por parte de las autoridades de la Neo Fraternidad Sacerdotal San Pío X.
El sábado 17 de enero de 2009, Monseñor Bernard Fellay partía de Roma con el Decreto en el bolsillo, con firma del miércoles 21 de enero y para ser publicado el lunes 26 de ese mes.
La traición estaba consumada, tras diez años de tratativas, idas y venidas.
A diez años de tal felonía, iremos publicando diversos documentos que la muestran, pues ni siquiera hace falta probarla.
En esta entrega leeremos:
— El Decreto del cardenal Bernardin Gantin, del 1º de julio de 1988, declarando la excomunión de los seis Obispos.
— La Carta Abierta de todos los Superiores de la FSSPX al cardenal Bernardin Gantin, del 6 de julio de 1988.
Gantin y Ratzinger
DECRETO DEL CARDENAL BERNARDIN GANTIN
Prefecto de la Congregación para los Obispos
1 de julio de 1988
Marcel Lefebvre, arzobispo-obispo emérito de Tulle, a pesar de la advertencia formal del pasado 17 de junio y de las repetidas intervenciones pidiéndole que renunciara a su intención, realizó un acto de naturaleza cismática al proceder a la consagración episcopal de cuatro obispos sin mandato pontificio y en contra de la voluntad del Soberano Pontífice, incurriendo en la pena prevista por el canon 1364 §1 y por el canon 1382 del Código de Derecho Canónico.
Yo declaro a todos que los efectos legales son los siguientes: por un lado, Mons. Marcel Lefebvre, por otro lado, Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta incurrieron ipso facto en la excomunión latæ sententiæ reservada a la Sede apostólica.
Además yo declaro que Mons. Antonio de Castro Mayer, obispo emérito de Campos, que participó directamente en la celebración litúrgica como consagrante, y que ha adherido públicamente al acto cismático, ha incurrido en la excomunión latæ sententiæ prevista en el artículo 1364 §1.
Les advertimos a los sacerdotes y a los fieles que no se adhieran al cisma de Mons. Lefebvre, ya que incurrirían ipso facto en la muy grave pena de excomunión.
CARTA ABIERTA AL CARDENAL BERNARDIN GANTIN
Prefecto de la Congregación de los Obispos
Écône, 6 de julio de 1988.
Eminencia, reunidos en torno a su Superior general, los Superiores de los distritos, seminarios y casas autónomas de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, piensan conveniente expresarle respetuosamente las reflexiones siguientes.
Usted creyó deber suyo, por su carta del 1º de julio último, hacer conocer su excomunión latæ sententiæ a Su Excelencia Monseñor Marcel Lefebvre, a Su Excelencia Monseñor Antonio de Castro Mayer y a los cuatro obispos que ellos consagraron el 30 de junio último en Écône. Quiera usted mismo juzgar sobre el valor de tal declaración que viene de una autoridad que, en su ejercicio, rompe con la de todos sus antecesores hasta el Papa Pío XII, en el culto, la enseñanza y el gobierno de la Iglesia.
En cuanto a nosotros, estamos en plena comunión con todos los Papas y todos los Obispos que han precedido el Concilio Vaticano II, celebrando exactamente la Misa que ellos codificaron y celebraron, enseñando al Catecismo que ellos compusieron, oponiéndonos contra los errores que ellos condenaron muchas veces en sus encíclicas y cartas pastorales. Quiera usted entonces juzgar de qué lado se encuentra la ruptura. Estamos extremadamente apenados por la ceguera de espíritu y el endurecimiento de corazón de las autoridades romanas.
En cambio, nosotros jamás quisimos pertenecer a ese sistema que se califica a sí mismo de Iglesia Conciliar y se define por el Novus Ordo Missæ, el ecumenismo indiferentista y la laicización de toda la sociedad. Sí, nosotros no tenemos ninguna parte, nullam partem habemus, con el panteón de las religiones de Asís; nuestra propia excomunión por un decreto de Vuestra Eminencia o de otro dicasterio no sería más que la prueba irrefutable. No pedimos nada mejor que el ser declarados ex communione del espíritu adúltero que sopla en la Iglesia desde hace veinticinco años; excluidos de la comunión impía con los infieles. Creemos en un solo Dios, Nuestro Señor Jesucristo, con el Padre y el Espíritu Santo, y seremos siempre fieles a su única Esposa, la Iglesia Una, Santa, Católica, Apostólica y Romana.
El ser asociados públicamente a la sanción que fulmina a los seis obispos católicos, defensores de la fe en su integridad y en su totalidad, sería para nosotros una distinción de honor y un signo de ortodoxia delante de los fieles. Estos, en efecto, tienen absoluto derecho de saber que los sacerdotes a los cuales se dirigen no están en comunión con una iglesia falsificada, evolutiva, pentecostal y sincretista. Unidos a estos fieles, hacemos nuestras las palabras del profeta (I Reyes, VII, 3): Praeparate corda vestra Domino, et servite ei soli, et libarabit vos de manibus inimicorum vestrorum. Convertimini ad Eum in toto corde vestro, et auferte deos alienos de medio vestri. Dirigid vuestros corazones hacia Yahvé para servirle a Él solo; y Él os librará de la mano de vuestros enemigos. Si de todo vuestro corazón os convertís a Yahvé, quitad de en medio de vosotros los dioses ajenos.
Confiando en la protección de Aquella que ha aplastado todas las herejías en el mundo entero, o pedimos aceptéis, Eminencia, la certeza de nuestra dedicación a Aquel que es el único camino de salvación.
Siguen las firmas del Superior General, de todos los Superiores de Distritos, de Seminarios y de Casas Autónomas de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X en el mundo entero:
Padre Schmidberger, Superior General
Padre Paul Aulagnier, Superior del Distrito de Francia
Padre Franz-Josep Maessen, Superior del Distrito de Alemania
Padre Edward Black, Superior del Distrito de Inglaterra
Padre Anthony Esposito, Superior del Distrito de Italia
Padre François Laisney, Superior del Distrito de Estados Unidos
Padre Jacques Emily, Superior del Distrito de Canadá
Padre Jean-Michel Faure, Superior del Distrito de México
Padre Gérard Hogan, Superior del Distrito de Australia y Nueva Zelandia
Padre Alain Lorans, Director del Seminario de Écône
Padre Jean-Paul André, Director del Seminario de Flavigny
Padre Paul Natterer, Director del Seminario de Zaitzkofen
Padre Andrés Morello, Director del Seminario de La Reja
Padre William Welsh, Director del Seminario de la Santa Cruz de Australia
Padre Michel Simoulin, Rector del Instituto San Pío X de París
Padre Patrice Laroche, Subdirector del Seminario de Écône
Padre Philippe François, Superior de la Casa Autónoma de Bélgica y Luxemburgo
Padre Roland de Mérode, Superior de la Casa Autónoma de los Países Bajos
Padre Georg Pfluger, Superior de la Casa Autónoma de Austria
Padre Guillaume Devillers, Superior de la Casa Autónoma de España
Padre Philippe Pazat, Superior de la Casa Autónoma de Portugal
Padre Daniel Couture, Superior de la Casa Autónoma de Irlanda
Padre Patrick Groche, Superior de la Casa Autónoma de Gabón
Padre Franck Peek, Superior de la Casa Autónoma de Sudáfrica
¿Quiénes de estos la hubiesen firmado en enero de 2009, y quiénes la firmarían hoy en día?
Miembros del Capítulo General de julio de 2018
Estos, ciertamente, no están dispuestos a firmar la Carta de julio de 1988, pues han capitulado…
En cuanto a los actuales fieles, ¿están seguros que los sacerdotes a los cuales se dirigen no están en comunión con una iglesia falsificada, evolutiva, pentecostal y sincretista?
